
Escribe José Castillo
El JP Morgan, uno de los principales bancos de inversión transnacionales del mundo, tuvo tres apariciones protagónicas en nuestro país en 2025. Allá por abril, conjuntamente con el anuncio del FMI de otorgar un nuevo crédito al gobierno de Milei, el JP Morgan encabezó un grupo de bancos que también prestaron un poco más de 1.000 millones de dólares, con el claro objetivo de fortalecer a La Libertad Avanza ante el año electoral. Sin embargo, un mes después, el mismo banco anunció que ya había ganado lo suficiente y que se “retiraba” y aconsejaba a los especuladores internacionales a “abrir un compás de espera”. La tercera aparición fue hace unas pocas semanas, ahora avisando que ante las super-tasas volvía a convenirle entrar en el carry trade (forma elegante de decir “bicicleta financiera”).
Detrás de esta permanente presencia, entrando y saliendo según le convenga, está una realidad bien concreta. El JP Morgan tiene virtualmente colonizada la cúpula del Ministerio de Economía y del Banco Central. Fueron gerentes subordinados, o sea empleados jerárquicos de ese banco, nada menos que el propio ministro Luis “Toto” Caputo, su viceministro José Luis Daza, el presidente del Banco Central, Santiago Bausili y su vice Vladimir Werning. Justamente los cuatro que rodearon a Milei en su último discurso en cadena nacional. La imágen vale más que mil palabras.










