Tras el asesinato de Chiara Páez (y ahora de Catherine, en Monte Hermoso), cientos de organización y miles de personas anuncian su participación en la movilización que rechaza la violencia de género. La responsabilidad del gobierno de Cristina Fernández, cada uno de los gobiernos provinciales y la justicia debe quedar expuesta ante la impunidad de femicidas y golpeadores.
Escribe: Malena Zetnik
El miércoles 19 de mayo una delegación de mujeres de diferentes organizaciones fue recibida por el embajador de Irán en Bs As, Argentina. Reclamaron por la libertad de Zeinep Celaliyan, joven kurda presa desde hace 7años.
Nora Cortinas por Madres de Plaza de Mayo, Laura Marrone por Izquierda Socialista y Mercedes Alvarez por el Comité de apoyo al Kurdistan en Argentina solicitaron al Embajador la libertad de Zeinep que sufre torturas constantes y a la que se le niega atención médica a pesar de su deteriorada salud.
El próximo 28 de mayo, día internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, en Argentina nos encontramos con una dura situación: 500 mujeres mueren al año a causa de los abortos clandestinos, representando la principal causa de muerte de mujeres gestantes en el país. En su mayoría, son jóvenes y pobres. Pero otras miles quedan con secuelas graves de salud y son maltratadas y hasta criminalizadas cuando llegan a los hospitales con abortos incompletos.
Con este gobierno K que tanto levanta las banderas de los derechos humanos, parece que el derecho a decidir sobre el cuerpo propio y hasta la vida de las mujeres, carece totalmente de valor. Desde hace diez años La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal junto con muchas otras organizaciones, viene denunciando la situación de las mujeres y levantando un proyecto de ley para la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Pero aunque el proyecto cuenta con más de 130 firmas, ya se ha presentado 5 veces y aun no se ha logrado ni siquiera su discusión seria en comisión.
Sin dudas, aquí el principal responsable es el gobierno nacional de Cristina Fernández. La presidenta dejó ya bien claro que ella prefiere su alianza con la Iglesia Católica antes que los derechos de las mujeres. Es más, mientras su gobierno adula y subsidia a la Iglesia, ella se dedica a culpabilizar a las mujeres y a pretender solucionar el problema de los embarazos no deseados con magros subsidios que anuncia como parte de la campaña electoral. Lamentablemente, en este tema, la oposición patronal de Massa, Macri, Carrió, Binner y el resto, no solo se queda callada sino que sale a apoyar las medidas pro Iglesia contra las mujeres.
Pero desde las Mujeres de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda decimos ¡Basta! Queremos ponerle fin a este genocidio de mujeres. Y junto con otras organizaciones políticas de izquierda, movimientos sociales y organizaciones de mujeres llamamos a salir nuevamente a las calles este 28 de mayo en todo el país para reclamar nuestros derechos: Por una verdadera educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.
El aborto no es un método anticonceptivo, se trata de una práctica que implica la interrupción del embarazo cuando no es deseado o no es viable o pone en riesgo la vida de la mujer. No lo entendemos como una obligación para las mujeres sino todo lo contrario. Es el derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo, sobre nuestra vida y deberíamos poder acceder sin problemas cuando no se ha podido evitar el embarazo. Por eso, cuando hablamos del derecho al aborto exigimos:
1. Educación sexual para decidir
La educación sexual integral laica y científica en todos los niveles educativos es el principal derecho de mujeres y varones para poder vivir placenteramente su sexualidad, sin relaciones de opresoras y pudiendo decidir acerca del momento de la concepción. En argentina existe el Programa de Educación Sexual Integral (Ley 26.150/2006) que dice que se deben dar estos contenidos en todos los niveles educativos, sin embargo son la Iglesia y el Estado los principales responsables de que prácticamente aun no se apliquen estos contenidos, dependiendo de la buena voluntad de los docentes o de la discrecionalidad de los directivos.
2. Anticonceptivos para no abortar
En la actualidad, existen vastos tipos de métodos anticonceptivos que pueden utilizar mujeres y varones con facilidad. De todos ellos, el preservativo es el único que además protege del VIH y otras Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). No obstante, aunque existe un Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable (Ley 25.673/2002), la cobertura solo llega a una porción reducida de la población pues el acceso en los hospitales y centros de salud es totalmente deficiente. La entrega de recursos es inconstante o de mala calidad.
3. Aborto legal para no morir
El aborto legal, seguro y gratuito, incorporado a las prácticas del Plan Médico Obligatorio (PMO) es hoy la única garantía para la vida de las mujeres. Sin este derecho, miles de mujeres trabajadoras y pobres seguirán muriendo y otras tantas condenadas a la maternidad obligatoria.
Se nos presenta como un hecho consumado que la práctica del aborto debe ser prohibida, pero, en distintos lugares del mundo, esto no es así. En más de 100 países, que comprenden el 74% de la población mundial, el aborto es legal. En la mayor parte de Asia, Europa y América del Norte, por ejemplo. En gran medida, esto ha sido conquistado por las mujeres, incluso muchas veces al calor de las grandes revoluciones, como en la ex URSS (aunque Stalin lo prohibiera más adelante) o en Cuba.
En el resto del mundo, el aborto clandestino es una de las principales causas de muerte y discapacidad de mujeres en edad fértil. África (salvo Sudáfrica), América Latina (a excepción de Cuba y Puerto Rico), y muchos de los países árabes son, esencialmente, las regiones en el mundo donde no se encuentra legalizada la práctica.
Veamos algunos números: de los 210 millones de embarazos anuales, 80 millones son no planeados, es decir 2 de cada 5 embarazos. De los embarazos no planeados, 46 millones (58%) terminan interrumpiéndose, 19 millones de estos en países donde la intervención voluntaria del embarazo es ilegal. En América Latina se practican 3.700.000 abortos inseguros al año. El riesgo de muerte a causa del aborto inseguro es de 370 por cada 100.000 casos. El número de mujeres que mueren a causa del aborto anualmente es 68.000, lo que equivale al 13% de la mortalidad materna. En América Latina, el aborto inseguro es responsable del 17% de las muertes maternas.
Vale decir que la mayoría de estos datos son recogidos por organismos como la ONU, su Secretaría de la Mujer, la OIT o la OMS.
El acceso al aborto legal, seguro y gratuito, no es un problema moral o religioso o "de la vida privada" como quieren vendernos, sino que, además de ser un tema de salud pública, es parte de las luchas políticas del movimiento de mujeres y de los sectores populares en general y eso es lo que explica las desigualdades en relación a la conquista de este derecho. La segunda oleada feminista de la década del 60 dio grandes avances a este respecto en Europa, por ejemplo. Y, ante cada nuevo pico de la crisis capitalista, los gobiernos quieren arrasar con este derecho, como sucedió el año pasado en el Estado Español. Sin embargo, las mujeres, movilizadas de a cientos de miles, lograron hacer retroceder al PP y defender el derecho a decidir sobre sus cuerpos. Gran ejemplo a seguir para nosotras en Argentina.