Para cumplir el pacto con el FMI, Macri y los gobernadores recortan el presupuesto educativo. Por eso atacan a la escuela pública, los salarios y los derechos laborales docentes.
Vidal se pone a la cabeza de este ataque porque, si lo implementa en Buenos Aires, facilita a los gobernadores hacerlo en sus provincias. Quiere recortar 1.400 horas en las escuelas técnicas, bajando la calidad y despidiendo a centenares de docentes. Cerró escuelas de islas, atacó a la educación especial, bachilleratos de adultos y equipos de orientación escolar. Pretende que los profesores de educación física sean “cuentapropistas” y va por el régimen de licencias, jubilaciones, obra social, el estatuto y la estabilidad laboral. Paga salarios miserables, lejos de la canasta familiar que aumenta día a día. Y adeuda meses de sueldo a miles de docentes. ¡Ahora quiere decretar ilegal los paros y multar a los gremios! ¡Basta de ajuste y represión a los que luchan!