Interrogado por una periodista sobre los reclamos de aumento salarial por parte del personal de salud, particularmente de nuestro Hospital, el Ministro de Salud respondió con mentiras y ataques a lxs trabajadorxs. González García afirmó que que "el Garrahan ya tuvo aumento y es un sector del Garrahan el que hace eso [el reclamo], que yo creo que tiene otras intencionalidades, porque tampoco dice la verdad sobre el aumento, que fue mucho mayor de lo que dicen que es" (Declaración de González García).
Las mentiras del ministro son fáciles de refutar, palabra por palabra. En primer lugar, el "aumento" fue un recorte. Entre marzo y octubre de 2020 nuestro salario básico se mantuvo igual. ¿Acaso Ginés González García ignora que la inflación creció sistemáticamente esos meses, mientras nuestro básico estaba congelado? Luego, entre octubre y diciembre se incrementó tan solo un 7%. ¿Realmente cree el ministro que puede engañar a algún trabajador o trabajadora del Hospital respecto del recorte que implica ese 7% en 2020?
Las "cómodas cuotas" de 2021, que suman 18%, no resuelven el problema. Son menores a la inflación pasada, por lo que permanece el recorte. Cuando dice que "el aumento fue mayor" a lo que lxs trabajadorxs denunciamos, parece sumarse a la "contabilidad creativa" del Consejo, que afirma que el incremento fue del 32%. Según las matemáticas vigentes, 18 más 7 es igual a 25. No hay muchas vueltas que darle -salvo que hagan trampa contando alguna suma extra que un mes está y al siguiente no-.
Al Ministro de Salud debería caerse la cara de vergüenza mientras hay profesionales de la salud que arriesgan su vida en una terapia intensiva por salarios que orillan la canasta de pobreza. Sin embargo, elige atacar el reclamo. El acuerdo con el FMI implica considerar un "gasto" el presupuesto de salud. Rebajan los salarios para asegurar el pago de la deuda.
Por último, querer reducir el reclamo a un "sector" con "otra intencionalidad" no es más que tapar el sol con las manos. El reclamo unifica a trabajadores y trabajadoras de los más diversos sectores y tareas. Por eso los paros y movilizaciones fueron masivos e incluyeron a enfermería, planta médica y residentes, técnicos/as, administrativos/as...
El salario y las condiciones de trabajo de la primera línea en la lucha contra la pandemia deberían ser esenciales. El ministro confiesa que sus prioridades son las contrarias y mantiene en pie un ajuste contra la salud pública. Para ello, repite su odio contra lxs trabajadorxs del Garrahan, que fuimos atacados por él en 2005 como "terroristas sanitarios". En aquel entonces, protagonizamos un gran plan de lucha por un reclamo tan elemental como que el salario de una enfermera arrancar en la canasta familiar, cosa que logramos después de muchos meses de pelea. Ahora, nuestra respuesta será la misma: seguir la lucha de lxs trabajadorxs hasta quebrar el ajuste del gobierno y el Consejo. Seguimos en la pelea por :
-50% de aumento. Salario inicial equivalente a la canasta familiar (hoy en $79900 según la Junta Interna del INDEC)
-Régimen CTIAP (insalubridad) para todxs.
-Pago inmediato a residentes de sueldos adeudados
-Pase a planta de contratadxs por la pandemia y de tercerizadxs.
Junta Interna de ATE del Hospital Garrahan, 7/1/2020