Escribe Pili Barbas, dirigenta nacional de la Juventud de Izquierda Socialista (JIS) y Secretaria de la Federación Universitaria Argentina (FUA)
Del 2 al 6 de septiembre serán las elecciones de consejeres y gremios estudiantiles en las trece facultades de la Universidad de Buenos Aires. Se realizan después de dos años y medio sin la posibilidad de elegir.
Hace dos semanas se votó en el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires el cronograma electoral para el claustro estudiantil de consejeres superiores, directivos y de junta de carrera. A este calendario se le acoplaron las elecciones de los centros de estudiantes y sus respectivos delegados a la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA).
Las últimas elecciones fueron en abril del 2022, cuando recién se regresaba a la presencialidad en las universidades. En ese momento primó la despolitización de miles de estudiantes a la cual abonaron las conducciones burocráticas en manos de la UCR y las variantes peronistas. En general avanzaron las fuerzas políticas del rectorado. Sólo en Filosofía y Letras de la UBA, el Frente de Izquierda quedaba a pocos votos de volver al CEFyL. Luego de eso, la Franja Morada junto con la UES, cambiaron el estatuto de los centros de estudiantes y las elecciones pasaron de ser todos los años a ser cada dos.
Esta votación se da en un marco completamente diferente. Primero, porque gobierna Javier Milei. El ultraderechista se la pasa declarando a la universidad pública y gratuita como uno de sus focos de ataque. Mintiendo acerca de que en las universidades hay adoctrinamiento. Claramente, el gobierno ajustador es un riesgo constante a la continuidad de la universidad como la conocemos. Y segundo, porque venimos de un conflicto que sigue abierto. En sintonía con el discurso del gobierno, la educación no es ninguna prioridad económica del modelo libertario. Por eso en el primer cuatrimestre se desarrolló un conflicto histórico que en la marcha del 23A consiguió el presupuesto para funcionamiento. Pero eso no es todo, la universidad sigue en peligro ya que nos falta todo el presupuesto para salarios docentes y no docentes, además de becas, boleto y condiciones de cursada.
La unidad de la izquierda y los sectores independientes
Desde la Juventud de Izquierda Socialista consideramos fundamental la conformación de listas unitarias del Frente de Izquierda, los sectores de izquierda e independientes, para conquistar centros de estudiantes y consejeres que se la jueguen a fondo en la defensa de la universidad. Tanto las conducciones en manos de la Franja Morada/Nuevo Espacio (UCR) que responden al rectorado, así como las peronistas kirchneristas que están con los decanos, no son opción. Ya lo demostraron después de la marcha del 23A, cuando le sacaron el pie a la lucha, dejando de convocar asambleas y organizando a les estudiantes. Mientras nuestros docentes no consiguen el presupuesto salarial ni conseguimos los derechos básicos estudiantiles para mantener una cursada en tal contexto de ajuste.
La única manera de enfrentar a Milei es con un programa de lucha e independiente, que se plantee la conquista del presupuesto y la democratización de las universidades. Para conseguir plata para salarios docentes y no docentes, condiciones de cursada, triple franja horaria, con comedores y un boleto educativo que permita la permanencia. Y fundamentalmente que acompañe todas las luchas que da la clase trabajadora contra el gobierno Milei. En esa perspectiva vamos con todo a las elecciones de la UBA.