Escribe Mariana Morena
El año pasado, al cumplirse el bicentenario de la independencia, el presidente Mauricio Macri invitó al Rey de España para los festejos. Junto a los gobernadores de todas las provincias, firmaron en la Casa Histórica de Tucumán una nueva proclama de independencia nacional. En esa oportunidad Macri dijo: “El primer siglo fue el de la emancipación y la organización, el segundo el de la conquista de los derechos y la democracia, y el tercero el del diálogo y la convivencia, el fin de la injusticia y el cumplimiento irrestricto de la Constitución Nacional, con paz, unión y libertad.” A su lado estaban los gobernadores, que vienen profundizando el ajuste sobre las condiciones de vida de los trabajadores y sectores populares, con inflación, salarios de miseria, despidos, precarización laboral, desempleo para los más jóvenes y represión de la protesta social. Todo para garantizar los pagos de la deuda externa y las ganancias y el saqueo de sus empresarios amigos y las multinacionales imperialistas, como los corruptos Calcaterra y Odebrecht, Chevron, Monsanto y la Barrick.
Se cumplían cuatro meses de una situación explosiva de doble poder luego de la caída del Zar: la coexistencia entre un gobierno provisional y el Consejo de Diputados de Obreros y Soldados, el famoso Soviet, la poderosa instancia de autoorganización del pueblo trabajador ruso. En junio ese precario equilibrio de fuerzas se modifica, presagiando las jornadas decisivas que sellarían en los meses siguientes el primer triunfo de una revolución obrera en el mundo.
Escribe Simón Rodríguez
Se trató de una enorme purga en las fuerzas armadas soviéticas. Cuatro años más tarde, en el comienzo de la invasión nazi a la Unión Soviética, las consecuencias de este crimen le ocasionarían la mayor derrota de su historia militar.
Escribe Mariana Morena
Se cumplen cincuenta años de la criminal guerra emprendida por Israel. Desde entonces se mantiene la ocupación militar de Cisjordania y los Altos del Golán. Las heridas de este monstruoso crimen del imperialismo y el sionismo continúan abiertas, pero el pueblo palestino sigue en pie de lucha contra el colonialismo sionista.
Hace 80 años era derrotado el proletariado revolucionario en Barcelona y se establecía un gobierno agente directo de la burguesía imperialista y de la burocracia estalinista de la URSS. Como lo denunciaba entonces León Trotsky, Negrín y Stalin fueron los “mejores ayudantes” del fascismo de Franco.
Escribe Juan Bochas