Escribe Diego Martínez
Juan Schiaretti, gobernador peronista saliente de Córdoba y ex candidato a presidente declaró: “Queremos que a Milei le vaya bien y estamos para ayudar. Deseo el mayor de los éxitos a Milei como próximo presidente. Su éxito significa que las familias argentinas van a vivir mejor” (Ámbito Financiero, 30/11/2023). Además de esto celebró el afán de Milei por el equilibrio fiscal (léase ajuste) y garantizó que va a contribuir a la “gobernabilidad” del flamante titular del ejecutivo nacional. Acto seguido pasó a aportar funcionarios de su riñón en áreas clave del gabinete de Milei.
Otro que no se quedó atrás fue Gustavo Sáenz, gobernador peronista de Salta, ferviente impulsor de la campaña presidencial de Massa, quien corrió presuroso a reunirse públicamente, foto mediante, con dos de los principales ministros del nuevo gobierno, Nicolás Posse (jefe de gabinete) y Guillermo Francos (ministro de Interior) un día después de la elección. Allí negoció la integración de Flavia Royón al nuevo gobierno como secretaria de Minería. Será la responsable del saqueo del litio en nuestro país y, más específicamente, en las provincias donde se encuentra ese recurso estratégico, como la Salta de Sáenz.