Escribe: Alejandro Waisman
El 25 de junio son las elecciones a gobernador y legisladores en la provincia de Córdoba. También, sin fecha aún, las elecciones municipales. El pasado miércoles 12 nuestro partido Izquierda Socialista, el MST y el PTS, lanzamos nuestras principales candidaturas, compuestas por Liliana Olivero a gobernadora, Luciana Echevarría del MST a legisladora y Laura Vilches del PTS a intendenta. Lamentablemente, el Partido Obrero que desde hace meses viene postulando unilateral y públicamente a sus propios candidatos en las cabezas de toda la lista, no fue parte de la presentación.
Las elecciones en Córdoba se dan en un contexto de profunda crisis política, social y económica. La pobreza que se profundiza en el país de la mano del gobierno de los Fernández y de Massa, encuentra en nuestra provincia, números por encima de la media. La inflación de marzo llegó al 8%, acumulando un trimestre del 20%. Los salarios y las jubilaciones caen fuertemente. Por eso las luchas de la salud y la rebelión de los docentes es el dato más sobresaliente de la actual situación provincial. También luchan los desocupados y otros sectores. Para que pase el ajuste, el gobierno de Schiaretti junto a la oposición de Juntos por el Cambio profundizan la represión y criminalización de la protesta con imputación a dirigentes sociales y avanzando en leyes que cercenan las manifestaciones.
En este marco, desde Izquierda Socialista creemos que es equivocada la posición de PO, que a una semana del vencimiento de las alianzas (24 de abril), no hayan definido su ingreso y amenace con las posibilidades de armar una propia, dividiendo en los hechos al FIT-U. Las razones son las mismas que utilizaron en 2021 y que los llevó a presentar una lista aparte en las PASO (en ese caso al igual que el MST).
Ahora vuelven a la carga planteando que, si no son parte de una de las tres principales candidaturas, se presentan solos, negando de esta manera el criterio realista de los resultados de las internas 2021 en la que salieron últimos. Una actitud divisionista, autoproclamatoria, que le resta fuerza a la única alternativa política de izquierda unitaria en estas elecciones. Recordamos que por los propios acuerdos del FIT-U, que posee el mecanismo de la rotación de las bancas, todas las bancas que puedan conquistarse serán compartidas entre las cuatro fuerzas que formamos parte.
Llamamos a los compañeros del Partido Obrero a que revean esa posición equivocada, que se incorporen al FIT-U y que salgamos todos juntos a realizar una campaña unitaria, con las propuestas de salida de fondo que caracterizan a nuestro frente.