En las elecciones de agosto, el Frente de Izquierda, conformado por el Partido Obrero, el PTS e Izquierda Socialista alcanzó casi el millón de votos y se consolidó como la cuarta fuerza nacional, superando además el piso proscriptivo en los 19 distritos que se presentó, y logrando votaciones que la prensa denominó "sorpresivas" en muchas provincias. Quedamos a un paso de obtener diputados nacionales, legisladores y concejales en octubre.
Luego de agosto, el gobierno kirchnerista terminó tomando la agenda de los Macri y el resto de la oposición patronal. Después de haber designado al genocida Milani en el Ejército, plantearon la necesidad de bajar la edad de imputabilidad de los menores intentando criminalizar a la juventud, militarizaron aún más los barrios populares y, con Granados, le dieron más poder a las mafias policiales y de los intendentes.