Cientos de compañeras de Isadora viajamos hasta la ciudad de Trelew a participar del Encuentro. Muchas lo hicieron por primera vez, y otras con varios encuentros de experiencia. Pero todas, con mucho esfuerzo, fuimos juntando el dinero para poder viajar. Con bonos, haciendo fiestas, pines, pañuelos y comida para vender, logramos que todas las compañeras pudieran financiar su viaje, porque Isadora es una agrupación de mujeres trabajadoras y estudiantes que nos autofinanciamos y no recibimos dinero del gobierno, de empresarios ni de partidos patronales.
En nuestra delegación fueron trabajadoras del ferrocarril Sarmiento que vienen de conquistar que Silvia Bogado sea la primera mujer mecánica de trenes de la historia de nuestro país. Docentes, que son parte del sindicalismo combativo que luchan por aumento salarial y en defensa de la educación pública junto a las estudiantes secundarias, terciarias y universitarias que pelean por una educación sexual laica, científica y con perspectiva de género. Trabajadoras estatales, bancarias y del Astillero Río Santiago que luchan día a día contra el ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores. Por eso uno de los debates que dimos en los talleres fue la necesidad de movilizarnos el próximo 24 de octubre contra el presupuesto 2019.
Somos parte del movimiento mundial de mujeres que lucha en todo el planeta contra las violencias de género y en este 33º Encuentro de Mujeres nos solidarizamos con las brasileras y repudiamos al neofascista, derechista y misógino Bolsonaro. Desde Isadora vamos a participar de la concentración en la embajada de Brasil junto al Frente de Izquierda el sábado 20 para gritar bien fuerte #EleNão.
Todas estas peleas que fuimos a dar a Trelew son las mismas que damos cotidianamente en nuestros lugares de trabajo y estudio convencidas de que sólo con la movilización lograremos conquistar nuestros derechos, porque ningún gobierno ni ningún Congreso jamás nos regaló nada. Por eso, debemos seguir luchando por todos nuestros derechos y por el aborto legal hasta #QueSeaLey. Te invitamos a ser parte de Isadora y de Izquierda Socialista y dar juntas estas peleas con mucha más fuerza.
Pañuelazo
Desde Isadora e Izquierda Socialista, como parte de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, participamos del pañuelazo frente a la laguna Chiquichano en la ciudad de Trelew. Con los pañuelos en alto cientos de mujeres cantamos“¡aborto legal ya y que los curas se vayan a laburar!”
Escribe Mariana Morena
Francisco provocó una nueva ola de indignación al comparar al aborto con “contratar un sicario para resolver un problema”. Mientras tanto, sigue guardando silencio sobre el abuso de menores cometido por sacerdotes encubiertos por los obispos, sin tomar medidas de fondo. La falsa moral de la Iglesia Católica al rojo vivo.
El Papa sabe que el movimiento de mujeres avanza por todos sus derechos y contra el responsable de las violencias machistas: el sistema capitalista imperialista patriarcal, del cual la Iglesia Católica es socia. Por eso, redobla esfuerzos frente a la #olaverde que viene provocando tsunamis en todo el mundo, como sucedió en Irlanda, donde la mayoría votó por la derogación de la octava enmienda constitucional rehabilitando el derecho a abortar; o en la Argentina, donde millones de mujeres protagonizaron masivas movilizaciones por el aborto legal, logrando visibilizar la legitimidad del reclamo más allá de que el proyecto fue bajado por los senadores socios de las iglesias.
El martes pasado, desde su palco en la Plaza San Pedro, el Papa se refirió al quinto mandamiento bíblico (“no matarás”), apuntando contra las mujeres que abortan por el crimen de “eliminar a otra persona”. Ya lo hizo en otras oportunidades, como cuando se cargó a los hombros la campaña antiaborto en la Argentina y salió a comparar a las mujeres con los nazis, “pero con guantes blancos”. Ahora sentenció: “Eliminar a un ser humano es como contratar a un sicario para resolver un problema”, y siguió insistiendo en culparlas hasta en el caso de abortos terapéuticos, cuando está en riesgo la vida de la madre y/o hay en curso malformaciones fetales: “Un niño enfermo, como cualquier persona necesitada y vulnerable, más que un problema es un don de Dios”.
Pese a la campaña mediática por presentarlo como “Papa progresista”, lavándole su conservadorismo y hasta su complicidad con la dictadura militar, Francisco mantiene su firme posición reaccionaria contra el aborto desde que asumió en 2013, como declaró en el primer documento de su pontificado: “No es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana”. Haciendo gala de un cinismo a prueba de balas, nada dice del hecho irrefutable de que millones de mujeres abortan cada año, solo que mueren las que no tienen garantizado un procedimiento seguro. Globalmente, se estima que se practican 56 millones de abortos por año (25% del total de embarazos del período 2010-2014), 45% de los cuales (unos 25 millones) se realizaron en condiciones inseguras, y de estos, 97% en países del Tercer Mundo. (Fuente: Organización Mundial de la Salud e Instituto Guttmacher de Nueva York).
Prohíben el aborto los curas abusadores de menores
De lo que tampoco habla Francisco es de los casos de pedofilia por parte de curas católicos que salen a la luz periódicamente, la mayoría tras décadas de encubrimiento de la jerarquía eclesial, profundizando una crisis sin precedentes para la Iglesia y una masiva pérdida de feligreses. Como resultado, solo durante este año, ocurrieron la caída de la cúpula entera de la Iglesia chilena por el caso del cura Karadima, protegido por el obispo Barros; el informe de la Iglesia alemana confirmando 3.677 casos de pedofilia en los últimos 70 años, y la renuncia del arzobispo de Washington, Wuerl, por el escándalo de abusos de 300 clérigos a más mil menores de edad revelado por la Fiscalía de Pensilvania (EE.UU.). “El diablo está vivo, goza de buena salud y está haciendo horas extras para erosionar a la Iglesia Católica”, fue la provocadora explicación que dio el Papa la semana pasada en una conferencia, pidiendo que los católicos recen. De entregarlos a la Justicia junto con sus archivos secretos sobre décadas de abusos sexuales encubiertos, ni una palabra.
Las mujeres estamos hartas de la doble moral de la institución más reaccionaria de la historia, pilar de la opresión del patriarcado sobre nuestros cuerpos, así como se opone al disfrute libre y responsable de la sexualidad y a todo avance para la calidad de vida de millones. Por eso, desde Izquierda Socialista e Isadora vamos a seguir impulsando con fuerza la lucha por el aborto legal, por una educación sexual integral y científica con perspectiva de género, y la campaña nacional por la separación de la Iglesia del Estado, exigiendo que vaya para los presupuestos de educación y mujer la plata que hoy se destina a los usureros del FMI y a subsidiar a las escuelas privadas.
Escribe Mercedes Trimarchi, Dirigente de Isadora y diputada provincial electa Izquierda Socialista/FIT
Como cada año desde 1986, en nuestro país se realizan los Encuentros Nacionales de Mujeres, en los que decenas de miles nos reunimos para debatir cómo nos organizamos mejor para conquistar nuestros derechos. El primer encuentro fue hace 32 años en el teatro San Martín de la ciudad de Buenos Aires; en aquel entonces se peleaba por la ley de divorcio y la patria potestad compartida. Pasadas tres décadas, con la lucha conquistamos algunos derechos, sin embargo nos queda mucho por hacer.
El Encuentro cambia de sede todos los años. El anterior fue en Chaco y reunió a unas 30.000 mujeres; en Rosario, en 2016, fuimos alrededor de 60.000, y se espera que lleguemos unas 50.000 a Trelew. El corazón del Encuentro son los talleres, que están divididos por temas muy variados: política, salud, deuda externa y las diferentes violencias que sufrimos las mujeres. En cada uno de estos espacios las mujeres debatimos pero, fundamentalmente, nos organizamos para dar mejor las peleas para conquistar nuestros derechos.
Este año el eje central es cómo seguimos la pelea por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Este 2018 quedará marcado para siempre como el año en que irrumpió la marea verde. Por eso los talleres de estrategias para la legalización del aborto en el Encuentro serán los más concurridos. Allí debemos debatir cómo hacemos para conquistar este derecho que ya existe en la mayoría de los países del mundo y que aún nos falta en la Argentina y la mayor parte de Latinoamérica. Nuestra estrategia para conseguirlo es el camino de la movilización. Algunas corrientes difieren de este planteo y proponen esperar hasta 2020 a que cambie la composición del Senado, pero la lucha es ahora. Otras agrupaciones plantean un plebiscito o consulta popular que involucre a los partidos patronales y a la Iglesia, que son enemigos de las mujeres. Desde Isadora e Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda insistimos en que nuestros derechos no se plebiscitan sino que se conquistan en la calle. No confiamos en este gobierno ni en el parlamento, solo confiamos en la fuerza imparable de la movilización de las mujeres.
A su vez, la enorme marea verde puso en evidencia que aunque existe una ley de educación sexual integral (ESI) desde hace doce años, no se cumple. Las propias evaluaciones del Operativo Aprender establecieron que solo ocho de cada diez estudiantes recibieron alguna clase de educación sexual. Y si la ley no se cumple es por responsabilidad de los gobiernos (kirchnerismo y macrismo) que pactaron con la Iglesia Católica para que no se aplique. En estos meses de debate logramos que salga un dictamen de modificación de la ESI para que sea laica, científica y con perspectiva de género. Como los sectores reaccionarios, antiderechos y conservadores pretenden frenarla debemos impulsar una masiva movilización al Congreso el día que se vote para que salga la ley.
A estos sectores antiderechos el gobierno los premia con privilegios económicos y subsidios, como fueron los 130 millones de pesos que recibió la Iglesia Católica durante este año para pagarles los sueldos a los obispos, que no trabajan. El rechazo a esta institución milenaria crece día a día y se organizan apostasías colectivas en las plazas de todo el país. La campaña de separación inmediata de la Iglesia del Estado va tomando fuerza porque son miles de fieles los que rompen con el dogma, el autoritarismo y el poder de la Iglesia Católica.
Estos son los principales debates que en el 33º ENM vamos a dar desde Isadora e Izquierda Socialista, convencidas de que debemos potenciar este evento, único en el mundo, como un verdadero espacio de coordinación de las luchas que las mujeres damos todos los días contra la opresión. Ese es el desafío que tenemos las mujeres para enfrentar a los políticos patronales que sostienen los acuerdos con la reaccionaria Iglesia Católica, enemiga declarada de las mujeres, y con el FMI que ajusta al conjunto de la clase trabajadora y perjudica aún más a las mujeres. Sumate a Isadora y demos juntas esta pelea.
Escribe Mercedes Trimarchi, Dirigente de Isadora y diputada provincial electa Izquierda Socialista/FIT
El pasado 4 de septiembre se firmó con dictamen de mayoría en el Congreso un proyecto para reformar la ley 26.150 de educación sexual integral. Sectores ligados a la Iglesia Católica y a las evangélicas, preparan movilizaciones contra las reformas y ya lanzaron una campaña por redes sociales contra lo que ellos denominan “ideología de género”. La necesidad de reformar la ley se evidenció luego del debate por el derecho al aborto que movilizó a millones de personas, especialmente a jóvenes secundarias que denunciaron la falta de ESI en las escuelas.
Aunque fue sancionada en 2006, hace ya doce años, la ley no se aplica. Como dice el refrán, hecha la ley hecha la trampa. De acuerdo con el texto vigente, las provincias no están obligadas a adherir a la ley, a su vez, tampoco se realizan las capacitaciones necesarias al personal docente y además las instituciones deciden qué contenidos dar de acuerdo con sus creencias. Ejemplo de ello, son las escuelas confesionales católicas y evangélicas que no aplican la ley y, si lo hacen, es con materiales sin ningún tipo de validez científica.
Pero no es solamente un problema de redacción de la norma sino que tiene que ver con la voluntad política de los gobiernos que permiten que estas instituciones incumplan la ley, dejando a millones de estudiantes sin el derecho a recibir un conocimiento fundamental para su desarrollo. Las cifras en nuestro país son escalofriantes. Según un informe de la Unicef, cada año en Argentina hay tres mil niñas menores de 15 años que se convierten en madres, y en el 83,4% de los casos fueron embarazos no planificados. Por ejemplo, la Argentina es el país de la región con mayor cantidad de nuevos casos de VIH por año y 9 de cada diez personas que contrajeron esta enfermedad no utilizaron preservativo.
Pero no se trata solamente de evitar enfermedades, desde el movimiento feminista venimos planteando que la enseñanza de la educación sexual no debe estar restringida solamente a brindar información acerca de los cuidados del cuerpo para evitar contagios vinculados con la transmisión sexual. Es importante también que podamos avanzar en una ESI sobre la base del respeto y la no discriminación. Por eso, exigimos que la ESI además de laica y científica tenga perspectiva de género. ¿Y qué significa? De manera sencilla, que en la ESI no se reproduzcan los estereotipos y roles de género tradicionales de mujer/varón. Tampoco que solamente se hable de parejas heterosexuales, como si no existieran otras relaciones. Lo mismo, en relación con la sexualidad que solo queda restringida a lo genital y a lo reproductivo.
Al calor de las movilizaciones por el derecho al aborto logramos visibilizar estos reclamos por los que llevamos años peleando. Y ahora no solamente discutimos que se aplique la ESI sino también qué ESI queremos. Tiene que ser laica, científica y con perspectiva de género. Lo opuesto a lo que pretenden los sectores antiderechos, oscurantistas y conservadores ligados a las iglesias que están a favor del aborto clandestino y de cientos de muertes de mujeres pobres al año por esta causa.
Desde Isadora e Izquierda Socialista, como parte de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto seguimos exigiendo educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir. ¡Inmediata separación de la Iglesia del Estado! Y ¡Basta de subsidiar a la Iglesia Católica!
Escribe Daniela Cooper
El pasado sábado 22 de septiembre se desarrolló el primer Preencuentro Feminista de la Zona Oeste organizado por la Asamblea Feminista de Mujeres, Lesbianas, Trans y Travestis de Luján. Isadora Mujeres en Lucha integra dicha asamblea y fue parte de la organización de este evento que convocó a más de 300 mujeres de Luján y alrededores. La presencia de nuestra agrupación fue destacada por su número y la calidad de las intervenciones en los distintos talleres en los que participamos.
También estuvo presente nuestra diputada nacional electa Mónica Schlotthauer, quien fue invitada especialmente para participar del Taller de Mujer, Trabajo y Sindicalismo. En su intervención comentó la actividad que se viene haciendo desde la agrupación Mujer Bonita dentro del ferrocarril Sarmiento para combatir el flagelo de la violencia de género en el ámbito laboral, uno de los ejes que se trabajó en el taller, pero también sobre la importancia de organizarnos y seguir el impulso que nos dio este año el movimiento de mujeres en la lucha por el aborto legal para enfrentarnos al ajuste de Macri, los gobernadores y el FMI, ya que las mujeres somos especialmente perjudicadas por la explotación y opresión que se descarga sobre nosotras.