La mesa nacional del sindicalismo combativo sacó una declaración, como había resuelto en el plenario de Lanús, impulsando la movilización del 8 de agosto, y sindicatos como Cicop, ATEN Neuquén, Ademys, Sutebas Multicolor y otros pararon ese día por el derecho al aborto. En contraste, la CGT declaró que las obras sociales no contaban con los recursos necesarios para atender interrupciones de embarazos y las CTA marcharon con la Iglesia Católica desde San Cayetano el 7A.
Escribe Mechi Beauvoir
En más de treinta países las mujeres realizaron acciones en apoyo a la lucha por el aborto legal en el marco de la votación en el Senado. El mundo recibió con un gran entusiasmo la media sanción en Diputados del pasado 13J y esperaba con gran expectativa el resultado del 8A. Si en más del 60% de los países el aborto es legal, ¿por qué en la Argentina no? Si en Irlanda, un país con fuerte peso de la Iglesia Católica se pudo, ¿qué esperan para sancionar la ley si se movilizan millones en las calles?
Desde América latina, pasando por Europa, Estados Unidos hasta Asia, la solidaridad se expandió globalmente. Concentraciones en las embajadas argentinas y distintos pañuelazos se llevaron a cabo en Chile, México, Uruguay, Nueva York, el Estado Español, Berlín, Noruega, Sidney, Japón y muchos otros puntos del mundo. Esta oleada planetaria del movimiento de mujeres refuerza su carácter internacionalista. Es que la enseñanza de organización y lucha en las calles fortalece la pelea contra la opresión de las mujeres.
Seguiremos la lucha por el aborto legal en la Argentina y en el 40% del mundo donde todavía es ilegal y nos preparamos para el 28 de septiembre, día de acción internacional por el derecho al aborto, para impulsar un grito global por nuestro derecho a decidir. Las mujeres no retrocedemos.
Mercedes Trimarchi, referente de Isadora y diputada electa por la provincia de Buenos Aires por Izquierda Socialista/FIT
Las mujeres estamos haciendo historia. El pasado 8M, en más de cincuenta países salimos contra los planes de ajuste de todos los gobiernos en el segundo paro internacional de mujeres.
En Estados Unidos, las trabajadoras, pobres y migrantes se enfrentaron al reaccionario y misógino Trump. En Turquía, contra la represión y los tanques de Erdogan. En el Estado Español, contra la monarquía y el plan de ajuste de Rajoy. Y en Latinoamérica, contra Temer, contra Macri y también contra los supuestos gobiernos progresistas, como Ortega en Nicaragua, que hasta eliminó el derecho al aborto.
Esta fuerza imparable que tenemos las mujeres para enfrentar a los gobiernos y pelear por nuestros derechos tiene que tener una clara salida de fondo contra este sistema capitalista patriarcal. Por eso somos feministas y socialistas. Y esta pelea la tenemos que dar con el conjunto de la clase trabajadora para construir un mundo sin opresión y sin explotación.
Quiero homenajear en este acto a dos mujeres luchadoras y que son un ejemplo para cada una de nosotras. La joven palestina Ahed Tamimi presa por defender su tierra de la ocupación sionista. Y a Marielle Franco, brutalmente asesinada, concejala del PSOL, feminista y socialista, por quien exigimos justicia.
En nuestro país, con el #NiUnaMenos, las mujeres ganamos las calles y dijimos ¡basta de violencia machista y femicidios! Exigimos plata para combatir la violencia de género y no para pagar la deuda externa.
Y también, exigimos que el Congreso apruebe el proyecto de ley de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Esta pelea por el derecho al aborto la damos en primer lugar contra Macri, que se opone. Y también contra el peronismo, en todas sus variantes, que en doce años de gobierno kirchnerista, incluso mientras hubo una presidenta mujer, nos negaron el derecho al aborto.
¡Llamamos al movimiento de mujeres a seguir en las calles para conquistar nuestros derechos!
Mercedes Trimarchi, referente de Isadora y diputada electa por la provincia de Buenos Aires por Izquierda Socialista/FIT
Las mujeres estamos haciendo historia. El pasado 8M, en más de cincuenta países salimos contra los planes de ajuste de todos los gobiernos en el segundo paro internacional de mujeres.
En Estados Unidos, las trabajadoras, pobres y migrantes se enfrentaron al reaccionario y misógino Trump. En Turquía, contra la represión y los tanques de Erdogan. En el Estado Español, contra la monarquía y el plan de ajuste de Rajoy. Y en Latinoamérica, contra Temer, contra Macri y también contra los supuestos gobiernos progresistas, como Ortega en Nicaragua, que hasta eliminó el derecho al aborto.
Esta fuerza imparable que tenemos las mujeres para enfrentar a los gobiernos y pelear por nuestros derechos tiene que tener una clara salida de fondo contra este sistema capitalista patriarcal. Por eso somos feministas y socialistas. Y esta pelea la tenemos que dar con el conjunto de la clase trabajadora para construir un mundo sin opresión y sin explotación.
Quiero homenajear en este acto a dos mujeres luchadoras y que son un ejemplo para cada una de nosotras. La joven palestina Ahed Tamimi presa por defender su tierra de la ocupación sionista. Y a Marielle Franco, brutalmente asesinada, concejala del PSOL, feminista y socialista, por quien exigimos justicia.
En nuestro país, con el #NiUnaMenos, las mujeres ganamos las calles y dijimos ¡basta de violencia machista y femicidios! Exigimos plata para combatir la violencia de género y no para pagar la deuda externa.
Y también, exigimos que el Congreso apruebe el proyecto de ley de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Esta pelea por el derecho al aborto la damos en primer lugar contra Macri, que se opone. Y también contra el peronismo, en todas sus variantes, que en doce años de gobierno kirchnerista, incluso mientras hubo una presidenta mujer, nos negaron el derecho al aborto.
¡Llamamos al movimiento de mujeres a seguir en las calles para conquistar nuestros derechos!