Como lo hicimos a lo largo de estos veinte años, desde Izquierda Socialista/FIT Unidad estuvimos acompañando a las familias de Maximiliano Kosteki y Dario Santillán la búsqueda de justicia completa y castigo a los asesinos materiales e intelectuales de la masacre de Avellaneda. Denunciamos que la impunidad que gozan hoy funcionarios como Felipe Solá, Aníbal Fernández o Eduardo Duhalde, entre otros, solo se explica por el encubrimiento que todos los gobiernos desde Néstor Kirchner hasta Alberto Fernández llevaron adelante. Así lo expresó el padre de Darío, Alberto Santillán, en el acto de cierre de la jornada de este domingo 26, reiterando que los asesinos de ayer no pueden ser los salvadores de hoy en referencia a que muchos de ellos son funcionarios del gobierno del Frente de Todos.
Vale recordar que tras la masacre, el gobierno de entonces y los medios hegemónicos como Clarín, salieron a decir que “los piqueteros se habían matado entre ellos” intentando demonizar a quienes se movilizaron contra el hambre y la desocupación. En aquel momento, la respuesta no se hizo esperar y el repudio generalizado a la represión y al asesinato de dos luchadores tampoco. Miles salieron a las calles, y por eso Duhalde tuvo que llamar a elecciones anticipadas, para no ser el siguiente en la lista de presidentes que desde diciembre de 2001 fueron echados por la movilización. Los reclamos de Maxi y Dario siguen vigentes: trabajo, salud, vivienda y educación, que se deben garantizar en vez de pagar la deuda externa. Por eso decimos no al FMI y sus planes de ajuste.