Escribe José Castillo
La frase de la ministra de Desarrollo Social “abre el paraguas” sobre los datos que se vienen: a fin de marzo se conocerá el nuevo número de pobreza. Es un secreto a voces que, producto del brutal ajuste que están llevando adelante tanto Macri como los gobernadores para cumplir con el acuerdo con el FMI, la cantidad de pobres ha crecido en forma impresionante.
Números extraoficiales, de diversas instituciones que se dedican a medir la situación social, ya hablan de entre dos millones y medio y tres millones de nuevos pobres, lo que implica que el actual porcentaje oficial subiría desde 25,6% hasta aproximadamente 33%. Los datos serán peor aún para las franjas de niñez y adolescencia, donde se llegaría a casi un 50% de pobreza en esos sectores.
Pero la afirmación de la ministra Stanley resulta indignante cuando explica por qué se da ese incremento de la pobreza. Sería el impacto de la inflación y de “algunas medidas económicas”. ¿Medidas económicas ejecutadas por quién? nos preguntamos.
Señora ministra: usted y su gobierno, aunque no quieran hacerse cargo, son los responsables de esos números desastrosos, del aumento de la marginación y la miseria en que han hundido a millones de trabajadores argentinos. Esas son las consecuencias de sus políticas y su sometimiento a los dictados del FMI.