Rafael vivía en el Alto carenciado de Bariloche, en Nahuel Hue, donde la desocupación pega fuerte, el narcotráfico está enquistado y la juventud tiene pocas oportunidades. Sin embargo, con 15 años buscó aprender un oficio y se acercó a la Escuela San José Obrero del Barrio Malvinas (otro barrio del Alto). allí aprendió el oficio de herrero a contraturno y dicen que era un excelente soldador. Ahora se estaba formando como carpintero.
Rafael tenía mucha conciencia, provenía de una familia vulnerable y ayudaba a su hermano mayor a desintoxicarse. Fernando Fernández Herrero, profesor de San José Obrero y quien llevaba adelante el Programa País del Sedronar para jóvenes del Alto con talleres de herrería, carpintería y huerta recuerda: “Con muy pocos recursos y herramientas, Rafita todos los días caía al taller con algún hierro que rescataba de la basura y lo transformaba en un chulengo, una parrilla, o cualquier cosa que pudiera vender. […] es todo lo que podemos soñar los que trabajamos en los barrios, con los pibes, [...] Rafita era todo lo que podíamos soñar”. El Programa País fue cerrado por el gobierno de Macri en 2016.
R.S.