Escribe Mercedes de Mendieta, diputada nacional electa Izquierda Socialista/FIT Unidad
Mientras crece el repudio por la visita de un grupo de diputados de la La Libertad Avanza (LLA) a genocidas sentenciados de la última dictadura militar, y en el medio del recrudecimiento de la interna con Javier Milei, Victoria Villarruel realizó un acto en el Senado en “homenaje a las víctimas del terrorismo” y llamó a la justicia “a meter presos a todos los montoneros”. La interna del gobierno se reaviva al calor de su crisis política y los reveses en el Congreso Nacional.
Día tras día va quedando cada vez más claro que la visita de las y los diputados de LLA a Ezeiza es parte de un plan del gobierno y una política negacionista para lograr el privilegio de la prisión domiciliaria y los indultos a los genocidas. Mientras en la Cámara de Diputados se discute la conformación de una comisión investigadora para sancionar a los Libertarios que fueron parte, la vicepresidenta decidió subir la apuesta y montó una provocación a quienes venimos peleando para que este hecho no quede impune y en memoria de las y los 30.000. Realizó un acto en el Senado, donde adelantó que el gobierno ordenará a la Justicia revisar todos los casos de víctimas durante los años ‘70, y dijo que “todos los Montoneros tienen que estar presos respondiendo por ensangrentar nuestra nación”. Una reedición de la “teoría de los dos demonios” que busca armar causas contra los militantes de los ´70 con el fin de garantizar la impunidad de personas como Astiz u otros genocidas sentenciados por desaparecer, torturar, abusar sexualmente y por apropiación de bebés, entre otros hechos aberrantes. Pero esta avanzada no es, ni más ni menos, que hecha por la propia vicepresidenta y por ende tenemos que marcar el peligro que representa.
El acto tuvo un doble objetivo: redoblar la agenda propia de Villarruel y hacer crecer su influencia en medio del enfrentamiento contra el presidente Milei, también llamado por ella “jamoncito”. La diputada Lilia Lemoine, ante el acto del Senado, salió a cruzar a Villarruel y la criticó por no cumplir los roles que le corresponden, y preguntó irónicamente si incluso metería presa a Bullrich (por su pasado como militante montonera). Al mismo tiempo, la acusó de “lavarse las manos” ante la visita de las y los diputados de su partido a Ezeiza.
Escándalos y expulsiones en LLA
Las expulsiones y escándalos dentro del bloque de la LLA son noticia de todos los días que muestran la debilidad de un armado electoral que es un verdadero rejunte de lo más rancio de la política nacional. La primera fue Lourdes Arrieta, que a los gritos con Martín Menem y Nicolás Mayoraz, fue expulsada por orden de Karina Milei. El nuevo episodio llegó este domingo tras la salida forzada del senador Francisco Paoltroni por diferencias con el presidente Milei. Los senadores de LLA pidieron su expulsión, tras sus críticas a la postulación del juez Ariel Lijo, candidato presidencial para la Corte Suprema, a lo que sumó su posición disidente sobre el decreto que le otorgó un presupuesto de 100.000 millones a la SIDE. El senador dijo: “Después de que me desafectaron del bloque, me reuní con Victoria Villarruel y ella me hizo saber que no estaba para nada de acuerdo con esa decisión que habían tomado, y que me brindaba su apoyo y acompañamiento” (Clarín, 31 de agosto de 2024). Es que detrás de su desplazamiento del bloque se vislumbra la interna que enfrenta a Milei y Villarruel, agudizada por las figuras de la hermana del presidente y el asesor Santiago Caputo.
En la cúpula de la Casa Rosada, ambos integran junto al presidente lo que se dio en llamar el “triángulo de hierro” del poder político nacional. Círculo que deja por fuera a Villarruel, quien opta por jugar junto con el ex presidente Mauricio Macri, que se ha acercado a Milei en las últimas semanas como una especie de consejero político pero que todavía guarda sus distancias y hace su propio juego de cara a las elecciones del 2025.
La interna entre Milei y Villarruel se volvió a mostrar cuando fue público el aumento a 9 millones de pesos de la dieta de los senadores. Los seguidores de Milei incriminan a Villarruel y la señalaron como “casta”, generando un enorme repudio popular en un país con 55% de pobreza y donde uno de cada tres niñas y niños se van a dormir sin cenar. Finalmente el Senado tuvo que frenar el aumento.
Las derrotas del gobierno en el Congreso Nacional
Esta interna recrudece la crisis política y la debilidad de un gobierno de ultraderecha que parece tener cada vez menos aliados; mientras, crece el mal humor social. Primero fue el revés del rechazo en diputados del DNU que le otorgaba 100.000 millones de dólares de gastos reservados a la nueva SIDE (es decir para inteligencia y represión) donde hasta sectores dialoguistas criticaron que mientras no hay plata para los jubilados sí para la inteligencia, y votaron en contra. En segundo lugar, la votación en el Senado del cambio en la movilidad jubilatoria puso sobre la cuerdas al gobierno, que finalmente reprimió a las y los jubilados y vetó el miserable aumento. Ahora, frente a la posible sanción de la Ley de Financiamiento Universitario, hay que convocar una gran movilización educativa y volver a las calles.
Más que nunca, está claro que a este gobierno de ultraderecha, que es negacionista del genocidio de Estado, que ataca derechos conquistados y nos lleva a la pobreza creciente, hay que enfrentarlo. Necesitamos retomar las calles y por eso exigimos que la CGT y las CTA rompan la tregua con el gobierno para tirar abajo el veto de Milei sobre las jubilaciones, y conquistar el presupuesto que necesitamos para las universidades, atacar el hambre, frenar los despidos y por un plan económico alternativo y la ruptura con el FMI.