Escribe Miguel Lamas, dirigente de la UIT-CI
El 16 de mayo hubo elecciones para la asamblea constituyente en Chile, que tiene que redactar una nueva Constitución. También hubo comicios regionales y de alcaldías.
La derecha de Piñera, Chile Vamos, y la Concertación, Partido Demócrata Cristiano y Partido Socialista, que se alternaban en el poder desde 1990 –cuando dejó el poder Pinochet–, conservando la Constitución que impuso la dictadura, sufrieron una catastrófica derrota. De conjunto, hubo un brusco giro a la izquierda con el triunfo de los “independientes” y del PC, con el Frente Amplio en tercer lugar.
Con una altísima abstención de 56%, como es habitual en Chile con elecciones no obligatorias, el partido de Piñera obtuvo apenas 20% de los votos, la Concertación 14% y perdió frente a la alianza del PC con el Frente Amplio, que sacó 19 por ciento. Pero el resultado inesperado, que pateó el tablero tradicional de la política chilena, fue el de los “independientes” que, divididos en varias listas, obtuvieron más de 40 por ciento.
Resultados similares hubo en alcaldías y gobernaciones, muchas ganadas por independientes y también por listas del PC y el Frente Amplio.
La lista A Darlo Vuelta Todo, integrada por el MST (UIT-CI) y el PTR (de Fracción Trotskista, que integra el PTS de Argentina), obtuvo 52.000 votos para la constituyente.
Los “independientes” son los que se organizaron por fuera de los partidos tradicionales y, aunque son heterogéneos, fueron divididos en varias listas y con un programa confuso. En general, reflejan la enorme rebelión popular originada en 2019 con la consigna ¡fuera Piñera! La Lista del Pueblo logró veinticinco constituyentes y la lista Independientes por una Nueva Constitución logró once diputados constituyentes, a los cuales hay que sumar diecisiete escaños reservados a los pueblos originarios.
La Lista del Pueblo, por ejemplo, “se define como un movimiento antisistema, según explica Daniel Trujillo, coordinador nacional de este movimiento que todavía no tiene sede ni dirección nacional [...] Habla de una institucionalidad ‘caduca’ y define a la Lista del Pueblo como ‘de izquierda’, pero sin ser anticapitalista” (El País, 17/5/2021).
La debacle política de los partidos patronales y reformistas de Chile y la irrupción de constituyentes independientes, que repudian a Piñera y al pinochetismo, abre una perspectiva de una asamblea constituyente de crisis y de pelea abierta por terminar con la Constitución de Pinochet.