May 19, 2024 Last Updated 6:07 PM, May 18, 2024

Izquierda Socialista


Escribe Mercedes Trimarchi, candidata a legisladora en CABA por Izquierda Socialista/FIT Unidad
 
La foto del festejo del cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yáñez, no pasó inadvertida y quedará guardada en nuestra retina. La explicación del presidente desligándose de toda responsabilidad también. El gobierno cerró filas detrás de la frase: “Fabiola convocó a una reunión con sus amigos y a un brindis que no debió haberse hecho”. La culpa es de ella y que no se hable más del tema. Una vez más vemos cómo la salida rápida y fácil es la de responsabilizar a las mujeres. Esta vez de la boca del presidente, el mismo que había dicho que el patriarcado se terminó.

Funcionarios y funcionarias del gobierno del Frente de Todos sostuvieron que la responsabilidad es de Fabiola. Así lo anticipó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, a primera hora del viernes 13 de agosto tras la difusión de la foto. Pero el peronista Aníbal Fernández fue más lejos. Consultado en el programa radial Y ahora quién podrá ayudarnos, de Radio con Vos, dijo: “¿Cómo se resuelve? Llega el marido a la casa. La mujer organizó un cumpleaños de estas características. ¿Y el marido la lleva a la habitación y le pega dos piñas porque cometió el error?”, e insistió en que solo había dos opciones, quedarse en el festejo o golpearla. Insólita defensa y frase totalmente repudiable que refleja el carácter completamente machista, misógino y violento de quien la expresa. Desde la agrupación Isadora denunciamos que estas frases están cargadas de violencia hacia las mujeres ya que habilitan como posibilidad el hecho de golpear.

La semana pasada fue el diputado de PRO Fernando Iglesias, quien definió como escándalo sexual a las visitas de actrices que participaron en una reunión de trabajo. Ahora el turno le tocó a Aníbal Fernández, del Frente de Todos. Quienes luchamos incansablemente contra la violencia de género decimos ¡basta! Estamos hartas de seguir escuchando a los políticos patronales, sean peronistas, radicales, kirchneristas o macristas, que reproducen discursos de odio que violentan a las mujeres y disidencias.

Repudiamos los dichos de Aníbal Fernández y de Fernando Iglesias de igual manera porque nos violentan para seguir perpetuando sus privilegios de clase y de género. Por personajes como estos y porque en nuestro país los femicidios y transtravesticidios se siguen contando de a uno por día es que decimos que el patriarcado no terminó y lo vamos a tirar las mujeres y disidencias junto con el capitalismo.

Desde Isadora redoblamos nuestro compromiso de lucha por #NiUnaMenos y llamamos a todas las feministas con quienes peleamos en las calles por nuestros derechos a votar en las próximas elecciones a la lista 1A del FIT Unidad. Para acompañar a quienes de manera colectiva y sin divisionismos apostamos desde hace diez años a la unidad de la izquierda con un programa feminista y socialista contra el gobierno y la oposición patronal.
 

En un eslogan de campaña, el Frente de Todos llama a elegir “en qué país queremos vivir”. Le preguntamos entonces a Cristina y Máximo Kirchner, atento a sus últimas declaraciones, ¿por qué nos van a obligar a vivir sometidos al FMI haciéndole pagar al pueblo trabajador la deuda externa que dejó como herencia Macri?


Escribe Juan Carlos Giordano, candidato a diputado nacional, por Izquierda Socialista/FIT Unidad

“La pandemia va a terminar. Vamos a estar todos y todas vacunados. Pero después vamos a tener que hacernos cargo de este muerto que nos dejaron”, dijo la semana pasada en un acto de campaña la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Al otro día, después de que Cristina llamara a “hacernos cargo del muerto”, Máximo Kirchner, actual presidente del bloque del Frente de Todos en Diputados, agregó: “El gobierno se hará cargo de la herencia macrista porque el pueblo argentino siempre se ha hecho cargo de sus deudas” (Página/12,13/8). Esto es una clara revelación de que el gobierno del Frente de Todos (denominado nacional y popular) va a reconocer el pacto Macri-FMI de 2018 y se lo hará pagar al pueblo trabajador, lo cual implica un mayor ajuste que el actual, que el gobierno encubre como “los males de la pandemia”.

¿Pero no habían pedido el voto para terminar con los males de Macri? ¿Cómo puede ser que el propio gobierno diga que esa deuda fue a la bicicleta financiera y ahora el pueblo trabajador tiene que hacerse cargo de pagarla con más sufrimiento?

Repetimos, es el propio gobierno el que dice que esos 45.000 millones de dólares fueron a la fuga de capitales y a “financiarle la campaña electoral” a Macri. ¿Se lo van a hacer pagar a los trabajadores y los jubilados? Es inconcebible.
El gobierno está preparando el terreno para después de las elecciones para convocar a todas las fuerzas políticas del país a votar una ley en el Congreso para reconocer ese endeudamiento y pagarlo. Para eso quieren más diputadas y diputados, y ya cuentan con el aval de PRO y la UCR.

Máximo Kirchner reconoce que “cada dólar que se destina al Fondo Monetario son muchos pesos menos que se invierten en el desarrollo humano. Cada dólar que no fue invertido en la Argentina significa que no fueron a caminos, veredas” (Página/12, 15/8). ¿En qué quedamos entonces? Es lo que venimos señalando desde la izquierda. Que en cada pago de deuda se van salarios, jubilaciones, viviendas populares, hospitales y escuelas que no se construyen. En cada pago de deuda se van trabajo y riqueza argentina. Miremos las cifras, el gobierno, desde que asumió hasta fin de año, llevará pagados 12.000 millones de dólares de deuda, dinero con el que se podrían construir medio millón de viviendas populares y dar trabajo genuino.

Le contestamos a Máximo Kirchner que no es cierto que el pueblo argentino siempre pagó las deudas usureras. La rebelión popular del Argentinazo de 2001 al grito de “que se vayan todos” obligó a que la Argentina deje de pagar por varios años, lo que permitió otorgar muchos beneficios sociales en medio de la hecatombe económica que nos había dejado el entonces gobierno radical de De la Rúa. Después, con el argumento de que el peronismo “salva al país” y por eso paga las deudas de los gobiernos anteriores (incluida la que viene de la dictadura militar), Néstor Kirchner reinició los pagos y desembolsó 200.000 millones de dólares en los doce años de su gobierno peronista kirchnerista. Hoy la historia se vuelve a repetir. Macri nos endeudó y el peronismo del Frente de Todos paga.

Que en plena pandemia el gobierno haya priorizado los pagos de la deuda y vaya a reconocer el pacto Macri-FMI llevará a que la Argentina se siga desangrando para pagar una deuda que el pueblo no contrajo ni vio. Ya nos adelantan que no habrá salarios, jubilaciones, trabajo ni reactivación de la economía como prometen, sino más pagos al FMI.

Los millones que votaron a este gobierno para terminar con los males de Macri deben sacar conclusiones. Y si eligen vivir sin el FMI deben votar al Frente de Izquierda Unidad Lista 1A.
 
 
 

Milei busca entusiasmar a votantes jóvenes con un supuesto discurso antisistema y recurriendo a la palabra libertad. Pero reivindica a Menem, niega los crímenes de la dictadura, está en contra del aborto y los derechos de las mujeres y dice
que no existe la crisis ambiental.


Escribe Mercedes de Mendieta, candidata a diputada nacional CABA por Izquierda Socialista/FIT Unidad

“La libertad avanza”, se llama la lista encabezada por el economista mediático Javier Milei. Frase con la que buscan entusiasmar en particular a una juventud harta de promesas, corrupción y ajuste de políticos como los del Frente de Todos o Juntos por el Cambio. Pero, ¿de qué “libertad” habla Milei?

¿Acaso Milei propone “libertad” para que los jóvenes tengamos derechos a organizar nuestra propia vida, a partir de un trabajo digno, con un salario adecuado para estudiar y armar nuestro proyecto de vida? Nada de eso. Milei referencia como “el mejor gobierno de la historia argentina” al de Menem y Cavallo, allá en los años 90. ¡El que dejó millones de desocupados, cerró decenas de miles de empresas, liquidó nuestros ferrocarriles, regaló nuestro gas, petróleo y reventó la educación pública! Con millones de jóvenes que no conseguían nunca entrar a trabajar, y cuando lo lograban eran superexplotados en condiciones de extrema precariedad.

Milei reivindica el modelo liberal chileno que surgió con la dictadura de Pinochet y luego se mantuvo por décadas. El mismo que desde hace dos años es repudiado en las calles y en las urnas por millones de jóvenes. ¡Preguntémosle a ellos si creen que las propuestas libertarias generan oportunidades y “libertad”!

Es que, en realidad, lo que plantea Milei es “libertad” para los empresarios y los ricos. Libertad de que ellos no paguen más impuestos. De que no haya leyes laborales y puedan despedir sin pagar indemnizaciones. De que no tengan que pagar cargas sociales y por lo tanto se terminen las jubilaciones. De que se privatice la educación y la salud pública.

Libertad...pero defienden la dictadura genocida

Milei dice que la educación pública es “adoctrinamiento político”. ¡Porque en las escuelas se enseña que en nuestro país existió un genocidio con la dictadura militar! Cosa que la lista de Milei niega, llevando como segunda candidata a Victoria Villarroel, que niega el terrorismo de Estado y es presidenta del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas. Tan grave es todo esto que, como Frente de Izquierda Unidad, presentamos un proyecto en la legislatura porteña repudiando el discurso de odio e incitación a la violencia de Milei y a que se de lugar en medio  de la campaña a sectores que plantean un discurso negacionista sobre el genocidio.

“Libertad”…. pero no para que las mujeres decidan

Milei y el resto de los integrantes de su lista son profundamente antiderechos de las mujeres. Varios son militantes celestes, y el propio Milei se pronunció en contra de la legalización del aborto. Pero además Milei tiene toda una larga historia de expresiones machistas, homofóbicas y expresiones violentas contra las mujeres y el movimiento feminista.

Y por si fuera poco niegan la crisis ambiental y son antivacunas

Javier Milei y su partido niegan hechos científicos como el calentamiento global y la crisis ambiental. No son novedosos: lo mismo plantean los partidarios más radicalizados de la ultraderecha de Trump en los Estados Unidos. y es el discurso de Bolsonaro en Brasil. Hace pocos meses, la juventud del partido Libertario organizaba marchas al Obelisco para negar la existencia de la pandemia del Covid y promovía una campaña anti-vacunas. El propio Milei se jacta de “no estar vacunado”.

Milei y Espert son ajustadores

Lo mismo que plantea Milei, lo sostiene Espert en la provincia de Buenos Aires. Propuso que la “solución” pasaba por echar a un millón de estatales y docentes. Lo que proponen  Milei y Espert es un ajuste mucho más salvaje aún que el actual. Critican a “la casta política” porque no va más a fondo contra los derechos de los trabajadores, la mujeres y la juventud. No te dejes engañar por su discurso radicalizado: es de derecha. Si querés de verdad luchar contra la vieja política y la corrupción, si querés terminar con los privilegios, la auténtica rebeldía es la que planteamos desde el Frente de Izquierda Unidad.


Escribe Pablo Almeida, delegado general ATE Ministerio de Economía y legislador CABA por Izquierda Socialista/FIT Unidad

En solo siete meses la inflación superó el 29% que el gobierno había previsto como meta anual. La realidad muestra que, por más que se sumen parches a las paritarias que se firmaron en el primer semestre del año, los salarios corren siempre de atrás frente a la suba de los precios. La burocracia sindical, una vez más,  nada hace frente a esta situación. Tenemos que organizarnos desde cada sector para lograr poner en pie la lucha por una urgente recomposición salarial.

El último 12 de agosto se conoció un nuevo dato de la inflación en nuestro país. En julio el índice de precios al consumidor creció un 3% con respecto al mes anterior y acumuló una suba del 29,1% en los primeros meses del año demoliendo todas las previsiones que hace pocos meses hacía el gobierno peronista de Fernández. La inflación general de los últimos 12 meses acumula un 51,8% y en los rubros más sensibles para los bolsillos populares como son los de alimentos y bebidas registra subas aún mayores.

Todos estos números demuestran que más allá de grandes discursos sobre controles de precios, el gobierno nacional no ha tomado ninguna medida para defender los ingresos del pueblo trabajador. Más allá de las arengas del presidente y frases grandilocuentes de ministros como Martín Guzmán o la Secretaria de Comercio Paula Español, los grandes empresarios formadores de precios tienen las manos libres para remarcar una y otra vez. Y vaya si lo hacen.

Incapaz de controlar la inflación por sus compromisos con las patronales y corrido por el descontento popular en un año electoral, el gobierno intenta otra de sus respuestas de doble discurso. Nos quiere vender que este año los salarios aumentarán por encima de la inflación. Quiere mostrar como gran bandera que las paritarias que se habían firmado en torno al 30 o 32% se reabren para actualizarse en torno al 40 o 45%. Pero los aumentos que se otorgan un día al mes siguiente ya fueron devorados por los aumentos de precios.  Con el doble discurso del gobierno no volvió el asado, no se llenó la heladera y lo único que crece es la miseria salarial.

En este marco el Estado nacional no es una excepción. A fines de mayo se firmó un aumento, si es que se le puede decir así, del 35% en seis cuotas que se terminarían de pagar en marzo de 2022 y que venía a consagrar la miseria salarial para la inmensa mayoría de las y los estatales. Pese a que las conducciones burocráticas de ATE y UPCN firmaron ese bochornoso acuerdo un conjunto de juntas internas, cuerpos de delegados y agrupaciones de una docena de sectores de trabajo venimos levantando la voz para expresar nuestro rechazo y exigir la reapertura de las paritarias. Y la realidad nos dio la razón tan rápidamente que el gobierno tuvo que adelantar la revisión paritaria para el próximo jueves 19 de agosto.
Ese día, encabezados por las y los trabajadores del Hospital Garrahan que llevan más de dos meses en lucha por su salario, nos movilizaremos exigiendo en primer lugar el 50% en una sola cuota para comenzar a recuperar lo perdido en años de paritarias a la baja. Y también un mecanismo de indexación automática, más conocido como claúsula gatillo, para no seguir perdiendo frente a la desbocada inflación. Con los parches que ofrecerá el gobierno de adelantar algunas cuotas o de subir un 5% los salarios seguirán dejando a la gran mayoría de las y los trabajadores del estado muy lejos de los 106.000 pesos que necesita como mínimo una familia del AMBA para vivir.

Necesitamos una verdadera recomposición salarial y el de la lucha es el único camino que tenemos para que nuestros salarios dejen de perder por goleada frente a la inflación. Y, en el terreno electoral, votar al Frente de Izquierda Unidad Lista 1A.


Escribe Liliana Olivero, candidata a diputada nacional Córdoba, por Izquierda Socialista/FIT Unidad
 
En una polémica televisiva en Córdoba, la candidata Luciana Echevarría, del MST, explicó que ellos presentaron otra lista en las PASO, dividiendo al FIT Unidad, porque es necesario un “recambio generacional” para lograr más votos.
La compañera Echevarría explicó que se presenta con otra lista para abrir un debate sobre “por qué la izquierda no convence”, diciendo que “no hay que negar este debate” y que hay que buscar “qué cambios hay que hacer para llegar a millones”. Según Luciana y el MST, lo primero sería “hacer un cambio generacional” de candidatas. En este enfoque de cuestionarme como candidata coinciden con la candidata de la tercera lista del FIT Unidad en Córdoba, Soledad Díaz (PO): “Hace veinte años que Liliana es candidata”, señaló Soledad.

A diferencia de lo que dice la compañera Luciana Echevarría, desde Izquierda Socialista no eludimos este ni ningún debate. Hace tiempo que lo venimos haciendo. No se justifica por eso dividir al FIT Unidad y presentar tres listas en Córdoba. Es un gran error.

Considero que Luciana Echevarría y el MST están totalmente equivocados en su afirmación de que la izquierda todavía no logra centenares de miles de votos en Córdoba porque yo voy de candidata. Y que, según su argumento, sí se lograría si ella fuera la candidata.

Está equivocada porque el problema de que el FIT Unidad, pese a los logros que ha tenido en todo el país, no logra aún tener un voto masivo, no se debe a que fulana o mengana sea candidata. O a que tengamos un mensaje sectario o dogmático, como dice el eslogan de la lista del MST.

No. Se debe a una razón más de fondo y es que todavía gran parte de la clase trabajadora, de los sectores populares y de la juventud creen y votan por el peronismo en sus distintas variantes. Aquí está el problema. Millones, aunque con dudas, siguen votando por el peronismo por el recuerdo de las conquistas del ´45, que ya casi no existen, o porque creen aún que quizás haya un cambio. Incluso hay quienes creen que el peronismo es de izquierda cuando no lo es.

En las luchas, muchas y muchos trabajadores peronistas nos siguen a nosotros porque saben que somos consecuentes, que no traicionamos y que también enfrentamos a la burocracia sindical. Pero al momento de votar dudan y vuelven a elegir al peronismo. Justamente ese es el llamado que volvemos a hacerle, junto con Laura Vilches, del PTS, a las trabajadoras y los trabajadores cordobeses y de todo el país. Que no se engañen más, que dejen de apoyar al peronismo y a variantes patronales para votar y apoyar al FIT Unidad, a la izquierda que se une y que siempre está en las luchas obreras y populares. Los llamamos a dejar de apoyar al peronismo que termina siempre gobernando junto a la burocracia sindical. Que dicen que entre los jubilados y el FMI iban a optar por los jubilados y luego hacen lo opuesto.

Este es el mensaje que deberíamos estar dando todos los partidos del FIT unidos en una sola lista. Que es lo que propusimos y no aceptaron. El debate que hacen Luciana Echevarría y Soledad Díaz no tiene consistencia.
Luciana agregó que parte de esa “revolución en la izquierda” es buscar “nuevas formas” de dirigirnos a millones para que la “izquierda avance” logrando más votos. Pero ya fracasó eso de buscar “nuevas formas”. La propia Luciana y el MST deberían reconocer su fallida alianza con Luis Juez, que en vez de que avanzara la izquierda terminaron ayudando a un político patronal que hoy es dirigente del macrismo.

Tampoco se entiende la propuesta de Echevarría y Soledad Díaz del “cambio generacional” de candidatas o candidatos. Parece que solo sería para Córdoba. Porque en Buenos Aires hace años que el MST siempre lleva de candidatos a Alejandro Bodart y Vilma Ripoll. Y el PO a Néstor Pitrola, Romina del Plá y Gabriel Solano. Desde Izquierda Socialista no los cuestionamos.

Lo que queda es que han dividido al FIT Unidad en las PASO para una pelea por cargos. Lo que es muy malo para la izquierda, porque el centro es enfrentar unidos a los candidatos del gobierno y la oposición patronal. Y no enfrentarnos las y los integrantes del Frente de Izquierda.

Por eso, frente a esta división equivocada que han hecho el MST y el PO en Córdoba, llamo a las trabajadoras y los trabajadores, a la juventud, a las mujeres luchadoras a fortalecer con su voto a la izquierda que se une y votar por el FIT Unidad, la lista que integramos Izquierda Socialista y el PTS, que encabezo junto a Laura Vilches, la Lista 2B Fortalecer la Izquierda.

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

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