Escribe Nahuel Céspedes, secretario general del sindicato de Prensa de Bariloche y Zona Andina

El ultraderechista Milei, ensañado contra todo organismo público, anunció este 1° de marzo el cierre de la Agencia Nacional de Noticias de la República Argentina (Télam). El domingo 3 “dispensaron” a todas y todos los trabajadores de prestar servicio por 7 días. La medida afectará a más de 700 familias trabajadoras de prensa. El lunes 4, el edificio central de la redacción de Télam amaneció vallado y se dio de baja el sitio web de la misma. Un procedimiento al estilo de la última dictadura militar.

Milei, en su discurso dijo que la agencia “ha sido utilizada en las últimas décadas como agencia de propaganda kirchnerista”, ignorando los 78 años de historia en la construcción de la agenda periodística y atentando contra la libertad de prensa. Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad, apoyamos la lucha de las y los trabajadores de prensa contra el cierre de la agencia Télam.

Escribe Adolfo Santos

En su plan de dejar tierra arrasada al servicio del FMI, los grandes grupos económicos y el sistema financiero, el proyecto Milei contempla privatizar el Banco Nación y todas sus subsidiarias. La mayor entidad bancaria del país, la única en múltiples ciudades pequeñas y pueblos del interior. Es una cartera enorme de depósitos que busca ser capturada por grandes bancos nacionales o internacionales, utilizando luego ese dinero al servicio de la especulación y la fuga de capitales.

Este despropósito, ha generado una enorme campaña en defensa del Banco Nación que, entre otras actividades, dio lugar a un masivo acto/asamblea en la sede central del Banco organizado por La Bancaria y con la presencia de trabajadoras y trabajadores del sector y dirigentes de varios sindicatos donde se ratificó que el Nación no se vende. A esta campaña se han sumado figuras políticas, sindicales, de los movimientos sociales, de los derechos humanos, de la juventud y de la cultura en general.

En estos días, en todas las sucursales de la entidad, está circulando un petitorio para recabar firmas en defensa del Banco Nación. Desde Izquierda Socialista y el FIT Unidad, te llamamos a sumarte a esta importante campaña para generar un movimiento capaz de impedir la entrega de este patrimonio nacional por parte del gobierno ultraderechista de Javier Milei.

Escribe Pili Barbas, dirigenta de la Juventud de Izquierda Socialista y secretaria ejecutiva FUA

El viernes 1° de marzo en el marco de la movilización al Congreso en repudio a la apertura de sesiones por Javier Milei, se convocó un primer “Molinetazo” que se realizó en las estaciones de Once, Constitución y Retiro. La acción fue impulsada desde la comisión estudiantil de Unidxs por la Cultura, centros de estudiantes y asambleas barriales, que de manera performática, y recordando a los “Molinetazos” realizados por les jóvenes chilenes, visibilizó que ante la suba de las tarifas del transporte público, pagar el boleto todos los días para ir a estudiar y trabajar se hace insostenible. Si con las subas de las tarifas de febrero ya se vuelve una odisea llegar a fin de mes, todo será mucho peor si logran meter los tarifazos previstos para abril y junio. A todo esto hay que sumarle que muchas universidades nacionales y terciarios aún no cuentan con un boleto educativo y donde existe muchas veces el monto queda desactualizado ante la brutal inflación. Esto puede provocar que muches estudiantes tengan que dejar de ir a cursar por no poder pagar el boleto. Por eso la consigna de un boleto educativo a nivel nacional, para estudiantes, docentes y no docentes se vuelve fundamental.
El “Molinetazo” que realizamos en Once se unió a una acción convocada por  nuestros compañeros ferroviarios del Sarmiento, que están impulsando una fuerte pelea contra la privatización de nuestros trenes con la campaña “Salvemos al Tren”. La unidad mostrada en las acciones entre les trabajadores del ferrocarril, del subte, estudiantes y asambleas barriales muestra el camino de la organización obrera estudiantil que se necesita para torcer el plan motosierra de Milei.

Está previsto un nuevo “Molinetazo” para el viernes 15 de marzo, tenemos que seguir impulsando en todos los lugares de trabajo y estudio otra gran jornada de lucha.

Escribe Guillermo Sánchez Porta

Desde que asumió el gobierno de Milei comenzó una incipiente e importante coordinación de distintos espacios de lucha. Sectores gremiales del Plenario del Sindicalismo Combativo (PSC), Piqueteros, Unidxs por la Cultura, el Encuentro Memoria Verdad y Justicia, el FIT Unidad, organizaciones de jubilados, feministas, juveniles, estudiantiles, sociales, Asambleas Barriales, entre otras, hemos coordinado en unidad marchas, actos y todo tipo de acciones para enfrentar el plan de ajuste y represión. Ahora hay que impulsar una Coordinadora Nacional para darle continuidad y fortalecer la lucha.
 
Para el 20 de diciembre, desde la Mesa Nacional del PSC convocamos a una reunión amplia en AGD-UBA a la que asistieron decenas de organizaciones sociales y políticas. Se organizó el acto de Plaza de Mayo del 20 de diciembre, que enfrentó al protocolo de Bullrich. Ese día Milei anunció su brutal DNU y miles salieron a las calles apareciendo las primeras asambleas barriales, retomando la experiencia del 2001.

Esta incipiente coordinación de espacios tuvo continuidad con la marcha de la CGT a Tribunales el 27 de diciembre. El 24 de enero en el paro y movilización de la CGT al Congreso, siempre con columnas independientes exigiendo la continuidad del paro general. Luego organizamos las jornadas de febrero en Congreso, hasta que cayó la Ley Ómnibus. Y el 1° de marzo en la apertura de Milei de las sesiones legislativas.

Entre esas movilizaciones hicimos decenas de acciones unificadas, el tren de la resistencia de los ferroviarios del Sarmiento y las asambleas del oeste, los Molinetazos, festivales de Unidxs por la Cultura, apoyo a Télam, Banco Nación, las huelgas docentes, Conicet, estudiantes por presupuesto, los cacerolazos y un sinfín de actividades en donde el apoyo de cada sector fortalece a cada espacio y sus luchas, como ocurrirá el 8M y el 24 de marzo.

Esta coordinación tuvo varias reuniones amplias de debates y resoluciones consensuadas, en Ademys, el Incaa, Sutna, donde acordamos las propuestas de reclamos, el rechazo a las medidas de Milei y los planes de acción. En la última reunión en Ademys, acordamos participar el 1° y 8 de marzo, y el 24 de marzo (junto a muchas acciones específicas y por sector), siempre marchando unificados entre los sectores que integramos la coordinación. Y se abrió la propuesta de organizar para el fin de semana del 13 de abril un Plenario/Encuentro nacional de todos los sectores que estamos coordinando, que definiremos en la próxima reunión el 20 de marzo.

Desde Izquierda Socialista opinamos que es muy importante fortalecer y extender nacionalmente esta coordinación. Porque no podemos confiar en que la burocracia de la CGT, más allá que esté enfrentada al gobierno de Milei, vaya a fondo. Y es necesario construir una dirección que quiera unir a todos los sectores golpeados por el plan motosierra para luchar y derrotarlo.

Por eso opinamos que el Encuentro debe hacerse el fin de semana del 13 de abril, trayendo delegaciones de todo el país. Que sea un plenario de debate y organización, en un microestadio, con comisiones que aprueben propuestas, programa y un plan de acción nacional. Con un plenario que las vote. Y que se conforme una Mesa de una Coordinadora Nacional donde estén representados todos los espacios, organismos, organizaciones y partidos políticos que somos parte de esta coordinación.

No coincidimos, en cambio, con sectores como el PO, que proponen que se haga sólo un “acto”, con oradores y público, en una plaza, o con quienes proponen un acto el viernes 12 de abril.

Tenemos la gran oportunidad y la enorme responsabilidad de convocar a miles de trabajadoras y trabajadores, jóvenes, desocupados, jubilados, a debatir, resolver y conformar una Coordinadora Nacional que pueda impulsar a fondo la lucha contra el plan de Milei. Esa es nuestra propuesta que llevaremos a todas las asambleas barriales y espacios de lucha.

Escribe Angélica Lagunas, secretaria general ATEN Capital

Con conflictos docentes iniciamos el año educativo en el país. El aislado e insuficiente paro de Ctera del 26 de febrero fue superado por los docentes neuquinos que rechazamos la política de Milei y del gobernador Rolando Figueroa de mayor ajuste y la imposición del “servicio esencial” contra nuestros derechos. Por eso paramos 72 horas esta semana y otras 72 la próxima.

Miles de docentes marchamos este lunes 4 cumpliendo las primeras 48 horas de paro, que se completará con el paro del 8M, día internacional de lucha de la mujer trabajadora. El plan de lucha fue arrancado a la directiva provincial encabezada por Marcelo Guagliardo (agrupación TEP peronista y miembro del secretariado de Ctera). Más de 2200 en la asamblea de ATEN Capital y otros miles en el interior de la provincia votamos las medidas de fuerza surgidas en nuestra asamblea capitalina y seccionales opositoras.

El gobierno había afirmado que no podía otorgar una actualización según el Índice de precios al consumidor (IPC). Pero, ante la masividad y contundencias de las asambleas, tuvo que ofrecer un aumento salarial cada tres meses atado al IPC, aunque no contempla la inflación de enero, que fue de 24% en Neuquén, y tiene una cláusula que le permite modificarlo cuando quiera. Algo inaceptable.

Esta segunda propuesta fue rechazada en asambleas masivas, el martes 5, y vamos a exigir el IPC mensual porque continuará una inflación altísima. Y porque es fundamental la recuperación salarial en el básico, para que vaya a los jubilados y sume en el plus por zona y por antigüedad. Nuestro pliego exige también el arreglo de las escuelas y el aumento de las partidas de refrigerio y comedor.

Plata hay en la provincia porque sigue creciendo el ingreso por regalías de la producción de gas y petróleo, que en enero sumó 40.000 millones de pesos de recaudación adicional. Seguiremos firmes nuestro plan de lucha y le exigimos a Ctera la continuidad a nivel nacional y una marcha federal educativa.