“No compartimos en absoluto las políticas y actos que vino llevando adelante Hebe de Bonafini en estos años. Repudiamos los manejos de Schoklender y de la propia Bonafini con los fondos aportados por el kirchnerismo en la construcción de viviendas a través de Sueños Compartidos. Pero no le damos a esta justicia ninguna autoridad para detener por la fuerza a quien fue una referente indiscutida en la lucha contra el genocidio de la última dictadura militar. El objetivo del juez fue claro: sembrar un antecedente para quienes defendemos los derechos humanos o enfrentamos el ajuste, como se quiere hacer con los ferroviarios del Sarmiento, a quienes se pretende aplicar un fallo de la Corte Suprema que va contra el derecho de huelga. Pero le fracasó”.
Izquierda Socialista, a su vez, siempre estuvo en contra de que Hebe de Bonafini haya arriado las banderas de la impunidad por apoyar al gobierno kirchnerista, como también hicieron Abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos de derechos humanos. Fue la propia Cristina Kirchner quien ordenó votar la ley antiterrorista; bajo el kirchnerismo desapareció Jorge Julio López; se criminalizó la protesta social hacia más de 6.000 luchadores y se encumbró a Milani como Jefe del ejército. Solo el Encuentro Memoria Verdad y Justicia mantuvo la independencia política en todos estos años ante cada 24 de marzo y ante cada hecho represivo. Pero mientras los jueces brindan el beneficio de prisión domiciliaria a decenas de genocidas; Macri alaba a las Fuerzas Armadas llena de represores en actos oficiales; el carapintada Aldo Rico desfiló en los actos del 9 de julio o los asesinos de la masacre de Once siguen en la impunidad, ahora quiso detener a la titular de Madres para que vaya a prestar declaración indagatoria en una causa que se está investigando”.
El mismo juez Martínez di Giorgi que quiso detener por la fuerza a Bonafini fue quien sobreseyó al titular de la AFIP en los años kirchneristas, Ricardo Echegaray, en la causa que involucraba a la Oficina de Control Comercial Agropecuario -ONCAA- (por subsidios millonarios para feedlots que no existían). Y el que citó a indagatoria cuatro veces al Secretario del Tesoro de Estados Unidos, David Mulford, en la causa del Megacanje de la deuda externa por hechos mafiosos de corrupción y entrega ocurridos en 1997/98, 2000 y 2001. Mulford no se presentó, pero De Giorgi no lo declaró en rebeldía como hizo con Hebe.
Consideramos que una comisión investigadora independiente conformada por personalidades intachables y de los derechos humanos investigue los supuestos desfalcos o hechos de corrupción protagonizados a través de Sueños Compartidos”.