Escribe Nahuel Céspedes, Secretario General del Sindicato de Trabajadores de Prensa de Bariloche y Zona Andina, militante de Izquierda Socialista Bariloche.
En enero del 97’, el trabajador de prensa José Luis Cabezas fue secuestrado, torturado y brutalmente asesinado. Su cuerpo fue encontrado en el interior de su auto incendiado, con dos heridas de bala en la cabeza.
Su crimen se produjo un año después de haber logrado fotografiar el rostro de Alfredo Yabrán, un poderoso empresario con un sin fin de negociados con el Estado, a través de sus testaferros, beneficiado por contratos y prebendas al igual que Macri, Bulgheroni, Blaquier, Rocca y los Noble-Magnetto, durante el menemismo. Yabrán dijo, en 1996 durante una entrevista con Mariano Grondona “Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la frente. Ni los servicios de inteligencia tienen una foto mía”. Cabezas obtuvo el retrato del rostro de Yabrán paseando por la playa durante la temporada de verano del ’96 en Pinamar.
Su asesinato fue uno de los peores golpes para la libertad de expresión desde 1983. La movilización popular colmó todas las plazas del país repudiando la impunidad política, policial y judicial al grito de “no se olviden de Cabezas”. En esos años las leyes de Obediencia Debida y Punto Final de Alfonsín y los indultos de Menem, fueron armas legales con las que los gobiernos peronistas y radicales beneficiaron a cientos de genocidas del proceso.
Fue un logro importante de la lucha y la movilización de su familia y compañeros de trabajo junto a miles que repudiaron la impunidad, que los autores materiales del crimen de Cabezas fueran condenados, aunque mínimamente (ahora están en libertad).
Hoy, el gobierno de Milei busca censurar, restringir y perseguir a las y los trabajadores de prensa y a las y los que luchan. Eliminar miles de puestos de trabajo y cerrar los medios públicos. El protocolo Bullrich, la ley ómnibus y el DNU es un claro ejemplo de que quieren que la sociedad “se olvide” de Cabezas, de Rafael Nahuel, de Teresa Rodríguez, de Mariano Ferreyra y de cientos de nuestros caídos para barrer con todos nuestros derechos.
A 27 años del crimen de José Luis Cabezas, desde Izquierda Socialista entendemos que la mejor manera de tenerlo presente es luchando y luchando con la más amplia unidad por sostener los puestos de trabajo, aumentos de salarios y para que no pase el DNU, la Ley ómnibus y todo el ajuste del gobierno ultraderechista de Milei.
¡José Luis Cabezas presente!