Actualmente vive en Gaziantep, cerca de la frontera entre Siria y Turquía, su compañero ha decidido quedarse en Siria. Hace unas semanas, de manera vergonzosa, las autoridades británicas le retiraron su pasaporte alegando que el régimen le había reclamado como robado.
¿Qué crees que podemos hacer desde aquí para apoyar al pueblo sirio?
En primer lugar, haced que sepan que existís. La gente en Siria no sabe que fuera intentan ayudarles. Sólo ven a los gobiernos que les traicionan, que les cierran las puertas. Quizás habría que dedicar algunas campañas simplemente a hacer saber a los de dentro que estais con ellos. Recuperar la confianza en la humanidad o sentir que no están solos, que una cosa es la gente y la otra estos ridículos gobiernos. Es muy importante [...] A veces es tan fácil como grabar un video y subtitularlo, algunos se han hecho virales en Siria [...]
¿Cómo ves la situación?
Alepo no puede continuar mucho tiempo así. Las cosas cambiarán, para mejor o para peor. O bien, como Al-Assad dijo, el régimen la tomará, o bien los rebeldes conseguirán libe- rarla. Lo que está claro es que todo el mundo está vertiendo allí todas sus fuerzas. Es una batalla a vida o muerte. Para los civiles será un desastre.
¿Qué queda de la revolución?
La gente que no quiere irse, porque Siria es su casa. No quiere decir que sean revolucionarios con una gran formación teórica: es una fuerza muy primaria. También hay muchos para quienes la revolución es la única salida. Lo han perdido todo y piensan que de qué habrá servido todo si ahora abandonan. Mahmud, mi marido, me lo decía: marcharme sería como traicionar a todos. Son muchos los que han dejado sus familias fuera del país y han vuelto sólo para seguir trabajando. Los activistas que comenzaron la revolución, que organizaron las primeras manifestaciones pacíficas, son en muchos casos los que están ayudando a la gente de Alepo a sobrevivir: mantienen abiertas las escuelas, los hospitales, garantizan la distribución de alimentos a las zonas asediadas.
¿Como ves la política europea hacia los refugiados?
No tratan la causa del problema sino sólo el síntoma. Los refugiados seguirán viniendo mientras Al Assad continúe en el poder y la situación en los países vecinos no cambie [...] Se han ido expulsados por la fuerza, y están esperando el momento de poder volver [...] La ONU debería actuar al menos para resolver el problema legal de los cuatro millones de refugiados sirios, de los que no están registrados, de las criaturas que nacen en el camino, de los pasaportes invalidados por el régimen [...] ¡nos hemos convertido en apátridas! Tener un pasaporte es un derecho, esto lo pueden resolver sin ningún problema.
¿Crees que puede haber algún tipo de negociación política con Al Assad?
Tal y como están las cosas no, de ninguna manera. Desde la intervención rusa está claro que su objetivo es recuperar todas las zonas liberadas, lo que significa matar a decenas de miles de personas. Ya sea con los bombardeos, con ejecuciones en las cárceles, de hambre [...] Y tampoco aceptarán ningún relevo en el poder: ni él ni su familia.
¿Qué opinas de los bombardeos estadounidenses y de las potencias europeas?
Dicen que atacan al Estado Islámico, pero lo único que hacen es matar civiles, sin ninguna estrategia [...] Esto contribuye a la propaganda del Estado Islámico.
Hay quien cree que en la oposición a Al Assad sólo quedan yihadistas islámicos partidarios de la “guerra santa”.
Dentro de Alepo, Al Nusra es muy marginal. En Idlib, sí tienen fuerza. Probablemente en los grupos armados hay más creyentes. Pero no es así entre los activistas: no es lo que yo veo. Los que defendían un estado laico, todavía lo defienden. Pero deben trabajar juntos porque tienen un enemigo que los está matando cada día. Cuando vuelva la paz [...] entonces se podrán hablar los temas políticos, el tipo de país que se quiere construir. Pero ahora no se puede hablar, cuando te apuntan con una pistola. Hay ruidos más fuertes que las palabras.