En Tierra del Fuego ya todo el mundo sabe que la precarización laboral en las fábricas viene desde hace mucho tiempo. Los contratos basura y los PPD son la mayoría de la mano de obra en la industria metalúrgica.
Las patronales siempre buscan sacarle más jugo a las y los trabajadores, por cualquier vía. Lo importante para ellos es ganar, ganar y seguir ganando, sin correr ningún riesgo. Es así, que se la vienen llevando a paladas. Pero apenas asoma alguna crisis, la primera variable de ajuste son las y los trabajadores y mientras tanto precarizan a los trabajadores y bajan salarios, y siguen engrosando sus ganancias con los beneficios por exenciones impositivas.
Un capítulo aparte es el rol de los sindicatos que dejaron que está situación se normalice y dejar hacer a la patronal sin inconvenientes. Y ni hablar del gobierno que está a favor de las patronales, por acción u omisión, mirando siempre al costado.
Ahora bien, hablemos de los PPD, que son el “Personal de Planta Discontinuo”. Una categoría de trabajadores que no se ve en otra parte del país. Una clara avanzada de precarización laboral (de reforma laboral), que seguramente querrán generalizar a todo el país. En esta modalidad de trabajo precarizado, la patronal está obligada a darles trabajo, por lo menos, cuatro meses por año (en cualquier momento del año). De esta manera siguen siendo parte de la empresa sin obligación de darles trabajo continuo ¿Se puede vivir trabajando solo cuatro meses al año? Claro que NO. Pero lo más increíble es que esto fue acordado con la UOM.
Antes de fin de año quedaron fuera de las plantas cientos de PPD. Se rumorea que volverían a trabajar en los últimos cuatro meses del año. Es decir, van a estar desocupados 10 meses. Lo insólito es que como siguen vinculados con las empresas no pueden tener, ni siquiera, un seguro de desempleo.
Luego del reclamo que trabajadoras y trabajadores hicieron ante el gremio sobre la necesidad de que den certezas de cuando van a volver a trabajar, las empresas ofrecen la posibilidad de que se desvinculen con el retiro voluntario. Eso sí, ante cada pedido de retiro, las empresas evalúan si lo dan o no. Es increíble que la respuesta al pedido de trabajo sea esta. Se pide trabajo y se les propone echarlos.
Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda decimos que las y los trabajadores no son variable de ajuste, que se tienen que terminar los despidos, suspensiones, desvinculaciones. Decimos que las empresas deben repartir las horas de trabajo con igual sueldo para ingresen inmediatamente los contratados, los PPD, a las plantas permanentes como efectivos. Pero para ello se necesita que la CGT y la UOM encaren un plan de lucha que termine con la superexplotación de las y los trabajadores.