Escribe Mercedes Trimarchi, diputada en CABA por Izquierda Socialista/FIT Unidad
El jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Jorge Macri, y la ministra de Educación, Mercedes Miguel, dieron de baja todos los contenidos de la Educación Sexual Integral (ESI) que estaban disponibles en la web de CABA. El comunicado oficial argumenta que lo hacen en función de revisar la neutralidad de los mismos: “Las autoridades del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires han decidido comenzar una revisión exhaustiva de los contenidos involucrados en la ESI. Todos los documentos, imágenes, videos, cursos, actividades y bibliografía de esta materia serán objeto de un estudio neutral. Mientras tanto y durante el receso escolar, los contenidos de la ESI que estaban disponibles en páginas oficiales del Gobierno quedan inaccesibles.”
La noticia no deja de sorprender un 6 de enero, en pleno receso escolar y es inevitable relacionarla con los diferentes ataques que a nivel nacional el gobierno de Javier Milei y Victoria Villarruel vienen haciendo contra la educación sexual y lo que ellos denominan la “ideología de género”. Es la famosa batalla cultural que están dando contra los derechos conquistados con la movilización feminista. Recordamos que días antes de finalizar el 2024, la vicepresidenta había descargado toda su ira contra algunas escritoras y sus obras literarias que forman parte de una colección para las bibliotecas escolares de la provincia de Buenos Aires y que pueden ser utilizadas para abordar problemáticas ligadas a la ESI. Es evidente que el PRO en la Ciudad no quiere quedarse por detrás del conservadurismo y la reacción patriarcal que agita la ultraderecha desde el Gobierno nacional.
El PRO en CABA viene atacando la ESI
En la última sesión de la Legislatura porteña del 12 de diciembre del 2024, en una sesión maratónica de se votó el Presupuesto de ajuste para el 2025, la modificación del Código Urbanístico, el Boleto Estudiantil y la Ley de reparación para las víctimas de Cromañón, se alteró el orden del día y se impuso la votación de la Ley denominada Marco normativo para el abordaje y la promoción del bienestar socio emocional escolar en las instituciones educativas de la Ciudad. El texto que se había dictaminado en la Comisión de Educación se modificó durante la misma sesión para que no sonara tan terrible y el título pasó a ser Proyecto de abordaje “integral” y promoción del bienestar escolar.
El único bloque político que votó en contra de esta Ley fue el de FIT Unidad entendiendo que lo que estaba detrás era y es la intención de sostener valores morales ultraconservadores que van contra los derechos que conquistamos con la movilización feminista. La verdadera intención que ostenta el PRO de Jorge Macri y Mercedes Miguel es desarmar la ESI y abrir la posibilidad a que sean las familias quienes decidan sobre la educación sexual, corriendo al Estado como responsable y no entendiendo que las niñas, niños y adolescentes son sujetos con derechos.
Defendemos la implementación de la ESI y que sea laica con perspectiva de género
La ESI en nuestro país está vigente desde el año 2006, fecha en que fue promulgada la Ley Nacional 26.150 que establece el derecho de las y los estudiantes a recibir educación sexual integral en todos los establecimientos educativos. Si bien la implementación de la Ley fue resistida por los sectores conservadores y eclesiásticos, gracias a la insistencia de la docencia y los movimientos feministas la ESI se fue incorporando cada vez más y de manera transversal, a los contenidos curriculares. De hecho, en CABA el sindicato docente Ademys ha sido pionero en la elaboración de materiales para trabajar la ESI en las aulas porteñas.
Defendemos la ESI de quienes buscan eliminarla, a la vez que exigimos presupuesto para que pueda ser implementada de manera científica y con perspectiva de género. La falta de financiamiento y capacitación, pero sobre todo la injerencia de las iglesias en materia educativa, hace que la ESI muchas veces tenga sus limitaciones. Sin embargo, a casi veinte años de su promulgación, y pese a los intentos por parte de los sectores reaccionarios por sustituirla, muchas niñas, niños y adolescentes han logrado reconocer situaciones de abusos o de violencias gracias a la ESI ya que la escuela, muchas veces, es el único lugar para contar una situación de violencia que ocurre en el ámbito intrafamiliar.
No debemos permitir el retroceso de ninguno de nuestros derechos, mucho menos cuando se trata de las niñas, niños y adolescentes. La ESI es una conquista y la vamos a defender de los oscurantistas y de los anti derechos. La ESI es Ley y debe respetarse. ¡Ni un paso atrás!