Desde el cuerpo de delegados y la comisión ejecutiva del ferrocarril Sarmiento en representación de las y los trabajadores queremos hacer público que se está llevando adelante una campaña por los medios de difusión de fácil acceso al público, como las redes sociales. Una campaña que postula a la privatización como salida al mal servicio.
Cuando en realidad sabemos que la desidia, la corrupción y las víctimas fatales de Once dejan bien en claro que la privatización ¡fracasó!.
Pero las y los trabajadores también somos tajantes afirmando que el mal servicio tiene responsables: La jefatura de Trenes Argentinos y las políticas del gobierno.
El accidente del Ferrocarril San Martín dejó en claro que urge invertir y resolver problemas gravísimos en las señales, las vías, y el material rodante.
Hoy se trabaja con un cronograma de menos trenes, pasajes más caros y un sistema de señales que es un verdadero rompecabezas de "alto riesgo". De hecho, al sistema a los sistemas ingleses de 1940 y al francés de 1980 se le suman los parches con tecnología Estadounidenses, Japoneses y Alemanes. Ahora quieren forzar el funcionamiento del agregado sistema chino, sistema que es incompatible con el resto. Esto lleva a las formaciones a tardar hasta 30 minutos más en sus recorridos.
La gente viaja mal, apretada y tarda mucho más para llegar a destino, los automovilistas y peatones llegan a estar hasta 45 minutos esperando en las barreras. Sabemos que el público no va a enfurecer y creer que la privatización es la salida con tanto maltrato. Pero claramente sabemos que no somos las y los trabajadores los responsables y que urge una solución de emergencia real y de fondo.
En este contexto las y los trabajadores exigimos que las direcciones nacionales de los gremios ferroviarios rechacen el plan motosierra del gobierno, con despidos, privatización y precarización laboral. Y propongan un plan de lucha de conjunto.
La salida no es la privatización, sino la reestatización de todos los ferrocarriles bajo el control de trabajadores y usuarios.