Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT-Unidad
El diputado de Unión por la Patria y presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, hizo uso de la palabra en el tratamiento de la Ley Bases. En sus críticas a la Ley, dijo que esto debe llamar la atención a la oposición “para pensar cómo construir un 2027 para recuperar los derechos”. Agustín Rossi, el candidato a vice de Massa, dijo algo parecido en el acto del lunes pasado por el 50° aniversario del fallecimiento de Perón, llamando a que “el peronismo piense en el país post Milei”. Es decir, el peronismo sigue en la línea de oponerse con sus discursos a las leyes (aunque tres diputadas y diputados de Unión por la Patria de Catamarca votaron para que se reimponga el impuesto al salario de Milei) o hacer recursos ante la Justicia, pero su política central es dejar correr el brutal ajuste de Milei esperando dentro de cuatro años el próximo turno electoral, una eternidad.
Kicillof, orador de dicho acto al cual fueron también Daer y Pablo Moyano de la CGT y Hugo Yasky (CTA), llamó a formar “una red social para reducir los daños de Milei” (no para derrotar su plan brutal). Días atrás, el gobernador de Buenos Aires se había pronunciado por fomentar “un armado nacional”. ¿Con quién? Le hizo guiños al gobernador de Chubut, Ignacio Torres (PRO), y al de Santa Fe, Pullaro (UCR), a quienes les envió ambulancias y patrulleros respectivamente. Alguien del riñón del peronismo dijo ante esto que el objetivo del peronismo sería formar una coalición “de centro”, lejos del oficialismo y el kirchnerismo.
Por si quedaran dudas de que el peronismo no enfrenta consecuentemente a la motosierra de Milei, en la propia sesión parlamentaria de la Ley Bases, el titular del Bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, reconoció que los gobernadores, incluidos los peronistas, se están bancando “los recortes de Milei”, es decir, no hacen nada para evitarlo. Y el propio Máximo Kirchner, si bien criticó al RIGI (régimen que beneficia a las grandes inversiones), no llamó a enfrentarlo sino que consideró que “es demasiado”. Dijo “ojalá que el presidente (por Milei) lo entienda” y le pidió a Martín Menem “usted que tiene acceso al presidente espero que logre que este RIGI no sea lo que es” y que lo convenza porque “todavía está a tiempo cuando reglamente la ley”.
Conclusión. Si el peronismo enarbola en sus discursos críticas parciales al gobierno, aplica el ajuste en las provincias y dice que hay que esperar al 2027 a que un supuesto gobierno peronista o en alianza con radicales “progres” o políticos patronales supuestamente “democráticos” nos salven (cuando fue el peronismo el que gobernó 28 años de los 40), le decimos a toda luchadora y luchador que la salida es por izquierda, llamando a sumarse a Izquierda Socialista y al FIT Unidad.