Esta versión de que Santiago se ahogó, al igual que las insinuaciones de distintos funcionarios nacionales de que a Santiago lo habrían matado los mapuches, son solo otros tantos esfuerzos de Macri y sus ministros por desviar la investigación de la responsabilidad del propio juez, la Gendarmería y el propio gobierno.
Ya es un hecho conocido que el jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad y segundo de Patricia Bullrich, Pablo Noceti, fue el que organizó el operativo del 1° de agosto que ordenó el juez Otranto y ejecutó la Gendarmería contra los mapuches, y en el que se dio la desaparición forzada de Santiago Maldonado.
Esto explica también los enormes esfuerzos del gobierno y las autoridades en general por desviar la investigación hacia hipótesis sin sentido que oculten su responsabilidad. Frente a la última maniobra de organizar un enorme operativo con el planteo de que se ahogó en el río Chubut, con toda razón el hermano de Santiago, Sergio, declaró: “Es obvio que el juez está jugando a favor de la Gendarmería… Investigó primero todas las hipótesis falsas”. Y por este motivo la familia está pidiendo el reemplazo del juez, cosa que se resolvería en los próximos días.
Seguir movilizados y exigir una comisión investigadora independiente
El gobierno ve que todas sus mentiras y maniobras, y las del juez, van cayendo una a una. Tanto es así que se ha visto obligado a recurrir a regañadientes al argumento de que podría tratarse de que a “algún gendarme se le fue la mano”. Esto también es mentira. No se trata de un crimen de un gendarme individual sino del claro resultado de un operativo ordenado por el gobierno para defender los intereses de la empresa Benetton contra el reclamo de los mapuches de sus tierras.
Pero si el gobierno ha tenido que recurrir a esta “media verdad”, reconociendo la intervención de la Gendarmería en el hecho, se debe a la indignación popular y la movilización en reclamo de la aparición de Santiago Maldonado que se ha extendido a todo el país y a nivel internacional. Las marchas por Julio López que incorporaron el reclamo por Santiago fueron un nuevo avance en este sentido. Es imprescindible continuar con la movilización e incorporar este reclamo a todas las luchas de los trabajadores y el pueblo.
Junto con ello está claro que mientras la investigación siga en manos del gobierno y jueces corruptos como Guido Otranto, los que ordenaron el operativo que llevó a su desaparición forzada, no se logrará encontrar a Santiago ni habrá castigo para los responsables de este crimen. Por eso debemos incorporar el reclamo de que la investigación la lleve adelante una comisión investigadora independiente conformada por los familiares de Santiago y los organismos de derechos humanos.
Un nuevo testigo confirma que lo secuestró Gendarmería: “Lo suben a un Unimog y esa fue la última vez que lo vi”.
Un joven “peñi” (miembro de la comunidad mapuche) que estuvo junto a Santiago Maldonado en el corte de ruta el 1° de agosto, y que declarará ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), confirmó en declaraciones a la prensa que vio cuando los gendarmes lo golpearon y subieron a un camión Unimog.
Según su relato, este joven “peñi” corrió junto a Santiago hacia el río ante el avance de los gendarmes. Entraron al río, pero Santiago se volvió a la orilla diciendo que no sabía nadar y trató de esconderse tras un arbusto.
El testigo vio como tres gendarmes llegaban al arbusto gritando “acá tenemos uno”. Entonces el “peñi” escuchó un escopetazo y vio como golpeaban a Santiago, arrastrándolo luego al Unimog.
Este testimonio desmiente una vez más todas las “hipótesis” mentirosas que han lanzado la ministra Bullrich, el juez Otranto y la fiscal, buscando desviar la investigación y con la clara intención de encubrir la responsabilidad de las autoridades y la Gendarmería en la desaparición forzada de Santiago Maldonado.