Aug 03, 2024 Last Updated 3:38 PM, Aug 2, 2024

Izquierda Socialista

Escribe Adolfo Santos

En medio de una escalada de contagios y muertes por el coronavirus producida por una segunda ola especialmente agresiva, la mesa nacional de Juntos por el Cambio emitió un bochornoso comunicado. Mauricio Macri, Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y Miguel Ángel Pichetto, entre otros dirigentes, salieron a cruzar las nuevas medidas decretadas por el gobierno. “Estamos convencidos de que debemos defender la mayor normalidad posible, que implica garantizar el derecho a la educación, el trabajo y el ejercicio de las libertades fundamentales”, dicen en el comunicado.

Hablar de normalidad cuando la situación se ha vuelto crítica es propio de dirigentes políticos patronales alejados del sufrimiento que esta tragedia está causando. Es claro que las políticas del gobierno de Alberto Fernández no han ayudado a resolver la crisis epidemiológica, por un lado por la falta de vacunas, pero también porque ha seguido con la apertura de la economía sin que se respeten las medidas de protección que ahora estamos lamentando con la segunda ola. Por eso las propuestas de Cambiemos no son una solución, ni tampoco tienen autoridad para proponerse como alternativa. Ellos son parte del problema. Son los que durante el gobierno de Macri profundizaron la crisis en la salud pública dejando de invertir en infraestructura, en salarios y en contratación de personal y beneficiaron a los mercaderes de la salud privada y de las prepagas. No tienen ninguna autoridad para hablar.

Los dirigentes de Juntos por el Cambio rechazan las medidas del gobierno, aunque en el fondo tienen un objetivo común, que esta crisis la pague el pueblo pobre y trabajador. “Nos parece particularmente preocupante que frente al fracaso de la estrategia sanitaria del gobierno nacional la respuesta repetida sea insistir con restricciones excesivas y mal calibradas”, agrega el comunicado de esta oposición patronal. ¿Qué nos proponen? En nombre de las “libertades fundamentales” que ellos tantas veces han violado, quieren que se abra todo, las escuelas, las fábricas, el comercio, el transporte, con “la mayor normalidad posible” sin que se respeten los protocolos. Una irresponsabilidad.

Abrir todo es activar una bomba de tiempo. Es generar nuevos focos de contagio. Es lo contrario de lo que recomiendan los epidemiólogos. Las medidas de Cambiemos nos llevarían rápidamente a la situación de Brasil, donde la “apertura de la economía”, para satisfacer las demandas de los grandes empresarios, ha modificado los grupos de riesgo. Según el Instituto Brasilero de Geografía y Estadística (IBGE), actualmente, la mayor letalidad y contagio no es de los adultos mayores, sino de los sectores negros, menores de 60 años y concentrados en la limpieza urbana y en el transporte de pasajeros. Son los trabajadores más humildes que están en contacto con las aglomeraciones. A eso nos llevarían las propuestas del macrismo.

A diferencia de Juntos por el Cambio, desde Izquierda Socialista y el FIT Unidad nos oponemos a la apertura indiscriminada de la economía. Exigimos mayores medidas de seguridad para proteger a la población trabajadora y los sectores populares y la vacunación urgente de todas y todos. Demandamos que se vuelva a implementar un IFE acorde al costo de la canasta familiar y que se distribuyan alimentos suficientes para los comedores populares y para las familias que lo demanden para evitar el sufrimiento de los sectores más vulnerables. Denunciamos las concesiones hechas a los grandes empresarios que, en complicidad con la burocracia sindical, se aprovecharon de la pandemia para retirar derechos, suspender y despedir trabajadores y no implementar las condiciones para evitar los contagios. Uno de los casos más emblemáticos es el del transporte público. Mientras el gobierno prohíbe las reuniones familiares, los trabajadores viajan hacinados para no perder el empleo o para buscar una changa que les permita subsistir. Como graficó la dirigente ferroviaria del Sarmiento y diputada nacional Mónica Schlotthauer: “Cada vagón del tren es comparable a una fiesta clandestina”.

Tags


Escribe Pablo Almeida, legislador CABA, Izquierda Socialista/FIT Unidad

La ciudad de Buenos Aires tiene registros récord de contagios. Para hisoparse hay que  hacer cuadras de colas. La atención en los hospitales públicos se encuentra colapsada y las obras sociales y prepagas advierten que tienen ocupadas casi la totalidad de las camas de terapia intensiva. En medio de ese colapso el Gobierno de la Ciudad sigue sin dar respuesta alguna a las necesidades populares. Larreta y sus ministros privilegian, una vez más, el marketing político y piensan en cómo posicionarse para las elecciones del segundo semestre.

La situación que se podía prever con los aumentos de casos de contagios de Covid-19 del último mes ha pegado un salto llevando a la ciudad a batir récords día tras día. Por poner solo un dato que seguramente quedará “viejo” en poco tiempo, el lunes 12 de abril en la ciudad se contabilizaron 3.185 casos solo entre los residentes de la ciudad. A diario, los medios de comunicación reflejan el estado, al borde del colapso, del sistema de salud, tanto en hospitales públicos como en obras sociales y prepagas.

Pero esta escalofriante situación no le mueve un pelo  al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Todo lo contrario, su único afán es mostrarse más aperturista y menos restrictivo que el gobierno nacional. Lo hace basándose en la especulación electoral, ya que correctamente millones asocian las restricciones a la circulación con el padecimiento del encierro y sobre todo la imposibilidad de trabajar para quienes viven de changas o son cuentapropistas. Se asocia también con la realidad vivida en 2020 donde miles de trabajadores vieron reducidos sus salarios, fueron suspendidos o directamente despedidos. Y a su vez buscan dar una señal para que todas las patronales puedan seguir obligando a sus trabajadores a viajar en transportes atestados y a trabajar sin verdaderos protocolos exponiéndose a los contagios en un contexto de un sistema de salud colapsado.

Con esos objetivos en mente el gobierno de Larreta no ahorra esfuerzos en función de ocultar lo inocultable. Sus funcionarios repiten en cada ocasión que se les presenta una falsa visión de la realidad, como sucedió esta semana en la Legislatura de la Ciudad en las comisiones de Salud y de Educación. En esa visión, basada en estadísticas dibujadas y amañadas, repiten la máxima de la ministra de Salud nacional, Carla Vizzoti, que sostiene que en los lugares de trabajo y de estudio no se producen contagios. Y a esto le agregan que el sistema sanitario está lejos de colapsar.

Desde nuestra banca venimos desde principios de la pandemia denunciando al gobierno de Larreta por no haber tomado ninguna medida para cuidar la salud del pueblo trabajador que reside y a quienes a diario trabajan en la ciudad. A principios de año denunciamos también, junto con los distintos actores de la comunidad educativa, la irresponsable vuelta a la preespecialidad que impulsaba la ministra Acuña en sintonía con el ministro nacional Nicolás Trotta. Seguiremos por ese mismo camino peleando junto a quienes, como las y los docentes convocados por el combativo sindicato Ademys, enfrentan las medidas negacionistas y criminales del gobierno de Larreta.

Escribe Mariano Barba

Con una adhesión popular pocas veces registrada en la provincia, los trabajadores de salud autoconvocados organizados en la interhospitalaria llevan adelante más de una decena de cortes en las  rutas provinciales centradas en la zona petrolífera, alrededor de la formación de Vaca Muerta donde se extrae la mayor producción de gas y petróleo de la zona.

Cerca de los cincuenta días de lucha llevan adelante miles de trabajadores ya que rechazan el mísero aumento del 15 % otorgado por el gobierno siendo que desde diciembre del 2019 no se tocaba el salario. Los sanitaristas que fueron aplaudidos el año pasado, ahora fueron ninguneados por el gobierno. Reclaman un incremento del 40% perdido en el 2020, el pase a planta de centenares de contratados y otras reivindicaciones del sector. Encima el 15% otorgado en febrero fue firmado por la burocracia de ATE, encabezada por Carlos Quintriqueo, contra las asambleas de la totalidad de los hospitales que habían rechazado ese porcentaje. De la noche a la mañana los burócratas firmaron el acuerdo, y con esa misma velocidad los trabajadores hospitalarios comenzaron a organizar la lucha por un aumento superior. Hicieron todo tipo de acciones públicas para visibilizar su reclamo siempre respaldado con medidas de paros.

Así, ante la sordera del gobierno, se llegaron a implementar los cortes de rutas en la zona del petróleo.  Encabezados por enfermeras, mucamas, camilleros, administrativos y algunos médicos, se montaron los cortes de ruta en zonas estratégicas para el suministro de insumos para los pozos de gas y petróleo obtenido por fracking en Vaca Muerta y en el gran yacimiento de petróleo convencional que es Loma La Lata. Ciudades y pueblos muy vinculados a la explotación hidrocarburífera como Añelo, El Chañar, Rincón de los Sauces, Picún Leufú salieron del anonimato nacional porque miles de camiones están varados hace siete días. Las pérdidas estimadas superan los 10 millones de dólares solo de YPF. Esos cortes se sostienen con el apoyo incondicional de las poblaciones y de todo el activismo sindical y popular de Neuquén Capital que viaja diariamente a sumarse a los piquetes. La tensión es muy grande porque el gobierno apuesta al desgaste y azuza a los transportistas a que rompan los piquetes. Pero el gran apoyo popular y la indignación contra el gobierno por no respetar a los trabajadores de la salud hace que se fortalezcan los piquetes en lugar de debilitarse.

Una nueva conducción democrática

La gran rebelión nació bien de la base, con asambleas de los hospitales que votaban medidas de acción y mandataban a sus delegados para coordinar en la interhospitalaria y garantizar la unidad en la calles y en la lucha. El surgimiento de este organismo es una conquista histórica de esta lucha que desplaza a la burocracia totalmente de la lucha. La tensión crece día a día y eso se evidencia en la mesa de negociación que montó el gobierno detrás de la figura de una mediación fiscal para desacreditar a los delegados autoconvocados. El acuerdo de la burocracia de ATE con el gobierno es defendida públicamente por ambos contra los delegados por eso en las cuatro reuniones de mediación nunca hubo propuesta salarial del gobierno. Minutos antes del cierre de esta edición el gobierno anunció por conferencia de prensa el pago en negro de una “asignación especial covid” de 30.000 pesos en tres cuotas. Otra provocación más de las muchas del gobierno. La lucha continua y el fondo de huelga y todas las acciones nacionales de apoyo que se puedan realizar son indispensables para que esta lucha gane. Hoy es el conflicto más importante del país y así lo entendió el FIT Unidad que realizó un acto en la casa de Neuquén en CABA para exigir soluciones al reclamo de los trabajadores. Por eso el fondo de huelga, el aporte de víveres son fundamentales para el sostenimiento de semejante lucha.



Escribe Mariano Barba

Mónica Schlotthauer, delegada del Ferrocarril Sarmiento y diputada nacional electa por Izquierda Socialista/FIT Unidad junto a Mónica Méndez directiva de la Cicop llegaron a Neuquén en apoyo a esta enorme lucha. Fueron parte de la vigilia en la última mesa de negociación junto a una multitud que cantó y saltó para alentar a los delegados. Luego participaron de la movilización de los trabajadores ceramistas por el corte de luz a la fábrica Fasinpat que determinó el gobierno.  También viajaron 150 kilómetros, junto a Angélica Lagunas y otros militantes de Izquierda Socialista  al piquete de Fortín de Piedra en el corazón de la explotación petrolera. Por último visitaron hospitales de Rio Negro en lucha por el mismo reclamo salarial.

Por su parte, diariamente desde nuestro partido Izquierda Socialista participamos en las movilizaciones, vamos a los piquetes, acompañamos cada mesa de negociación y con aportes internos hemos aportado al fondo de huelga al igual que nuestro diputado Juan Carlos Giordano que aportó 30.000 pesos.

Como parte del apoyo a los trabajadores de salud, la Directivas y Minorías Multicolor de Aten han convocado para el miércoles un paro con marcha en el centro junto a los auto convocados y ceramistas.

Tags

Impulsado por el Frente de Izquierda Unidad se realizó un acto frente a la Casa de Neuquén (CABA) en apoyo a la lucha de las y los trabajadores de la Salud Pública de esa provincia. Quienes, en ese momento, esperaban reunirse con las autoridades locales para expresar sus reclamos. Tomaron la palabra en el acto Myriam Bregman (PTS), Pablo Giachello (PO), Juan Carlos Giordano (Izquierda Socialista), Guillermo Pacagnini (MST), Raúl Baigorria (trabajador de la Salud de Neuquén) y Ernesto Contreras (ATE Nacional).

Tags

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

Es una herramienta fundamental para fortalecer a Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.

La suscripción del periódico impreso nos permite también seguir editándolo, ya que nos financiamos con nuestros propios aportes y del de los suscriptos.

 

Suscribite a la versión Impresa