Apr 29, 2024 Last Updated 1:19 AM, Apr 28, 2024

Por Prensa UIT-CI

10/10/23. La oleada de ataques del estado sionista de Israel sobre la Franja de Gaza de los últimos días, luego de la ofensiva de Hamas, convocó a centenares de miles por el mundo en apoyo a Palestina.

 


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Escribe Prensa UIT-CI

El mundo se ha visto impactado el sábado 7 por la gran ofensiva de la resistencia palestina, encabezada por el movimiento Hamas, que desde la Franja de Gaza lanzó miles de cohetes hacia Israel.

En este sorpresivo ataque la resistencia palestina logró penetrar por vía terrestre con milicianos en 25 puntos distintos de la frontera sur con Israel. Acción en la que habrían tomado como rehenes a más de 100 personas entre civiles y militares. Se considera que hubo 200 muertos y miles de heridos en Israel. Las imágenes mostraron a milicianos palestinos quemando un tanque israelí, y deteniendo a sus ocupantes, así como transitando por la Franja de Gaza con vehículos militares capturados al ejército israelí, ante la algarabía popular. Nunca había ocurrido algo así.

Israel, y en especial el gobierno ultraderechista de Netanyahu, sufrió uno de los ataques más humillantes de su historia. Que golpea al aparato invasor sionista que se jacta de sus armas y su tecnología. Todos sus servicios de inteligencia y de seguridad fallaron. Desde la Cúpula de Hierro y la Honda de David al Arrow. Los sistemas de defensa aérea de Israel son tan sofisticados y han sido tan exitosos que Finlandia y Alemania acaban de comprarlos.

Esto solo se explica por dos razones: 1) por la aguda crisis política que sufre el invasor desde que Netanyahu quiso aplicar una reforma judicial que es rechazada por movilizaciones masivas semanales de la propia población israelí, y que ha dividido hasta a las mismas fuerzas de seguridad y militares, y 2) por la extraordinaria e inquebrantable fortaleza y masividad de la resistencia palestina, que lleva 75 años de lucha contra el estado de apartheid.

Esta inesperada ofensiva desde la Franja de Gaza no es más que la reacción lógica ante el hartazgo del pueblo palestino que desde antes de 1948 viene sufriendo cotidianamente los asesinatos de jóvenes, niños, mujeres y ancianos en Gaza, Cisjordania y todos los territorios ocupados por el sionismo israelí. Hartazgo por el robo de sus tierras, la quema de árboles de olivo, la destrucción de sus viviendas, quema de vehículos; todo tipo de vejámenes y humillaciones en los puntos de control establecidos por Israel en las fronteras con Gaza y los territorios ocupados. La Franja de Gaza es una “cárcel a cielo abierto” que sufre un bloqueo criminal de Israel y donde la mayor parte de la población vive por debajo de los niveles de pobreza.

En lo que va de 2023, 250 palestinos han sido asesinados, de los cuales 44 son niños, 38 en Cisjordania y 6 en Gaza. Los dos últimos años se han producido cifras récord de palestinos asesinados por las fuerzas militares de Israel.

En Cisjordania cotidianamente los colonos armados y apoyados por las fuerzas de seguridad (y alentados por el gobierno ultraderechista de Netanyahu) matan, atacan las propiedades de los palestinos, mientras avanza inexorablemente la limpieza étnica, con la expulsión de palestinos a los que les derrumban las casas.

En los últimos días se han recrudecido los ataques de los colonos y del ejército sionista. Decenas de colonos, aupados por organizaciones de extrema derecha y ultrarreligiosas, han entrado por la fuerza los últimos cinco días en la mezquita de Al Aqsa en la ocupada Jerusalén Este. La mezquita es el tercer lugar más sagrado del mundo para los musulmanes.

El ataque de hoy no es más que la expresión del legítimo derecho del pueblo palestino a defenderse frente al crimen y el genocidio que viene cometiendo el estado genocida-sionista de Israel desde hace décadas.

Ante ello se ha formado una santa alianza del imperialismo norteamericano, la Unión Europea, distintos gobiernos burgueses del mundo, y los grandes medios de comunicación, tildando de terroristas a las milicias palestinas. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, catalogó la acción como un "sin sentido" y como “terrorismo”, mientras que afirmó que la entidad racista y genocida de Israel “tenía derecho a defenderse”. Por su parte, Biden se comunicó con Netanyahu y le dijo que “Israel tendría todo lo que necesite para defenderse”. Hasta el falso “izquierdista” Lula ha salido, vergonzosamente, a denunciar las acciones de los palestinos de “terrorismo” y a defender a Israel.

Terrorista es Israel, el estado de apartheid, el sionismo invasor y racista, que lleva más de siete décadas de opresión y limpieza étnica. Las acciones de la resistencia palestina no son terrorismo, son acciones de legítima defensa de sus tierras, de sus vidas y de su dignidad.

Ahora Netanyahu apoyado por el imperialismo yanky y europeo, sale a proclamar una nueva guerra criminal, bombardeando abiertamente a la población de la Franja de Gaza y a amenazar con una nueva invasión terrestre.

Desde la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI) damos nuestra solidaridad irrestricta al pueblo palestino que valerosamente sigue defendiendo sus tierras y derechos frente al ocupante sionista.

La UIT-CI reafirma que la única solución posible a la situación en la región es luchar por el fin del estado sionista y genocida de Israel y por un estado único laico, democrático y no racista en todo el territorio histórico de Palestina, donde a partir la devolución de las tierras y casas robadas a los palestinos, puedan convivir todas las comunidades en el marco del respecto de todas las creencias.

Llamamos a que los pueblos del mundo se movilicen y muestren su apoyo a los palestinos, como ya está sucediendo en Turquía y otros países. Llamamos a las organizaciones populares sindicales, democráticas y de izquierda a mostrar su solidaridad activa con el pueblo palestino, apoyando su actual resistencia y repudiando los criminales bombardeos perpetrados por el estado sionista de Israel.


Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)

7 de octubre de 2023

 

 

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¿Es Hamas el verdadero terrorista?

Este viernes 22 tuvo lugar en la Facultad de Sociales, CABA, una importante charla debate con el dirigente del Sindicato Independiente de Mineros de Ucrania Yuri Samilov. La actividad, convocada por Izquierda Socialista (UIT-CI), el PSTU (LIT-CI), Convergencia Socialista (RCIT) y Opinión Socialista, nos permitió conocer la versión de un testigo directo sobre la criminal invasión de la Rusia de Putin sobre territorio ucraniano.

El compañero Yuri explicó una sucesión de hechos desde 2013/2014 hasta la fecha. Fueron años de grandes movilizaciones y luchas contra gobiernos afines al régimen de Putin. En ese escenario surgió la figura de Zelensky que, demagógicamente, hizo suyas muchas de las reivindicaciones insatisfechas de las masas, como la expropiación a los oligarcas o contra el FMI, obteniendo un amplio triunfo electoral. Pero Zelensky, señaló Yuri, a pesar que el gobierno de Putin había invadido parte del territorio en 2014, anexando Crimea, controlando parte de la región de Donbass, generó la ilusión de que por los lazos de hermandad entre rusos y ucranianos se podría llegar a acuerdos con el dictador ruso. Negaba el carácter imperialista de la agresión rusa y sus objetivos de rapiña”.

“Sin embargo, esa ilusión no duró nada. Inmediatamente después de la invasión, decenas de miles de ucranianos corrieron hacia los comisariados militares a exigir armas y anotarse como voluntarios para rechazar los ataques. En este punto, hay que acabar con la mentira de la ayuda armamentista de occidente”, dijo Yuri. Y ejemplificó: “cuando Hitler atacó la Unión Soviética en 1942, el imperialismo occidental (EEUU) le dio 20 mil tanques al “enemigo” Stalin. Actualmente, occidente le ha ofrecido a Ucrania solo 120 tanques. Es la resistencia popular la que ha impedido los planes de Putin de un triunfo exprés. Por eso el dictador ruso apela a una guerra a distancia, con misiles balísticos intercontinentales, con drones, con artillería. Está practicando una guerra de destrucción total, de genocidio”.
“Estamos en la etapa más sangrienta, insistió Yuri, con muchas bajas, de destrucción ecológica, de centrales eléctricas, de represas. En amplias regiones vivimos a oscuras, sin electricidad y sin agua, ni siquiera para bañarnos. Es un momento crítico, donde la voluntad de luchar sigue, pero las dificultades son inmensas. Los trabajadores estamos sufriendo esto en el frente de batalla y en la retaguardia. Por eso, a pesar de las prohibiciones, continuamos haciendo huelgas, movilizaciones y protestas por todo el país, reclamando por nuestros derechos, enfrentando al gobierno burgués de Zelensky y al invasor ruso”.

“Esto lo tienen que saber los obreros de otros países que escuchan las mentiras de la ‘gran ayuda de occidente’ o lo que dicen algunas fuerzas de izquierda que es la guerra de la OTAN contra Rusia. Esta es la guerra del pueblo ucraniano contra una potencia invasora. Como dirigente del sindicato de mineros les digo que la única posibilidad de triunfar en Ucrania será con el apoyo de la clase obrera de todos los países del mundo”.

En nombre de Izquierda Socialista y la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores Cuarta Internacional (UIT-CI), nuestro compañero Juan Carlos Giordano, integrante de la mesa del debate, que estuvo en Kiev en mayo de 2022 llevando la solidaridad internacional, expresó: “saludamos la presencia del compañero Yuri, dirigente del sindicato independiente de mineros que es parte del ejército regular y de la defensa territorial. Nos sumamos a este acto de solidaridad con el pueblo trabajador ucraniano que está en primera fila contra la invasión criminal del genocida Putin. […] Continuaremos con nuestra solidaridad internacional con la clase obrera, con los sindicatos y con la izquierda independiente, a favor del pueblo trabajador ucraniano agredido, independientes del gobierno de Zelensky”.
Adolfo Santos

Ver video completo de la Charla debate


Por Prensa UIT-CI.

26/9/2023. El territorio de Nagorno Karabaj finalmente cayó en manos de la dictadura de Azerbaiyán luego de más 30 años de reclamar por su independencia nacional. En los últimos días de septiembre el ejército de Azerbaiyán invadió y las milicias armadas de Nagorno se rendieron.

La población de Nagorno Karabaj (unos 150.000 habitantes) es mayoritariamente de origen armenio y, en 1991, se proclamó república independiente de Artsaj, con apoyo militar de Armenia y Rusia. El conflicto se originó luego de la disolución de la ex URSS.

Las potencias imperialistas, miembros de la OTAN, y el expansionismo agresivo de los regímenes capitalistas de Rusia y Turquía, usaron este conflicto para avanzar en sus proyectos de dominio de los pueblos y de sus riquezas para la explotación capitalista.

Hubo dos guerras e innumerables choques armados por la disputa de ese territorio. 

Desde la UIT-CI siempre denunciamos esta situación, nos opusimos a que se hubiera una guerra fraticida entre Armenia y Arzerbaiyán y reclamamos la solidaridad internacional de los pueblos para que respetara el derecho a la autodeterminación del pueblo de Nagorno Karabaj.

Finalmente el pueblo de Nagorno Karabaj fue derrotado por la complicidad de todas las grandes potencias imperialistas y los gobiernos capitalistas de la región, Las consecuencias las sufre el pueblo de Nagorno Karabaj, en especial los de origen armenio, con miles de desplazados y con el peligro de una limpieza étnica en ese territorio.

 

Para profundizar en el origen y génesis del conflicto reproducimos una declaración de la UIT-CI de octubre del 2020.

 


No a la guerra entre Azerbaiyán y Armenia por Nargorno Karabaj!. ¡Fuera la injerencia de los países imperialistas (la UE y EE.UU.) y de Turquía y Rusia en la región!

8/10/2020 UIT-CI. reproducida en el El Socialista, de Argentina, N° 481.

Una nueva guerra por el pequeño territorio de Nagorno-Karabaj ha estallado 27 de septiembre de 2020. Los combates armados y los bombardeos sobre Nagorno-Karabaj y su capital, no han cesado. Cientos de soldados y civiles ya han muerto en los enfrentamientos. Y puede terminar en una guerra global entre Azerbaiyán y Armenia. Las dos partes se acusan mutuamente de iniciar el conflicto.

Este conflicto es muy complejo y tiene una larga historia de disputas territoriales en la región del Cáucaso sur. La población de Nagorno Karabaj (unos 150.000 habitantes) es mayoritariamente de origen armenio y, en 1991, se proclama república independiente de Artsaj, con apoyo militar de Armenia y Rusia. Desde entonces el conflicto ha estado presente y sin solución.

Hay que tener en cuenta que el conflicto entre Armenia (2.900.000 de habitantes, mayoría armenia -cristiana) y Azerbaiyán (10.000.000 de habitantes, mayoría musulmana) por el Nagorno-Karabaj, no se limita al Nagorno-Karabaj, sino que incluye otras grandes porciones de territorio de Azerbaiyán que fueron arrebatadas por Armenia durante la guerra que culminó en 1994.

Nagorno-Karabaj no era frontera con Armenia, sino que era un enclave armenio rodeado por regiones de Azerbaiyán. Armenia lanzó una acción militar que arrasó el territorio azerbaiyano que rodeaba el Nagorno-Karabaj. Separando la región de Nahchevan azerí de Azerbaiyán y provocando matanzas, limpiezas étnicas y el éxodo de cientos de miles de azeríes (unos 600.000 viven actualmente en Azerbaiyán) y vaciando de población esos territorios y trasladando población armenia. 

La otra cara de la moneda es el régimen capitalista de Azerbaiyán que se ha negado siempre a reconocer el derecho del pueblo de Nagorno-Karajab a decidir su destino propio.

Rechazamos esta guerra que solo traerá más muertes, destrucción y miseria para sus pueblos. Mientras tanto las potencias imperialistas, miembros de la OTAN, y el expansionismo agresivo de los regímenes capitalistas de Rusia y Turquía, usan este conflicto para avanzar en sus proyectos de dominio de los pueblos y de sus riquezas para la explotación capitalista.

 ¿De dónde viene el conflicto?

El conflicto tiene su raíz en siglos de rivalidades y masacres étnicas, que tuvieron que ver con la formación y disputa de los viejos imperios capitalistas (inglés, francés, otomano, ruso).

La pequeña región de Nagorno Karabaj es una región poblada desde hace siglos mayoritariamente por una población de lengua armenia y cultura cristiana. 

Cuando surgió la Unión Soviética por la revolución socialista de 1917, se expropió a terratenientes y capitalistas hubo más de una década de convivencia pacífica entre distintas nacionalidades históricas del Cáucaso. Luego de la muerte de Lenin y con el surgimiento de la casta burocrática contrarrevolucionaria encabezada por Stalin, se volvieron a abrir heridas. Stalin, en los años 30, cedió ese pequeño territorio a Azerbaiyán, para dividir y controlar a los pueblos en beneficio de la burocracia del Kremlin. 

Al disolverse la Unión Soviética, en 1991, y restaurarse el capitalismo, resurgió con fuerza la antigua división de los pueblos, ahora subordinada directamente a los intereses de distintos sectores capitalistas e imperialistas por control de territorios y riquezas. Así tanto Armenia como Azerbaiyán se convierten en países capitalistas.

En 1991, Nagorno-Karabaj se declara independiente. Y se desata una guerra entre Azerbaiyán y Armenia, apoyada por Rusia. En 1994 termina la guerra con un alto el fuego, pero sin acuerdo. Nagorno Karabaj se independiza precariamente, ningún país del mundo reconoce esa independencia. Desde entonces se reiteran los incidentes y choques armados.

 El nuevo conflicto armado y el peligro de una nueva guerra fraticida

El conflicto de Nagorno-Karabaj siempre ha sido utilizado por los regímenes de Azerbaiyán y Armenia para desviar la atención de sus pueblos frente a la crisis política y social de sus países. Levantado la bandera de la unidad “nacional”. En medio de la nueva crisis aguda capitalista, los regímenes de Azerbaiyán y Armenia sufren cuestionamientos de sus pueblos.

El régimen de Azerbaiyán, encabezado por el islámico Ilham Aliyev, sucesor de su padre, gobierna desde hace casi 20 años. Enfrenta cuestionamientos por su represión y por la crisis social. La caída de los precios del petróleo lo afectó. El país es exportador de petróleo y gas. Tiene acuerdos especiales con Turquía, que compra sus hidrocarburos. Entre los principales inversores están las empresas británicas, rusas y turcas. Alivev ha declarado que no se detendrá hasta recuperar Nagorno-Karabaj. Cuenta con el claro el apoyo político y militar del régimen turco de Erdogan. Quien declaró abiertamente que “la lucha continuará hasta que Karabaj sea liberado de la ocupación” (Clarín, Argentina, 3/10/2020). La intervención solapada de Estados Unidos, en el conflicto, puede estar detrás del rol de Israel que lleva tiempo vendiendo armamento moderno a Azerbaiyán compró gran cantidad de armas modernas a Israel. 

Por otro lado, el actual gobierno armenio llegó al poder a partir de la insurrección popular de 2018 que terminó sacando al anterior gobierno y obligando a realizar nuevas elecciones. Armenia es gran productor y exportador de cobre y privatizó todas sus antiguas empresas estatales.

Si bien Armenia ha contado siempre con el respaldo de Putin y Rusia, el nuevo gobierno a buscado tener relaciones más cercanas con la Unión Europea (UE) y la OTAN. Por eso Rusia está dando un tibio apoyo a Armenia y no quiere romper totalmente sus vínculos con Azerbaiyán. Y a su vez Francia y la UE busca apoyar a Armenia en una nueva negociación. El imperialismo francés, donde hay una gran comunidad armenia, con su sector capitalista, tiene con Armenia vínculos especiales económicos y políticos. 

 No a la guerra entre Armenia y Azerbaiyán

Con esta guerra la clase trabajadora y los pueblos de la región nada pueden ganar, sino sólo ser más sometidos a las multinacionales 

La ONU habla de “paz” pero deja correr los enfrentamientos o la “paz” tramposa con ocupación militar de territorios, para dejar el campo libre a las multinacionales imperialistas para explotar a las y los trabajadores, falsamente divididos por odios nacionales. 

Solo habrá una verdadera paz y convivencia justa entre los pueblos si se termina con el sistema capitalista-imperialista y sus gobiernos capitalistas, y se expulsa a las multinacionales que hoy imponen sus intereses. Solo un verdadero socialismo, no el falso socialismo que gobernó la ex URSS, permitiría superar las fronteras nacionales y que los pueblos convivan en armonía, respetando sus nacionalidades y culturas, planificando sus economías en beneficio de la clase trabajadora y los sectores populares de la región del Cáucaso.

En esta perspectiva de fondo, hoy es urgente detener esta guerra entre pueblos manejados como peones de intereses capitalistas imperialistas y de los regímenes de Turquía y Rusia.

Desde la UIT-CI llamamos a todas las organizaciones políticas, sindicales o estudiantiles que se reclaman democráticas y antiimperialistas del mundo, a pronunciarse contra la guerra entre Azerbaiyán y Armenia. 

 

Fuera la injerencia política y militar de los países imperialistas (la UE y EE.UU.) en el conflicto de Nagorno- Karabaj.

Fuera el expansionismo agresivo de los regímenes capitalistas de Rusia y Turquía en la región

Alto a las masacres de la población civil.

Por el respeto a la autodeterminación del pueblo de Nagorno Karabaj. Desocupación por parte de Armenia de los territorios azerbaiyanos y derecho pleno de la población a volver a su territorio

¡No a la guerra entre Armenia y Azerbaiyán!

 

Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI)

8 de octubre de 2020.

Por Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional

La lucha de las mujeres por decidir sobre sus cuerpos tiene que seguirse dando en las calles.

En un contexto en el que la crisis capitalista y patriarcal condena a cada vez más personas a la pobreza y violencia por los planes de ajuste de los gobiernos y los organismos imperialistas como el FMI, este 28 de septiembre las mujeres nos organizamos y movilizamos para defender nuestros derechos. 

Desde el triunfo histórico de las compañeras de Argentina que consiguieron la legalización de aborto en 2020, la marea verde sigue recorriendo América Latina. Recientemente en México se ha logrado la despenalización del aborto en todo el país, propiciando que en las dependencias públicas se brinde este servicio. El año pasado fue Colombia quien también logró este derecho. 

Sin embargo, aún falta mucho para lograr que el derecho a decidir sobre sus cuerpos se respete de manera plena para todas las mujeres. Según la Organización Mundial de la Salud al año se realizan 25 millones de abortos inseguros, de los cuales 39 mil mujeres mueren y millones son hospitalizadas por complicaciones. La mayor parte de estas muertes se concentran en países pobres de África (60%) y de Asia (30%). El aborto sigue siendo un problema de salud pública que refleja la desigualdad social en la mayoría de los países, en donde las mujeres más pobres son las más vulnerables a morir por abortos inseguros o a ser criminalizadas. 

Si bien hay logros por parte del movimiento, es constante la amenaza de que estos sean arrebatados, ya que hay una reacción de las Iglesias, las instituciones religiosas y sectores antiderechos. Gobiernos y candidatos de derecha constantemente señalan su oposición a los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBTTIQ+, como sucedió en Estados Unidos cuando la Suprema Corte anuló el caso Roe contra Wade, que a su vez significó la anulación del derecho constitucional al aborto, el cual llevaba más de 50 años, ahora este derecho lo determinan los Estados, pero actualmente en ocho de ellos está prohibido. Esto coloca a Estados Unidos en sentido contrario a los logros alcanzados en otros países con el movimiento de la marea verde, cuando llegó a ser uno de los que estaban a la vanguardia de tener este derecho. En Argentina, Javier Milei, candidato de la ultraderecha preferente en las próximas elecciones presidenciales, amenaza con echar abajo la legalización de aborto. En la mayoría de los países de América Latina el aborto está penalizado o tiene restricciones, hay países en los que está completamente prohibido como en República Dominicana, Nicaragua, Haití y El Salvador. Incluso los gobiernos “progresistas” o del doble discurso, como el del presidente Lula en Brasil quien cambió su postura a favor del aborto para no perder el apoyo de los sectores religiosos. Similar ocurre en Venezuela, donde se fortalecen vínculos institucionales entre Estado y las iglesias, lo que ha significado un brutal retroceso en las mesas de diálogo por la despenalización del aborto que se habían alcanzado con la fuerza de la movilización. Y en Turquía, aunque el aborto es legal, de hecho, hay muchos obstáculos en los hospitales públicos. En la práctica, muchas mujeres no pueden acceder fácilmente al derecho al aborto gratuito y seguro.

No podemos confiar en que los gobiernos respetarán lo que hemos logrado con la lucha. Incluso en los países en los que se ha despenalizado el aborto, no se han destinado los recursos necesarios para que se brinden servicios universales y dignos a las mujeres y personas con capacidad de gestar, sigue siendo discriminatorio, ya que se ha permitido el lucro de este servicio a través de clínicas privadas a las que solo tienen acceso quien pueda pagarlas, descuidando el servicio público. En el Estado Español, las últimas estadísticas evidenciaban que, a pesar de más de 10 años desde la legalización del aborto, 11 provincias no habían registrado ningún caso, vulnerando derechos y provocando el desplazamiento de mujeres y personas gestantes. Y se estima que, aproximadamente, tan solo el 15% de los abortos se realizan en la sanidad pública.  Es necesario exigir a todos los gobiernos que legalicen el aborto, garantizándolo de manera gratuita, segura y universal en las clínicas y hospitales, así como proporcionar anticonceptivos gratuitos para prevenirlo, pero para ello se requiere que destinen presupuestos que fortalezca a los sistemas de salud públicos, en vez seguir destinando el pago de las deudas externas a los organismos como el FMI. 

El derecho a decidir de las mujeres y de las personas con capacidad de gestar sobre su cuerpo, sexualidad y vida implica que se brinde una educación sexual integral en todos los niveles educativos sin prejuicios sexistas. También es necesario demandar que se detenga la criminalización y se liberen a todas las mujeres presas por abortar, así como que se detenga la violencia obstétrica que estigmatiza a quienes deciden abortar. Luchamos por maternidades libres y elegidas, que no haya niñas que sean obligadas a ser madres. Para que haya maternidades plenas, exigimos a los Estados que se reconozca el trabajo reproductivo, destinando recursos para la instalación de comedores y guarderías públicas. Que las madres trabajadoras cuenten con salarios y prestaciones laborales dignas.  

En esta jornada del 28 de septiembre, Día Internacional por la Legalización del Aborto, la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI), levantamos estas exigencias, pero somos conscientes que no serán plenamente cumplidas en este sistema capitalista y patriarcal. A la dominación burguesa y sus gobiernos, les ha convenido que las mujeres sigamos confinadas en el trabajo reproductivo, y que se nos oprima con el mandato patriarcal de ser madres sin importar nuestra decisión, de esa manera tiene condiciones para imponernos una mayor explotación. Por eso, consideramos que se requiere que la clase trabajadora sea la que gobierne, para que establezca servicios sanitarios y educativos públicos dignos para que todas las mujeres y personas podamos ejercer nuestra sexualidad y decidir sobre nuestro cuerpo de manera libre y plena. 

¡Legalización del aborto seguro y gratuito en el mundo! 

¡Ni una muerte más por abortos clandestinos! 

¡Libertad a todas las presas por abortar! 

¡Anticonceptivos para no abortar! 

¡Educación Sexual para decidir! 

¡Por maternidades libres y elegidas! 

¡Por mayores presupuestos a la salud y educación! 

¡Iglesias-las instituciones religiosas y Estado asuntos separados! 

 

Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI)

Septiembre de 2023

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

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