May 20, 2024 Last Updated 1:17 PM, May 20, 2024

Escribe Eli Rodríguez

La Anses informó que las jubilaciones, pensiones y asignaciones universales aumentarán 15% a partir del 1° de junio.

Con este aumento, el haber mínimo de 32.630 pesos recibirá 4.894,50 pesos más por mes, pasando a 37.524,50 pesos. La Pensión Universal para Adulto Mayor (Puam) pasa de 26.104 pesos a 30.020 pesos. Las pensiones no contributivas de 22.841 pesos a 26.267 pesos. Y el haber máximo de 219.572 pesos a 252.508 pesos.

Este aumento se aplica sin tomar en cuenta el bono de 6.000 pesos de abril ni el de 12.000 pesos de mayo.

Hay que tener en cuenta que la actual fórmula de movilidad no contempla la inflación para la actualización de los haberes. En el primer trimestre de este año, el promedio de la misma fue del 16,1%. Y se estima que la del segundo trimestre será superior.

Al 1° abril, según datos de la Defensoría de la Tercera Edad, la Canasta Básica de los Adultos Mayores valía 97.238 pesos. Con este incremento, el nuevo haber mínimo no llega cubrir el 40% de ese monto.
Hoy, son más de 4,6 millones las y los jubilados-pensionados que perciben hasta 38.630 pesos. Con el aumento no llegarán a 45 mil pesos y seguirán en condición de pobreza.

Aunque diga lo contrario, nuevamente el gobierno del Frente de Todos les roba a los jubilados.

Escribe Claudio Funes

El martes 10, decenas de columnas, de las casi cuarenta organizaciones sociales combativas que integran la Unidad Piquetera, partieron de distintas provincias para ingresar el próximo jueves 12 a la ciudad de Buenos Aires por tres puntos: por Retiro lo harán las columnas que partieron desde el noreste (NEA) y noroeste (NOA) argentino; por Once las provenientes de las provincias de Cuyo y Neuquén y por Constitución las que marcharon desde La Patagonia, el interior de la provincia de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires. Desde esos tres barrios convergen, alrededor del mediodía, en Plaza de Mayo “Por trabajo y por salario; contra el hambre y la pobreza”.

Son los mismos reclamos de fondo que le hicieron llegar al ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, durante el acampe de 48 horas en la avenida 9 de Julio, a fines de marzo, y que les fueron tajantemente rechazados. Es que el gobierno de Alberto Fernández se aferra a su pacto de ajuste con el FMI y por ello se niega a aumentar los cupos para planes sociales e incrementar los montos del plan Potenciar Trabajo. Ni hablar de brindar una solución de fondo al problema de la falta de puestos de trabajo.

Con la batuta de la economía nacional en manos del Fondo, la crisis social continúa profundizándose y el gobierno se vio obligado, por el gran descontento popular, a otorgar un nuevo bono, 18.000 pesos -a cobrar en dos cuotas 9.000 pesos en mayo y junio-.  Más de 14 millones de personas lo han solicitado, haciendo colapsar la página de la Anses. Sucede que, como consecuencia del ajuste, no cesa el deterioro del poder adquisitivo de los hogares de menores recursos. La suba de precios de los alimentos en los barrios populares es feroz, estos escalaron un 31,5% durante el primer cuatrimestre. (BAE Negocios, 04/05/2022)

El “refuerzo de ingresos” es totalmente insuficiente, ya que la situación de los millones que lo perciben volverá a deteriorarse a partir de julio. Los bonos son solo parches que consolidan la pobreza.

A los movimientos de desocupados combativos los asiste la razón cuando reclaman puestos de trabajo genuinos sin precarización laboral; un salario igual a la canasta familiar y un aumento de emergencia para que ningún trabajador ni jubilado esté por debajo de la canasta de pobreza. Cuando exigen aumento inmediato de los programas sociales y su apertura para todo aquel que lo necesita; la asistencia a comedores populares, acceso a una vivienda digna, por salud y educación pública de calidad.

Izquierda Socialista hace suyas las demandas de la Marcha Federal y se solidariza con la lucha por conquistarlas.

Mientras, manifestamos que la generación de trabajo genuino es posible, hoy mismo, como señala el proyecto de Ley presentado por el diputado Giordano y la diputada Schlottauher, ambos de Izquierda Socialista/FIT Unidad: solo con lo destinado en los últimos meses al pago de Deuda Externa se puede realizar un plan de construcción de 500.000 viviendas populares y brindar trabajo a más de 2.000.000 de personas directamente, además de empleos indirectos. Reclamamos que el gobierno rompa su pacto con el FMI, deje de pagar la ilegítima, ilegal y saqueadora Deuda Externa, y destine esos fondos a resolver, entre otros, los problemas de empleo y salario que sufrimos toda la clase trabajadora.


En el primer trimestre de este año aumentó la pobreza. Con el gobierno del Frente de Todos y el FMI es una tendencia que continuará junto a la inflación. Un informe del IAE, de la Universidad Austral, proyecta que a las elecciones de 2023 se llegará con 50% de pobreza. (cronista.com, 5/5/2022)

Escribe Mariano Barba

En un acto preparado a su medida, el jueves 8 la vicepresidenta habló sobre “Estado, poder y sociedad: la insatisfacción democrática» al recibir el Doctorado Honoris Causa en la Universidad Nacional del Chaco Austral (Uncaus). Contó con un auditorio propio y durante una hora y media de alocución se dedicó a despegarse del gobierno del que ella es integrante fundamental.

Por la publicidad previa con la que contó, parecía que Cristina presentaría una propuesta novedosa ante la grave crisis que afecta a millones de trabajadores y sectores populares. Tocó varios temas, pero esa propuesta novedosa no llegó. Expresó que “hay un fenómeno en la Argentina que nunca habíamos conocido y que es el de los trabajadores, un segmento de los trabajadores en relación de dependencia que son pobres” y que “la plata no alcanza, la gente no llega a fin de mes”, en tono crítico con Alberto Fernández. Agregó que a los “estados modernos les faltan herramientas para enfrentar a los poderes”.

Esta reflexión se da en el marco de la bronca creciente contra el gobierno del Frente de Todos por el ajuste y la inflación; ajuste del que Cristina no quiere hacerse cargo. Habló olvidando que desde el 2002 en adelante el peronismo gobernó en dieciséis de los veinte años, de los cuales el peronismo kirchnerista participó en todos los mandatos. O sea, su participación como gobernanta en las últimas dos décadas la hacen responsable de la decadencia del país, del crecimiento de la pobreza, la desocupación y la pérdida del poder adquisitivo. Olvida que estas razones llevaron a que en 2015 perdiera las elecciones a manos de Macri, quien hizo crecer la deuda externa que ahora su gobierno junto a Alberto está pagando con ajuste y mayor pobreza.

También en su charla se refirió a la “insatisfacción democrática”, diciendo que los estados modernos no tienen todas las herramientas que necesitan para enfrentar el poder económico. Desde Izquierda Socialista opinamos que el problema es que todos los que gobiernan y gobernaron lo hacen al servicio del imperialismo, las grandes patronales y los pagos de deuda. Y sus consecuencias están a la vista, con los porcentajes crecientes década a década de pobreza y marginación. Ahí está el origen de la “insatisfacción”.  

El modelo de la dictadura china

Luego de aclarar que no existe una “pelea” al interior del gobierno sino solo un “debate”, Cristina se metió de lleno en defender el modelo de producción chino como referencia positiva. Hace unos días había declarado que “el capitalismo se ha demostrado como el sistema más eficiente y eficaz”, ahora avanzó en definir que “el capitalismo más exitoso es el de China”. Esta aseveración deja al desnudo el verdadero pensamiento de la vicepresidenta, ya que en el capitalismo imperialista chino las condiciones laborales son las de mayor explotación en el mundo, con salarios miserables y más bajos que en nuestro país, con una represión sangrienta y sin derechos gremiales ni partido político permitido. Todo está controlado por el Partido Comunista Chino que a su vez es gobierno y controla al ejército.

En síntesis, la conferencia de Cristina fue una nueva expresión del doble discurso. Buscó, una vez más, despegarse de las consecuencias del ajuste exigido por el FMI. Pero en lo concreto, no propuso salir a enfrentarlo ni, mucho menos, ningún plan económico alternativo al que aplica actualmente el gobierno. Frente a todo esto queremos llamar a la reflexión a los compañeros que tienen expectativas en Cristina y el kirchnerismo. Creemos que cada día se ratifica más que no son salida para el pueblo trabajador. Esta solo puede venir de la mano de otra alternativa política, que proponga un plan económico alternativo, obrero y popular, que a partir de dejar de pagar la deuda y romper con el FMI priorice resolver los más urgentes problemas del pueblo trabajador.

Escribe Mariano Barba

En la última semana el peronismo kirchnerista ha presentado dos proyectos de ley que revelan una grave situación. Por un lado, miles de trabajadores que tienen la edad para jubilarse pero no reúnen los años de aportes. Y por otro lado, la miseria que significa el Salario Mínimo Vital y Móvil ante la desenfrenada inflación. Con estos proyectos supuestamente se pretende subsanar esta grave situación. Pero la realidad es que están muy lejos de ser progresistas.

Uno de ellos, presentado por el Frente de Todos en el Senado, establece un plan de pagos de deudas previsionales para que unas 750.000 personas, que no alcanzaron a cumplir los años de aportes, puedan jubilarse durante este año y el 2023. Según los autores  permitiría regularizar períodos faltantes de aportes hasta diciembre de 2008 con el pago de cuotas que serán descontadas del haber jubilatorio. Lo definieron como un “proyecto superador” ya que se “robustece” el Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Pero la realidad es que este mecanismo para jubilarse que reemplaza a la actual moratoria termina siendo más caro para los nuevos jubilados, ya que el descuento que sufrirán en sus haberes será sustancialmente mayor. Todo potenciado, nunca olvidemos, por el hecho de que el actual haber jubilatorio mínimo cubre solo el 40% del costo de la Canasta Básica de los Adultos Mayores.

El otro proyecto es el adelantamiento de los ajustes determinados en el monto del Salario Mínimo Vital y Móvil. En marzo, en la reunión del Consejo del Salario, se hizo el último ajuste fijándose en 47.850 pesos para enero del 2023. La propuesta de Máximo Kirchner consiste en que ese monto se adelante a agosto de este año. La realidad es que el monto, aunque se adelante para agosto, continúa siendo una verdadera miseria. Alcanza sólo a cubrir la mitad de la canasta familiar si aceptamos los montos medidos por el Indec, y la tercera parte si lo hacemos tomando como indicador el valor de la canasta básica determinado por los trabajadores de ATE Indec, que en marzo ya ascendió a 145.456 pesos.

El kirchnerismo quiere aparecer con estos proyectos como algo “distinto” a Alberto Fernández, como defensor de los “más vulnerables”. Pero, más allá de estas medidas que todavía habrá que ver si avanzan en el Congreso, Cristina, Máximo y su sector del peronismo no resuelven ninguno de los acuciantes problemas de los trabajadores, jubilados y demás sectores populares.

Desde Izquierda Socialista exigimos que la CGT y las CTA, en vez de firmar acuerdos a la baja en el Consejo del Salario, rompan su alianza con el gobierno del Frente de Todos y exijan un salario igual a la canasta familiar para no condenar a la pobreza a millones de trabajadores como ocurre en la actualidad.
                                           

Escribe Claudio Funes

Juntos por el Cambio continúa concentrado en sus disputas internas, que vienen siendo cada vez más fuertes, al ritmo de la crisis política del gobierno peronista. Ve el incremento de sus posibilidades de retomar el gobierno en 2023 con su propuesta de un mayor ajuste y entrega.

Macri busca mayor protagonismo en la alianza. El sábado pasado realizó un almuerzo en su quinta Los Abrojos con el escritor Mario Vargas Llosa e importantes dirigentes de diferentes sectores de Juntos por el Cambio. Estuvieron Miguel Ángel Pichetto y Alfredo Cornejo (UCR), quien mantiene una fuerte interna con Gerardo Morales, el presidente de su partido. Una reunión que también señala con quiénes compiten, ya que no estuvieron Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, también candidatos presidenciables.

Por su lado, Rodríguez Larreta continúa decidido a participar en las PASO. Aseguró que su candidatura no dependerá de lo que resuelva Macri. Su postura de “moderado” juega para distanciarse del gobierno peronista pero también del macrista. Sin embargo, como es para ganar votos, si ve que pierde espacio con Milei por derecha, cambiará de discurso. Aseguró a los grandes empresarios, sus verdaderos representados, en el Foro del Llao Llao, que el próximo presidente tendrá que aplicar fuertes medidas de ajuste y marcar su impronta, no en 100 días, sino en las primeras 100 horas.

Patricia Bullrich, que es parte de la disputa, complementa sus apariciones mediáticas con la realización de almuerzos una vez por semana con grupos de entre diez a veinte empresarios, a los que les pide dólares para financiar su campaña. Como todos los políticos patronales, funciona “a préstamo”, recibe aportes para luego devolverlos con medidas políticas. Los de Bullrich van al Instituto de Estudios Estratégicos en Seguridad (IEES), que ella preside.

La situación es tan tensa en la alianza opositora que una nota del diario Clarín, que informaba sobre un acuerdo secreto entre el radical Gerardo Morales, gobernador de Jujuy, con el peronista Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, por cargos en el Consejo de la Magistratura, desató una crisis de desconfianza. Morales llegó a declarar: “A mi, ni Mauricio, ni nadie me va a decir con quién me junto, de quién soy amigo y de quién no soy amigo […] “Ya nos vamos a dar una charla con Mauricio” (Clarín, 07/05/2022).

Todo es puro cálculo electoral, contar votos, alejados de los reales problemas del pueblo trabajador y los sectores populares. Macri empezó a pedir respaldos para su campaña. Y con Bullrich intentaron llegar a un acuerdo con Milei y Juntos por el Cambio en este sentido. Ahora entre ellos, Larreta, Manes, y cualquier otro que quiera ser candidato de ese frente, están inmersos en su interna y buscan aprovechar los padecimientos, el descontento y la desilusión popular con el gobierno del Frente de Todos para ganar en 2023.

Más allá de las rencillas personales, que pueden generar confusión, los une un objetivo común: sostener el pacto con el FMI y ser los administradores de un ajuste más profundo todavía. Larreta le reclamó a Alberto Fernández que quite los planes a quienes se atrevan a manifestarse cortando calles. Macri reclama mantener la “identidad del PRO”, como fue su “gobierno de CEOs”. Reclaman para hoy, solapadamente, lo mismo que Milei, descaradamente, un ataque feroz contra los sectores obreros y populares.

Quieren gobernar, como lo hizo Macri, al servicio del gran capital, las multinacionales, la megaminería y el Fondo. La clase trabajadora y sectores populares necesitan lo opuesto: acabar con el ajuste, dejar de pagar la deuda externa y destinar todo ese dinero a trabajo genuino, salud, vivienda y educación. Solo desde el Frente de Izquierda Unidad e Izquierda Socialista proponemos y exigimos esta salida.

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

Es una herramienta fundamental para fortalecer a Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.

La suscripción del periódico impreso nos permite también seguir editándolo, ya que nos financiamos con nuestros propios aportes y del de los suscriptos.

 

Suscribite a la versión Impresa