Escribe Simón Rodríguez

El gobierno de Temer es un cadáver insepulto. Con un raquítico apoyo de entre 4% y 7%, es incapaz de imponer las reformas laborales y de seguridad social que le exige la burguesía y que son rechazadas por el 80% de la población. Brasil se hunde en la crisis económica y todo el régimen es cuestionado ante la evidente corrupción de todos los partidos políticos patronales y del propio Temer. La exigencia de que se vaya retumba desde hace meses en las calles.
Todo marzo estuvo convulsionado por luchas que desembocaron en la huelga general que la burocracia sindical no pudo seguir postergando y tuvo que convocar para el 28 de abril. Una contundente marcha el 24 de mayo en Brasilia, reprimida por policías y militares, obligó a la convocatoria a una segunda huelga general, aunque la burocracia sindical postergó la fecha para el 30 de junio.
El 14 de junio las principales centrales sindicales, la CUT controlada por el PT de Lula y Dilma, la CTB ligada al PCdoB y Força Sindical ligada al PSDB, emitieron una declaración en la que omitieron mencionar la huelga general y borraron la consigna “Fuera Temer”, diluyendo la jornada en un llamado a un “junio de luchas”. Tampoco han programado la realización de asambleas o movilizaciones para garantizar el éxito de la huelga. Detrás de estas maniobras está la intención de sostener a Temer para que llegue a 2018 y que no sean investigados por corrupción los dirigentes de los principales partidos patronales, incluido el PT, y mantener el impuesto sindical que garantiza el poderío económico de las centrales sindicales.
“Parar la producción, el transporte, los servicios públicos, el comercio, es una respuesta contundente de la clase trabajadora, un instrumento que los trabajadores tenemos para decir que no aceptaremos perder ningún derecho más. Por eso, no podemos aceptar ninguna negociación con este gobierno ilegítimo”, fue la respuesta categórica emitida por el plenario sindical y de la izquierda en defensa de la Seguridad Social, realizado en Río de Janeiro el 21 de junio, en su manifiesto “Ni un paso atrás, huelga general el 30 de junio”. Entre los firmantes figuran la central sindical Conlutas, el PSOL, el PSTU, MAIS y otras organizaciones sindicales y de izquierda. Tal y como plantean los compañeros de la Corriente Socialista de los Trabajadores (CST-PSOL) es necesario organizar la rabia y el repudio de las bases ante esta nueva traición de los burócratas sindicales, construyendo un polo clasista y combativo que garantice una huelga general desde las bases el 30 de junio; por el fin de las reformas laborales y de la seguridad social, por cárcel a los corruptos, por un plan económico alternativo, que se vaya Temer y que gobiernen la izquierda, los trabajadores y el pueblo.

Del 6 al 9 de julio se realizará el VI Congreso de la Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI) en Buenos Aires. Debatirá la situación mundial y el lanzamiento de campañas internacionales de solidaridad con las luchas de los trabajadores y en repudio a Trump y a su contraofensiva imperialista.

Escribe: Miguel Sorans, dirigente de la UIT-CI y de Izquierda Socialista

La UIT-CI es una organización socialista revolucionaria mundial, integrada por partidos, organizaciones y militantes de países de Sudamérica, Centroamérica y el Caribe, Norteamérica y Europa. Fue fundada en 1997 por corrientes que se reivindican continuadoras del legado político y teórico de León Trotsky y de Nahuel Moreno. Como se lee en nuestra web, “luchamos por la unidad de los revolucionarios trotskistas o no, que apoyen un programa principista socialista revolucionario para reconstruir la IV Internacional y partidos revolucionarios en cada país”.
El congreso de la UIT-CI se reúne cada dos o tres años y es la máxima instancia de la organización internacional, por lo tanto se trata de un momento muy importante en el desarrollo de todas las secciones que la integran. En él se discute la caracterización sobre situación política, económica y social internacional y las tareas que debemos desarrollar conjuntamente. Se hace el balance del trabajo realizado desde el último Congreso y se debaten también los principales problemas teóricos y políticos de la lucha de clases actual. Asimismo, se elegirá la dirección de nuestra internacional y se adoptan resoluciones para nuestra intervención concreta.
Este VI Congreso se realizará al cumplirse un siglo de la Revolución Rusa y 30 años del fallecimiento de nuestro maestro y fundador de nuestra corriente Nahuel Moreno, temas sobre los cuales desarrollamos actualmente campañas de divulgación con la edición de revistas, realizando charlas y otras actividades. Entre los debates de mayor actualidad está el que se refiere a la llegada al poder del ultraderechista Donald Trump en Estados Unidos y la necesidad de enfrentar sus medidas reaccionarias en todo el mundo. Otros temas de gran importancia son el apoyo a la lucha del pueblo palestino, la defensa de los refugiados e inmigrantes ante el racismo y la xenofobia, la lucha contra los ajustes y la deuda externa, el apoyo a las luchas de las mujeres cuyo movimiento se encuentra en un importante auge, contra la destrucción ambiental que está llevando a cabo el capitalismo comprometiendo el futuro de la humanidad,  las luchas de los trabajadores y los jóvenes ante las contrarreformas y ataques a los derechos laborales, y las rebeliones populares y huelgas en Brasil y Venezuela.
El V Congreso, realizado en 2014, significó un importante paso adelante para nuestra organización, al lograrse la unificación con los compañeros de Lucha Internacionalista (LI), del Estado español, el Partido de la Democracia Obrera (IDP) de Turquía, y el MAS de México (ex POS). Como plantean en su periódico los compañeros de LI, la unificación se dio en base a significativos acuerdos políticos en los tres ejes fundamentales de la lucha de clases mundial en ese momento: los procesos revolucionarios del norte de África y Oriente Medio, la lucha contra los planes de ajuste y la deuda en Europa, y la apuesta a construir una alternativa de los trabajadores contra el chavismo y la burocracia cubana en América Latina. La intervención común y el debate abonaron a un proceso de unificación que culminó exitosamente en el V Congreso. “Nuestro internacionalismo no es solo la necesaria solidaridad con la lucha de los y las trabajadoras y los pueblos, sino que surge del convencimiento de que la lucha por la derrota del capitalismo como sistema y del imperialismo como forma que tiene de dominar el mundo, precisan inevitablemente de una alternativa, el socialismo que será internacional”. Por ello, coincidimos en que la UIT-CI es mucho más que una suma de sus secciones y que es decisivo para la construcción de partidos revolucionarios contar con una herramienta organizativa internacional.
En el último periodo han entrado nuevos grupos y militantes en la UIT-CI, que se ha ido fortaleciendo con el ingreso del Grupo Socialista Internacionalista (GSI) de Francia y militantes de República Dominicana, Noruega, Reino Unido, entre otros. Así como con la unificación en Bolivia entre la ARPT y Fuersa. Estamos contra toda forma de autoproclamación, entendemos que estamos lejos de tener ya una organización internacional como la que precisan la clase obrera y los pueblos. Nuestra tarea sigue siendo intervenir y reagrupar a los revolucionarios en lo que hemos llamado la lucha por la reconstrucción de la IV Internacional.

Escribe Miguel Lamas

Las recientes elecciones en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte significaron una derrota política para el Partido Conservador, encabezado por la primera ministra Theresa May. El no haber logrado la mayoría de miembros en el Parlamento y la sorpresiva alta votación del laborismo, encabezado por el “izquierdista” Jeremy Corbyn, provocó lo que los diarios ingleses llaman un “caos” y la posible incapacidad de Theresa May para formar gobierno. Ello deja abierta la posibilidad de que sean necesarias nuevas elecciones. Recordemos que en el Reino Unido sólo se eligen “miembros del Parlamento”, más exactamente a la Cámara de los Comunes, que son los que eligen al Primer Ministro.

Las centrales sindicales convocaron el 20 de junio a una jornada de manifestaciones en todo el país y a una nueva huelga general para el 30. El gobierno de Michel Temer y todo el sistema político patronal está en una crisis convulsiva, sin poder aprobar sus proyectos antipopulares. Siguen los juicios por corrupción y los pedidos de renuncia y juicio político contra Temer.

Escribe Miguel Lamas

El gobierno antipopular y ajustador de Michel Temer reprimió con gran violencia la masiva protesta realizada el miércoles 24 de mayo en la capital brasileña, dejando 49 personas heridas. La movilización de unas cien mil personas logró sobrepasar a los policías y militares, que dispararon contra la multitud. En respuesta los manifestantes incendiaron edificios públicos.