El Frente de Izquierda retuvo los dos diputados que ponía en juego rompiendo la polarización que se dio entre las cuatro fuerzas patronales mayoritarias que reunieron el 91% de los votos a gobernador. El oficialismo provincial del
Movimiento Popular Neuquino (MPN) ganó con el 40 por ciento.
El FIT se consolida como una fuerza política que contiene y representa a un sector importante de los trabajadores, las mujeres y la juventud, superando la trampa del “voto útil” que impulsaron el kirchnerismo y el MPN. Es la tercera elección consecutiva que el Frente de Izquierda crece en su votación a diputados. Esta vez obtuvimos 3,55% a gobernador y 5,23% a diputados, donde habíamos sacado 4,78% en 2015. Así resultaron electos como diputados para asumir el próximo 10 de diciembre Patricia Jure (PO) y Andrés Blanco (PTS) y dos años después, por la rotación, ocupará la banca nuestra compañera Blanca López, de Izquierda Socialista. Así, el FIT quedó muy bien posicionado en la provincia para seguir impulsando la lucha contra el ajuste y afrontar los próximos dos procesos electorales, el presidencial y el de la capital neuquina, donde nuestra compañera Angélica Lagunas encabezará la lista como candidata a intendenta.
El Frente de Izquierda consiguió esta gran elección con una propuesta de cambios de fondo, llamando a luchar contra el ajuste de Macri y los gobernadores y a romper con el FMI no pagando la deuda externa. Las tres fuerzas del FIT desplegamos una corta e intensa campaña. La pelea por el voto se dio con reiteradas volanteadas en el centro de la capital, en los barrios, en ciudades grandes y chicas del interior. Con spots comunes en los espacios oficiales de radio y televisión, videos en las redes, pegatinas de afiches con la imagen de los tres primeros candidatos a diputados provinciales y con la realización de un importante acto de cierre en el centro de Neuquén Capital.
El resultado del FIT es un aliciente para la seguidilla de elecciones que vienen por delante, atendiendo que la de Neuquén fue noticia nacional por la importancia de las reservas gasíferas y petroleras de Vaca Muerta y porque el kirchnerismo, impulsado por Cristina, se jugó a conseguir el primer triunfo del año. Contra los candidatos del ajuste, los compañeros del FIT crecieron en votos, en una elección donde los grandes perdedores fueron los kirchneristas encabezados por Ramón Rioseco (26%) y Cambiemos, con Horacio Quiroga (17%), actual intendente de la capital neuquina. Solo salió fortalecido el gobierno provincial, ya que el MPN obtuvo el control de la Legislatura con 18 bancas sobre 35, teniendo en cuenta que a las 9 propias suma 6 de las colectoras y 3 que le aportará la lista de Sobisch, ex gobernador responsable político e intelectual del asesinato de Carlos Fuentealba. La centroizquierda, representada por Libres del Sur, perdió los dos diputados que tiene en la actualidad y el MST no llegó al 1% de los votos. El Frente de Izquierda quedó así, claramente, como la única expresión de defensa de la lucha de los trabajadores, las mujeres, los pueblos originarios y la juventud en la provincia.