Redacción de Izquierda Socialista y de El Socialista
Con la campaña del gobierno y los medios acusando a la izquierda de “violentos” se busca ocultar y tergiversar la realidad de que la mayoría del pueblo y los trabajadores rechaza el robo a los jubilados de Macri y sus cómplices, que cientos de miles han salido a la calle para repudiarlo y que la policía lanzó una salvaje represión contra los manifestantes tanto el 14 como el 18 de diciembre. Con esto se busca intimidar a todo el que se atreva a protestar contra esta violencia ejercida contra los trabajadores y el pueblo.
Muchos compañeros se preguntan el motivo por el cual, a pesar de las multitudinarias manifestaciones y de la creciente bronca popular que expresa el repudio de millones, la ley de reforma previsional terminó finalmente aprobándose.
EscribeJosé Castillo
Varios diputados kirchneristas realizaron grandilocuentes discursos en el Congreso contra la reforma previsional. Pero, más allá del circo parlamentario, los kirchneristas también aportaron su granito de arena para que se apruebe la ley. Primero y principal, sus gobernadores firmaron con Macri el pacto que dio origen al paquete de reformas, que incluían la previsional y la impositiva. Así lo hicieron la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, y el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán.
Crece la bronca y la movilización
Se palpa en el aire que hubo un gran cambio después de las movilizaciones del jueves 14 y el lunes 18 de diciembre. La bronca contra el gobierno aumentó muchísimo. En los lugares de trabajo, en los barrios, surge la pregunta: ¿cómo quedó el gobierno? Porque por un lado es cierto que logró hacer aprobar la reforma previsional y luego el conjunto del paquete impositivo y el presupuesto 2018 (aunque no la reforma laboral, por la que tuvo que resignarse a tratarla en 2018). Algunos podrán pensar que esto “fortaleció” al gobierno. De hecho, esta es la imagen que tratan de mostrar Macri y sus ministros.
Después del masivo repudio al robo a los jubilados
Macri logró, con la complicidad de sectores del peronismo, hacer pasar las leyes de ajuste, principalmente el robo a los jubilados. Pero la contrapartida fue un repudio masivo: centenares de miles salieron a las calles en las jornadas del 14 y el 18 de diciembre. Millones rechazan las “reformas”.