El 28M es el día internacional de acción por la salud de las mujeres. La fecha se estableció en 1987 durante el V Encuentro Internacional de Salud de la Mujer, de la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos. En aquella oportunidad participaron alrededor de 600 mujeres que decidieron fijar una fecha para reflexionar y discutir sobre las políticas y programas, así como para proponer acciones a favor de la salud de la población femenina mundial.
La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito que surgió al calor de los Encuentros Nacionales de Mujeres fue lanzada el 28 de mayo de 2005, hace 14 años. Desde entonces, la Campaña fue creciendo y ganando adhesiones bajo la consigna: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”, y hoy son más de 500 organizaciones y personalidades que la integran.
Desde Isadora e Izquierda Socialista, somos parte de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto y desde allí insistimos en que debemos impulsar la movilización callejera para que se apruebe el proyecto de ley que este año se presenta por octava vez al Congreso. Y esta presentación en 2019, no es una simple rutina sino que debe transformarse en un verdadero hecho político que ponga de nuevo en las calles la fortaleza de la #MareaVerde que logró imponer el debate y ganar la despenalización social. Por eso, en este nuevo aniversario de la Campaña y de presentación de la ley, tiñamos el Congreso de verde y las plazas de todo el país y para que #SeaLey.
Martes 10, 11 hs. - Frente al Congreso. |
Este martes 10 comienza el debate en el Congreso. La Campaña Nacional por el derecho al aborto legal concentra frente al Anexo para exigir que se apruebe su proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo.
Mercedes Trimarchi, diputada electa por Izquierda Socialista en el FIT e integrante de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, señaló: “Cientos de miles de mujeres ya nos pronunciamos por el aborto legal el pasado 8M en el segundo paro internacional y se multiplican los pañuelazos a favor de ese derecho fundamental. Todos los martes vamos a estar frente al Congreso exigiendo que se apruebe el proyecto de ley de la Campaña Nacional por el aborto legal, seguro y gratuito en el hospital."
Trimarchi agregó: “En nuestro país se practican 500.000 abortos al año según estadísticas del propio Ministerio de Salud. El número es altísimo y demuestra que las mujeres tienen muchas razones para interrumpir sus embarazos no deseados. Se tiene que garantizar ese derecho fundamental para evitar que se sigan muriendo cientos de mujeres al año por abortos clandestinos".
Trimarchi finalizó: "Macri, el peronismo, el kirchnerismo y el Frente Renovador están en contra de ese derecho junto a la reaccionaria Iglesia Católica, salvo algunos diputados individuales que firmaron el proyecto. Tenemos que ser miles para imponer el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. Educación sexual para decir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”
Contacto:
Mercedes Trimarchi
Teléfono: 11-5956-1007
Twitter: @MercedesTrimar
Este siglo de lucha de la juventud y el movimiento estudiantil ha sido también un siglo lucha de las mujeres por sus derechos. Desde la reforma del ‘18 las mujeres ya dabamos duras peleas, en primer lugar, por acceder a la universidad. Pero también tenemos ejemplos como el de Prosperina Paravan, que fue vanguardia peleando para que los estudiantes de su facultad (de odontología de Córdoba) se sumaran a las movilizaciones reformistas a pesar de la negativa de su centro de estudiantes.
En el mundo las mujeres habían encabezado ya enormes triunfos. Las mujeres rusas fueron protagonistas de la revolución bolchevique, alcanzando derechos que en algunos países llevaron un siglo o que aún exigimos: el derecho al aborto, el divorcio, el derecho al voto, entre muchos otros.
Pasó medio siglo más de avances y retrocesos, las mujeres seguimos luchando. Avanzamos en nuestro lugar en la universidad y en la política. Las revueltas del Mayo Francés, el Cordobazo en Argentina y tantas otras tuvieron a las mujeres peleando junto a la clase obrera en el marco de la segunda ola feminista. Las feministas se cuestionaban el rol de la mujer en la familia, el hogar; dieron la pelea por organizarse y salir a las calles.
Hoy levantamos las consignas por todos los derechos que todavía nos faltan. Como a lo largo de la historia, somos las trabajadoras y las más pobres las que sufrimos la desigualdad desde muy jóvenes.
Hoy somos la mayoría de la matrícula universitaria, y exigimos que se garanticen jardines maternopaternales y lactarios para no dejar de estudiar cuando somos madres. Reclamamos también, por el reconocimiento y visibilización de las identidades disidentes y LGBTIQ.
Nos organizamos y peleamos por la implementación real de protocolos para casos de violencia de género en los lugares de estudio, de la misma manera que exigimos presupuesto para las leyes contra la violencia a todos los gobiernos.
Porque a pesar de llevar más de un siglo de peleas por el derecho a decidir hoy seguimos exigiendo educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir. Y somos las estudiantes quienes copamos las calles junto a las trabajadoras despedidas el último 8 de marzo contra el ajuste del gobierno.
Hicimos temblar el mundo con el Paro Internacional de Mujeres y lo haremos todos días para que se apruebe la ley de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, de la cual formamos parte para que dejen de morir mujeres en abortos clandestinos. La iglesia contra la que se levantó el movimiento estudiantil del ‘18, es la misma que hoy moviliza en contra de la libre desición sobre nuestros cuerpos: exigimos la separación inmediata de la Iglesia del Estado.
Las Mujeres de Izquierda Socialista tenemos una tradición de lucha por nuestros derechos como mujeres trabajadoras que continuamos hoy en todos los lugares de estudio y trabajo. Por eso formamos “Isadora Mujeres en lucha” junto a compañeras independientes, una herramienta para organizarnos. Porque sabemos que para ser libres, las mujeres debemos luchar no solo contra el machismo y patriarcado sino también por destruir un sistema capitalista que violenta nuestros cuerpos como trabajadoras. Por eso nos reivindicamos feministas socialistas, por eso peleamos junto a las mujeres, la clase obrera y el movimiento estudiantil en las universidades y las calles, aprendiendo de aquellas mujeres que pelean desde hace más de un siglo en argentina y en todo el mundo.
Escribe Mercedes Trimarchi, Diputada electa de la provincia de Buenos Aires por Izquierda Socialista/FIT
Desde 1998, y por un decreto del gobierno peronista de Carlos Menem, se declaró al 25 de marzo como el “día del niño por nacer”. Desde entonces, los sectores reaccionarios y antiderechos de las mujeres, utilizan esta fecha para movilizarse contra el derecho al aborto. En esta oportunidad, y a días de que comience el debate parlamentario, diversas ONG nucleadas en “Unidad Provida”, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera), la jerarquía de la Iglesia Católica y filiales de la Universidad Católica, organizaro
En la marcha estuvieron presentes Mariana Rodríguez Varela -ideóloga de la manipuladora campaña “El Bebito” que consiste en repartir réplicas de fetos de plástico- la defensora de genocidas Cecilia Pando y el nazi Alejandro Biondini. Por su parte, el senador y ex ministro de Educación Esteban Bullrich hizo alusión a la fecha a través de las redes sociales, dejando en evidencia su postura reaccionaria contra las mujeres. También vía redes sociales, setenta obispos impulsaron una campaña con el hashtag #TodaVidaVale. Denunciamos la hipocresía de estos sectores reaccionarios que dicen estar a favor de la vida cuando en realidad defienden el aborto clandestino.
El debate sobre la vida humana
Los sectores antiderechos pretenden igualar la condición de feto con la de persona humana. Pero lo cierto es que un embrión no es una persona, tanto en el plano jurídico como científico. Desde el plano jurídico, por ejemplo, los derechos civiles que se puedan reconocer son para los nacidos con vida. Desde el punto de vista científico un embrión en gestación no es un ser humano, es un embrión. Es equivocado poner como sinónimos embrión/feto a bebé/persona porque no lo son. En este sentido, la única vida humana que se pone en riesgo con el aborto clandestino es la de la mujer. Por eso insistimos en que los sectores que se movilizaron no están a favor de la vida, sino del aborto clandestino, que es el que termina con la vida de las mujeres pobres.
Es falso también el argumento que utilizan diciendo que si se legaliza el aborto las mujeres van a practicarlo más. La realidad demuestra que en los países donde se legalizó bajó considerablemente la cantidad de interrupciones de embarazos porque la cadena para evitar llegar al aborto funciona mejor. En nuestro país, por ejemplo, aún siendo ilegal aproximadamente unas 500.000 mujeres abortan por año. En el Estado Español, donde es legal, lo hacen unas 94.000. Además de reducir el número de abortos, en los países donde está legalizado no hay registro de enfermedades derivadas o complicaciones y tampoco muertes, ya que la intervención es segura.
El movimiento de mujeres viene reclamando terminar con el aborto clandestino, que se practica en pésimas condiciones con enormes secuelas para la vida y la salud. Por eso apoyamos el proyecto de ley de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto que exige que sea legal, seguro y gratuito para que sea garantizado tanto en el sistema público de salud como en las prepagas.
Del 30 de marzo al 1° de abril, en la localidad de Juiz de Fora, Brasil se realizó el Octavo Encuentro de Mujeres Estudiantes (EME) que reunió cerca de dos mil participantes de todas las universidades del país. Este año se convocó bajo el lema “La resistencia de las mujeres en las universidades y en las calles” y tuvo como eje central el pedido de justicia por Marielle Franco, la concejala negra, feminista, lesbiana y defensora de los derechos humanos del PSOL que fue asesinada el pasado 14 de marzo por ser una de las voces que más se opuso a la intervención del ejército y militarización de Río de Janeiro.
La Corriente Socialista de Trabajadores (CST), partido hermano de Izquierda Socialista e integrante del PSOL, participó con una nutrida delegación de mujeres estudiantes representantes de cuatro universidades, referenciadas en la agrupación juvenil Vamos A Luta. Nuestra compañera Mercedes Trimarchi, diputada electa por la provincia de Buenos Aires y dirigente de la agrupación Isadora, participó del EME con el objetivo de intercambiar experiencias sobre la organización del movimiento de mujeres en ambos países y, fundamentalmente, para fortalecer la campaña de justicia por Marielle.
Además de intervenir en el acto de apertura y en las comisiones de debate, Vamos A Luta organizó una charla titulada “Ni Una Menos - Marielle Vive” en la que Mercedes expuso acerca de la importancia de la organización internacional de las mujeres y de continuar el legado de Marielle, señalando que “repudiamos este crimen político, no queremos impunidad sino justicia. Y estamos preparadas para continuar su lucha por un mundo feminista y socialista”.
A su vez, remarcó la pelea que se está llevando adelante en Argentina para lograr el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, reclamo con el que se solidarizaron las mujeres brasileras porque allí también el aborto clandestino se cobra la vida de las mujeres pobres y jóvenes. Incluso vienen resistiendo desde el año pasado un intento de diputados conservadores y religiosos para eliminar las causales que habilitan el derecho al aborto: violación, peligro de vida de la mujer y malformaciones fetales graves.
Desde 2015, Brasil con su primavera feminista se suma, al igual que Argentina, a la oleada de movilizaciones de mujeres que recorre el mundo, exigiendo el fin de las violencias machistas, los femicidios y por el aborto legal. El pasado 8M, en el segundo Paro Internacional de Mujeres, quedó demostrada la fortaleza del movimiento feminista que en todo el mundo sale a las calles por sus derechos y contra los planes de ajuste de todos los gobiernos.