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Quienes nos conocen saben que nuestro partido y el Frente de Izquierda Unidad son la voz de los trabajadores, las mujeres, la juventud y los jubilados.
Este año retomamos nuestra edición en papel para llegar con más propuestas a cada rincón donde haya una compañera o un compañero que quiera luchar contra este modelo de ajuste y para que haya vacunas para todas y todos.
Así seguimos difundiendo que existe una alternativa propia de la clase trabajadora y de la izquierda con propuestas para salir de la crisis económica y social que hoy se agudiza con el coronavirus. Contra los despidos, la represión, la violencia hacia las mujeres, la megaminería y el fracking que contaminan el ambiente. Por la liberación de las patentes de las vacunas que impiden combatir globalmente a la pandemia.
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Con motivo del fallecimiento del compañero Jorge Mera se realizó un emotivo homenaje al que asistieron camaradas de la vieja guardia que integraron la corriente morenista en distintos momentos de su existencia, antiguos compañeros de lucha del gremio bancario y del Banco Nación junto a su familia y amigos.
Después de la despedida de Julieta Bandirali, su pareja y Paula Mera, su hija, intervinieron varios compañeros de militancia y familiares de Jorge. Por Izquierda Socialista estuvo presente una delegación integrada por la diputada nacional electa Mónica Schlotthauer, la legisladora (mc) Laura Marrone, Carlos Rodríguez, Oscar Sarobe, Reynaldo Saccone y otros compañeros, correspondiéndole a este último nombrado leer el mensaje de Miguel Sorans en nombre de la dirección de nuestro partido. También estuvieron presentes representantes del PTS, PST (u) y del Nuevo MAS. A continuación, reproducimos el mensaje de Miguel Sorans en nombre de la dirección de Izquierda Socialista:
En mi nombre y también de la dirección de Izquierda Socialista, queremos rendir homenaje al querido compañero Jorge Mera. Compartimos el dolor con su compañera Julieta, sus hijas Paula y Mariana, con su familia, amigas, amigos y camaradas de todos los tiempos de nuestra gloriosa corriente morenista.
Jorge fue uno de los grandes puntales de esa dura y difícil construcción desde los tiempos del PRT, luego del PRT-La Verdad, del glorioso PST y luego del MAS. Fue un puntal y un ejemplo de militancia para las nuevas generaciones de revolucionarios que seguirán su legado de luchador clasista, antiburocrático y por el socialismo.
Jorge fue uno de los grandes dirigentes clasistas del movimiento obrero argentino. Desde la combativa Comisión Interna del Banco Nación de los ´70 fue parte del movimiento clasista que enfrentó a las dictaduras de entonces y luego al gobierno peronista de la burocracia sindical y de la Triple A. Jorge fue la cabeza sindical más destacada de nuestra corriente morenista en los ´70. Fue uno de los grandes oradores de los plenarios del Sitrac-Sitram. Por eso hoy reaparecen, por ejemplo, las imágenes de Jorge junto con Agustín Tosco. La tan recordada foto de Jorge parado en las mesas del Banco Nación encabezando asambleas y las huelgas bancarias. Tal fue su influencia y reconocimiento entre los trabajadores que luego de ser despedido por el gobierno de Isabel Perón, tuvo que ser reincorporado luego de la caída de la dictadura genocida. Y volvió a ser delegado elegido por sus compañeros.
Tal fue su trascendencia que, aunque fue siempre un luchador intransigente contra la burocracia sindical, hoy la actual Comisión Interna del Banco Nación, ligada a la Bancaria, tuvo que emitir una declaración de recordación y reivindicación de la trayectoria luchadora de Jorge.
Por eso para nosotros es un gran orgullo que Jorge Mera haya sido integrante de nuestra corriente fundada por Nahuel Moreno. Es un orgullo que Jorge haya sido un constructor, en la clase trabajadora, del partido y de la internacional. Por eso Jorge también fue candidato a gobernador de Buenos Aires por el PST en 1973 para mostrarle a las y los trabajadores bancarios y no bancarios que la tarea no era solo la lucha sindical sino también política. Jorge fue un ejemplo de la lucha por un cambio de fondo, por una Argentina y un mundo Socialistas.
Jorge también fue un gran compañero y amigo.
Las nuevas generaciones de la clase trabajadora y su vanguardia combativa deben saber quien fue Jorge Mera y seguir su ejemplo de lucha inclaudicable.
Jorge, Hasta el Socialismo Siempre.
Miguel Sorans
18 de marzo de 2021.
Desde Izquierda Socialista y el FIT-Unidad, reclamamos vacunas para todas y todos, ya. Nos oponemos las medidas que protegen a los grandes empresarios a costa de la salud de la humanidad. Por eso votamos contra el proyecto de ley para proteger las multinacionales farmacéuticas presentado por el gobierno de Alberto Fernández y defendemos la libre cooperación internacional en función de las necesidades sociales de los pueblos del mundo. Ante la alarmante pandemia: sin patentes se podrían producir vacunas masivamente para llegar a todos y todas sin distinción.
La lucha contra las patentes tiene antecedentes. Nelson Mandela, desde el gobierno sudafricano, promulgó una ley en 1997 que suspendía las patentes para poder producir medicación anti SIDA. En el cambio de siglo, el ministro de Salud de Brasil, José Serra, desconoció las patentes que limitaban la producción de remedios contra el SIDA. En 2001 hizo lo mismo el acérrimo defensor de las patentes, Estados Unidos, acompañado por Canadá. Fue en ocasión de la llamada crisis del ántrax que ambos países suspendieron la patente de la Bayer alemana para poder producir ciprofloxacina el remedio necesario para combatir esa infección mortal.
Saludamos a todas las campañas que vienen impulsando diferentes organizaciones (como Médicos Sin Fronteras, por ejemplo) para que no haya patentes médicas y que las vacunas, medicamentos y diagnósticos para el Covid-19 lleguen a todas las personas. India y Sudáfrica, apoyadas por 99 países -con el rechazo de los países imperialistas- han reclamado ante la Organización Mundial de Comercio que se aplicara el inciso que permite la quiebra de patentes en caso de catástrofe humanitaria. Es tal la magnitud de la crisis humanitaria que se está instalando por causa de la vigencia de las patentes que el mismo secretario general de la Organización Mundial de la Salud Tedros Ghebreyesus se ha pronunciado en rueda de prensa en el mismo sentido hace pocos días.
Exigimos que los gobiernos dejen de ser cómplices de las multinacionales y apliquen en forma inmediata la exención de patentes como parte de la cmpaña internacional lanzada por la UIT-CI (Unidad Internacional de las y los Trabajadores-Cuarta Internacional). En el caso de Argentina, el gobierno de Fernández debe determinar, también, que los millones de vacunas producidas en el laboratorio Insud-Pharma se utilicen mayoritariamente en nuestro país y que se generen nuevos puntos de producción (estatales y privados) para organizar la vacunación masiva lo más rápido posible.
Desde Izquierda Socialista hemos asumido esta campaña en plazas, barrios y locales de trabajo recogiendo miles de firmas que respaldan esta imprescindible petición. Además, junto al FIT-Unidad nos hemos posicionado en el mismo sentido mediante una extensa declaración pública.
Sumate con tu firma aquí o buscanos en nuestros locales o en las plazas y sé parte de la campaña.
El Defensor de la Tercera Edad, Doctor Eugenio Semino, junto a agrupaciones de personas mayores de todo el país, llaman a realizar un “Ruidazo el sábado 20 de marzo a las 20” con la consigna ¡Qué la consigan! El llamado exige la vacunación para los grupos de riesgo antes de la llegada del frío y de una nueva ola de Covid. “No queremos morir en silencio”, dicen los convocantes en un reclamo dramático al gobierno.
Este ruidazo es parte de un movimiento mundial de protestas que crece reclamando contra la falta de vacunas. Es inadmisible que mientras apenas el 4% de la población de Argentina ha sido vacunada, se dé el vacunatorio VIP para los amigos del gobierno o se produzca en el país la vacuna AstraZeneca que luego se manda a otros países.
Este malestar por la falta de vacuna se suma al repudio más general contra el avance de la pobreza, los bajos salarios y jubilaciones, la inflación y otros males sociales. Lo demostró el pueblo formoseño contra el gobernador peronista Gildo Insfrán o el de Chubut contra la megaminería.
Desde Izquierda Socialista en el FIT-Unidad nos sumamos a la convocatoria del “Ruidazo”. Exigimos al gobierno del Frente de Todos que haya vacunas para todas y todos, esencialmente para los mayores en riesgo y los más vulnerables, trabajadores de la salud, docentes, trabajadores esenciales, etcétera, sin privilegios.
No se puede argumentar que faltan vacunas. Que los 18 millones de dosis de vacuna que Argentina produce por mes para la multinacional AstraZeneca -a través del laboratorio AbsXience del empresario ligado al gobierno, Hugo Sigman (Grupo Insud)- en Provincia de Buenos Aires, y que luego se envían a México, se queden en el país para cubrir las necesidades locales y también para distribuir al resto de Latinoamérica. Que esas dosis sean parte de un plan de producción nacional de emergencia para producir millones de vacunas, en laboratorios públicos y privados, apelando a toda la tecnología local, científicos, universidades e infraestructura y en coordinación con otros países. El gobierno debe intimar al Grupo Insud a que lo haga y ceda la formula, bajo apercibimiento de estatización.
Estamos frente a una catástrofe humanitaria mundial. No se puede tolerar la irracionalidad capitalista donde las multinacionales farmacéuticas y laboratorios con la complicidad de todos los gobiernos y la Organización Mundial de Comercio (OMC) se aprovechan de la pandemia para multiplicar sus ganancias, acaparar la vacuna y no producirla masivamente. Decimos no a las patentes de vacunas y medicamentos y tratamientos para el Covid, como también lo vienen reclamando Médicos Sin Fronteras y distintas organizaciones en el mundo.
Ese es el camino, suspender la vigencia de las patentes e impulsar la producción mundial y nacional de vacunas e insumos, como lo expresa el proyecto de ley presentado por nuestro diputado nacional Juan Carlos Giordano (Izquierda Socialista/FIT-U).
Tenemos que seguir impulsando distinto tipo de acciones y protestas genuinas para que haya vacunas para todas y todos y enfrentar la pandemia. Nos sumamos al Ruidazo convocado para el próximo 20 de marzo a las 20, llamando como dicen los convocantes “a hacer ruido desde tu casa, ventana o balcón, tocando bocina o aplaudiendo para que le llegue la vacuna a quienes verdaderamente la necesitan”, como parte de la salida de fondo que seguimos reclamando.
Escribe Adolfo Santos
La pandemia ha generado una verdadera calamidad humanitaria. Nos acercamos a los 3 millones de muertos, cerca de 120 millones de infectados y anuncian la aparición de nuevas cepas de Covid-19 más agresivas. No hay solución mágica para salir de esta crisis, necesitamos urgentemente de la liberación de las patentes para iniciar una vacunación masiva y combatir este flagelo.
Ante esa catástrofe, un puñado de multinacionales farmacéuticas y laboratorios están privando a millones del derecho esencial a curarse al imposibilitar, protegidos por la existencia de las patentes, la producción a gran escala de las vacunas. El capitalismo generó esta pandemia y es el mismo capitalismo imperialista el que impide la cura masiva merced a las patentes que aseguran a las empresas la exclusividad para producir y vender lo que es el resultado del conocimiento científico y técnico acumulado durante décadas por investigaciones en universidades, hospitales e institutos de todo el planeta y financiadas con presupuestos públicos. Se trata de la apropiación privada por parte de las multinacionales de descubrimientos e inventos que son patrimonio de la humanidad.
La pandemia, también, demostró el fracaso de la organización capitalista de la salud pública. Todos los países, aún los más desarrollados, se han visto desbordados después de haber recortado absurdamente los presupuestos de ese sector.
Es inadmisible que, en medio de una pandemia, sea el CEO de una multinacional farmacéutica el que determine cuánto se va a producir, a qué precio y a quién se le va a vender. Peor aún, que esas mismas empresas exijan a los gobiernos, incluido el de Argentina del Frente de Todos, la promulgación de leyes que le aseguren una política de confidencialidad de los contratos en cuanto a precios y pagos, el secreto de los procedimientos de fabricación, la extraterritorialidad jurídica y la inimputabilidad por efectos indeseados.
Fortalecer la campaña por el fin de las patentes
Desde Izquierda Socialista y el FIT-Unidad, nos oponemos a esas medidas que protegen a los grandes empresarios a costa de la salud de la humanidad, por eso votamos contra el proyecto de ley para proteger las multinacionales farmacéuticas presentado por el gobierno de Alberto Fernández. Ante una crisis humanitaria como la que ha generado la pandemia, defendemos la libre cooperación internacional en función de las necesidades sociales de los pueblos del mundo, sin patentes, que permita que la vacuna se produzca masivamente para llegar a todos y todas sin distinción.
La lucha contra las patentes tiene antecedentes. Nelson Mandela, desde el gobierno sudafricano, promulgó una ley en 1997 que suspendía las patentes para poder producir medicación anti SIDA. En el cambio de siglo, el ministro de Salud de Brasil, José Serra, desconoció las patentes que limitaban la producción de remedios contra el SIDA. En 2001 hizo lo mismo el acérrimo defensor de las patentes, Estados Unidos, acompañado por Canadá. Fue en ocasión de la llamada crisis del ántrax que ambos países suspendieron la patente de la Bayer alemana para poder producir ciprofloxacina el remedio necesario para combatir esa infección mortal.
Saludamos las distintas campañas que vienen impulsando diferentes organizaciones, como por ejemplo -y entre otras- Médicos Sin Fronteras, para que “no haya patentes médicas y que las vacunas, medicamentos y diagnósticos para el Covid-19 lleguen a todas las personas”. India y Sudáfrica, apoyadas por 99 países -con el rechazo de los países imperialistas- han reclamado ante la Organización Mundial de Comercio que se aplicara el inciso que permite la quiebra de patentes en caso de catástrofe humanitaria. Es tal la magnitud de la crisis humanitaria que se está instalando por causa de la vigencia de las patentes que el mismo secretario general de la Organización Mundial de la Salud Tedros Ghebreyesus se ha pronunciado en rueda de prensa en el mismo sentido hace pocos días.
Nos sumamos a esas voces y exigimos que los gobiernos dejen de ser cómplices de las multinacionales y exijan la inmediata exención de patentes, de métodos de diagnóstico, tratamientos y vacunas mientras dure la pandemia. Desde Izquierda Socialista hemos asumido la campaña internacional lanzada por la UIT-CI (Unidad Internacional de las y los Trabajadores-Cuarta Internacional) contra las patentes. En plazas, barrios y locales de trabajo hemos recogido miles de firmas que respaldan esta imprescindible petición. Además, junto al FIT-Unidad nos hemos posicionado en el mismo sentido mediante una extensa declaración pública.
El gobierno peronista de Alberto Fernández, en sintonía con los antecedentes históricos mencionados, debe suspender la vigencia de patentes e impulsar la producción nacional de vacunas e insumos, como lo expresa el proyecto de ley presentado por nuestro compañero Juan Carlos Giordano, diputado por Izquierda Socialista en el FIT-Unidad.