Escribe Guillermo Sánchez Porta, candidato a senador, primera sección provincia de Buenos Aires, por Izquierda Socialista/FIT Unidad
Durante toda la pandemia la cuestión de la salud y la educación de nuestros niños fue gran tema de preocupación para las familias trabajadoras. Los mismos políticos que hace años vienen atacando la escuela pública, achicando el presupuesto educativo, subsidiando e impulsando la educación privada, ahora se llenaron la boca diciendo que la escuela era fundamental y estratégica, que tenía que haber clases presenciales sin garantizar los cuidados elementales contra los contagios de docentes, estudiantes y auxiliares.
Mientras la educación fue virtual, ni siquiera garantizaron computadoras y conectividad gratuita para docentes y estudiantes. O sea, sus alabanzas a la educación eran sólo palabras huecas e hipócritas. No sólo no invirtieron lo necesario para seguir con el proceso de enseñanza, sino que recortaron el presupuesto, dejaron a miles de docentes sin nombrar (quedando en la miseria durante la pandemia) y otros miles debieron trabajar con el doble o triple de alumnos. Cuando impusieron el regreso a las aulas, estas estaban igual o en peor estado que antes de la pandemia. ¡No habían puesto un peso ni arreglado ninguna escuela!
Esta fue la política de Fernández y Trotta, como de Kicillof, los gobernadores peronistas, kirchneristas, radicales y de Cambiemos. En esto no tuvieron grieta.
Además, el salario docente sigue siendo de pobreza, perdiendo con la inflación. Y esto gracias al acuerdo que la burocracia sindical kirchnerista de Ctera, Suteba y de los gremios provinciales, pactaron con Fernández y los gobernadores. ¡Y ahora todos piden que los votemos! Pero van a seguir pagando la deuda externa, destruyendo la escuela pública e impulsando la educación privada.
Nosotros llamamos a votar al FIT-U. Porque nuestros diputados van a volver a presentar una Ley de Emergencia Educativa que garantice los fondos para arreglar y crear todas las escuelas y aulas necesarias. Por el blanqueo del salario y que sea igual a la canasta familiar. Por nombramientos de todos los cargos vacantes. Para renacionalizar el sistema educativo, sacando fondos de la suspensión del pago de la deuda externa y el quite de los subsidios a la educación privada.
En nuestra lista hay dirigentes docentes que cotidianamente defienden la escuela pública, el salario y enfrentan a la burocracia sindical. En provincia de Buenos Aires participan decenas de docentes, como Graciela Calderón (Tercera sección), Silvia Fernández (Tigre), Paula Alfaro (Lomas de Zamora), Olga Ortigoza (La Matanza), Amelio del Fabro (Ensenada), Sandra Pedemonte (Malvinas), Viviana Puccio (San Martín), Marcelo Brizuela (San Miguel), Daniela Cooper (Luján), Lucía Durán (San Fernando), Mariano Calvetti (Ituzaingó), Cecilia Villarruel (Echeverría), Antonella Lo Nigro (Pilar), Miguel Arena (La Costa), Francisco Stunz (La Plata), Favio Boleo (F. Varela), Manuela Mendoza (Escobar), Alessandra Rodríguez (Berazategui), Alejandra Perovich (Ezeiza), Romina Ruocco (Merlo), Maitén Milea (G. Rodríguez), Antonella Lo Nigro (Pilar), Nancy Shon (Zárate), Isabel Guzmán (Primera sección), entre otras importantes luchadoras que acompañan a Del Caño, Romina del Plá, Giordano y Mónica Schlotthauer. ¡Sigamos la lucha, metiendo diputados del FIT-U!