Lejos han quedado las frases grandilocuentes del presidente junto a su gabinete y los gobernadores del peronismo y de la oposición patronal diciendo que la salud era prioritaria en nuestro país. Lejos han quedado los anuncios de supuestos reforzamientos del sistema sanitario frente a la pandemia del Covid-19. Los que no han quedado lejos son los padecimientos de las y los trabajadores de la salud. Por eso este viernes 20 y el sábado 21 saldremos a las calles para hacer oír nuestras voces.
Este nuevo paso en la lucha de las y los trabajadores de la salud tendrá como epicentro a la enfermería, que ya hace dos años ha transformado la conmemoración de “su” día, el 21 de noviembre, en un día de lucha. Con paro, marchas y un acampe en la Plaza de Mayo se harán sentir con muchísima fuerza los reclamos del sector.
Los últimos meses han sido testigos del crecimiento de las luchas de las y los trabajadores de la salud. Las causas de este crecimiento las podemos encontrar en la bronca por las pésimas condiciones de trabajo, los bajísimos salarios y la inexistencia de una política que evitara miles de contagios y centenares de muertes por coronavirus entre las y los trabajadores.
Desde la marcha del pasado 21 de septiembre, donde la Policía de la Ciudad de Buenos Aires reprimió a compañeras enfermeras que reclamaban por su reconocimiento profesional, las luchas en todo el país no han dejado de crecer. En la propia Ciudad de Buenos Aires, enfrentando la persecución del gobierno de Larreta, que cuenta con la complicidad de la burocracia de Sutecba, la organización desde abajo de enfermeras y enfermeros dio cuenta de masivas movilizaciones y de decenas de acciones de lucha en las calles.
Las jornadas del 20 y 21 de noviembre tienen que ser el puntapié de la unificación de las luchas de todo el equipo de salud. Hay que tomar el ejemplo de la Cicop, sindicato de profesionales de la salud de la provincia de Buenos Aires, o de la junta interna de ATE y la asociación de profesionales del Hospital Garrahan, que con métodos democráticos buscan unificar los reclamos de todas y todos los trabajadores de la salud.
Desde Salud en Marcha venimos siendo parte de las peleas que se dan en todo el país con el objetivo de que los trabajadores de la salud demos nuestras peleas en unidad, con métodos democráticos, superando la traición de los distintos sectores de la burocracia sindical abiertamente traidores como Sutecba, UPCN y Salud Pública. Exigiendo a quienes dicen estar de acuerdo con impulsar la lucha, especialmente ATE, que respeten las decisiones democráticas de los sectores de trabajo, única forma de no fomentar divisiones que solo debilitan las peleas.
Es momento de seguir fortaleciendo la pelea en unidad hasta ganar.
Salud en Marcha