Jul 17, 2024 Last Updated 6:38 PM, Jul 16, 2024

Entramos en las semanas decisivas antes de la presentación de las listas para las elecciones presidenciales y en distritos importantes como CABA y Provincia de Buenos Aires. La incertidumbre crece y todavía no hay definiciones. El gobierno peronista del Frente de Todos aún no presentó sus candidaturas, reflejo del descrédito, la desilusión y la bronca acumulada de millones que lo votaron “contra el ajuste de Macri” y ahora lo ven gobernar pulverizando salarios, jubilaciones y entregado al FMI. Por eso nos encontramos ante un auténtico desbarranque del peronismo, con una Cristina que hizo un acto para no definir nada, sumiendo en la confusión y el desánimo a los mismos que participaron. La realidad es que cada vez aparecen más datos preocupantes sobre el resultado electoral del peronismo en las PASO.

La oposición patronal de Juntos por el Cambio también está sumida en su propia crisis, con dificultades para resolver las candidaturas más importantes. Solo se mantienen unificados por su programa económico: realizar un ajuste más profundo aún y en un tiempo más rápido que el que ejecutó el macrismo durante su gobierno. Mientras derechiza aún más su discurso, corrido por el crecimiento del liberfacho Milei, que promete ajuste, represión y políticas reaccionarias de todo tipo en proporciones nunca vistas.

Al mismo tiempo que los políticos patronales se debaten en estas incertidumbres, el pueblo trabajador continúa viviendo el drama de los bajos salarios, las jubilaciones de hambre y el crecimiento de la marginación y la miseria. La inflación de mayo va camino a marcar otro récord, todos los estudios apuntan a un valor superior al 9%, más alto que el ya histórico del mes pasado. Pero esto no es lo peor, ya que junio apunta a que seguirá creciendo. No sólo por el aumento constante de los alimentos y los artículos de limpieza, sino también por la autorización por parte del gobierno peronista a incrementos mensuales del transporte, la medicina prepaga, los combustibles, los servicios de internet, telefonía y cable, a lo que se suman los tarifazos de gas y luz. Todo pulverizando los ingresos populares, con salarios y jubilaciones en baja ininterrumpida desde hace más de seis años.

Por eso, pese a la traición de la CGT y las CTA que mantienen a rajatabla su pacto con el gobierno, las y los trabajadores pelean contra el ajuste y sus consecuencias. Continúan luchando los docentes de varias provincias, siendo lo más destacado la fenomenal rebelión, violentamente reprimida por el gobernador peronista Sáenz, de la docencia de Salta, que se moviliza junto a los trabajadores de la salud. También pelean los colectiveros de la 60, cortando la Panamericana contra el acuerdo paritario firmado por la burocracia sindical de UTA. Tenemos que sumarle la lucha de los trabajadores de Coca Cola Andina en Córdoba. Sigue el conflicto del subte de Buenos Aires. Están los reclamos del Hospital de Niños de La Matanza exigiendo respuestas frente a la inacción del gobierno ante el brote de bronquiolitis. Es apenas un pequeño muestrario de la olla a presión de la bronca popular.

Volvamos a los partidos patronales y sus internas. ¿Qué plantean para salir de esta crisis? Sólo más ajuste, una nueva renegociación con los acreedores externos y el FMI, regalar nuestros recursos para un mayor saqueo, acompañados de “reformas” (como la laboral o jubilatoria) para quitarle todavía más derechos a los trabajadores. Este es el camino que ofrecen Massa o Wado de Pedro como posibles candidatos peronistas, también Bullrich o Rodríguez Larreta y ni que hablar del liberfacho de Milei.

Del otro lado, ofreciendo una propuesta diferente, un programa de emergencia obrero y popular, dejar de pagar la deuda, controlar a los formadores de precios, congelar los productos de la canasta familiar y eliminar el IVA, aumentar salarios y jubilaciones, poner en marcha un gran plan de viviendas para dar trabajo genuino, sólo está el Frente de Izquierda Unidad. Tenemos que hacer valer este programa, postulando la única alternativa que dice que gobiernen los que nunca lo han hecho, la izquierda y las y los trabajadores.

Por eso, y para fortalecer esta perspectiva, ante la lamentable división que plantearon el PO y el MST, es que hemos conformado para las PASO la lista unitaria entre el PTS e Izquierda Socialista. Con las mejores compañeras y compañeros, siempre presentes en las luchas y en el debate del programa del FIT Unidad: Myriam Bregman y Nicolás del Caño en la fórmula presidencial, y nuestros compañeros Rubén “Pollo” Sobrero como precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Jorge Adaro para Jefe de Gobierno de CABA, Mónica Schlottahuer y Juan Carlos Giordano como precandidatos a diputados nacionales, junto a otras tantas compañeras y compañeros en cada distrito. Te invitamos a sumarte a la campaña, a salir a conquistar apoyos, a ofrecer a las luchadoras y luchadores con quienes nos vinculamos que sean precandidatos, a convencer a compañeras y compañeros de trabajo, estudio, vecinos y familiares a que se sumen.


Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT unidad

Cristina Kirchner conmemoró en Plaza de Mayo los veinte años de la asunción de Néstor Kirchner. La militancia fue a buscar definiciones que no existieron, ni sobre cómo salir de la brutal crisis social, ni sobre las candidaturas que se decía podía bendecir.

La desazón entre sus seguidores hasta la reflejaron periodistas que apoyan a Cristina. “La plaza se retiró desconcertada; la multitud esperaba un guiño, una frase, un gesto, capaces de dar pistas satisfactorias. No sucedió. Fue un final de fiesta chirle.” (Eduardo Aliverti, Página 12, 29/05). Es que Cristina se ubicó una vez más como comentarista de la realidad, no como responsable de la grave situación a la que llevó el Frente de Todos en estos cuatro años de gobierno.

Su frase “yo soy del pueblo y de ahí no me muevo”, contrasta con un peronismo que está gobernando contra el pueblo trabajador. Cuando Cristina dijo “este gobierno es infinitamente mejor del que hubiera sido otro de Mauricio Macri”, más allá de las disputas con un Alberto Fernández ya retirado de las PASO, muestra que está defendiendo a un Frente de Todos con una inflación del 200% anual en los alimentos, pulverización de salarios y jubilaciones y pagos exuberantes de la deuda externa. Desde 2020 se pagaron 25.000 millones de dólares de intereses de esa deuda mafiosa (al mejor estilo Macri), con lo que se podrían haber construido un millón de viviendas populares, dando trabajo a cuatro millones de desocupados.
 
“Pagamos deuda de la dictadura”

Cristina repasó los cuarenta años de gobiernos capitalistas desde que cayó la dictadura a esta parte. Y cuando habló de los años ´90, pareció que el menemismo de entonces no hubiera sido un gobierno peronista al cual Néstor y Cristina apoyaron (ver recuadro). Fue el gobierno que privatizó todo, despidió a cientos de miles, llevó la deuda externa al doble e indultó a los genocidas.

Luego defendió a sus gobiernos peronistas kirchneristas de 2003/2015, doce años que no fueron ninguna salvación. Porque luego de que el Argentinazo impusiera el no pago de la deuda por varios años, vino Néstor Kirchner y lo reanudó. Incluso le pagó de contado toda la deuda al FMI (“Taca Taca”, como dijo Cristina), bajo la mentira de que nos íbamos a desendeudar.

Textual de la vicepresidenta: “Cuando Néstor llegó al gobierno recibió la deuda defaulteada y la reestructuró contra viento y marea. Era la deuda que había sido estatizada en el ´82 cuando se iba la dictadura militar” por 21.000 millones de dólares. Es decir, el kirchnerismo pagó la deuda privada que venía de la dictadura, la cual había sido tomada por los grandes grupos económicos (entre ellos el grupo Sevel de la familia Macri, Arcor y el Citibank) y luego fue estatizada por Cavallo. ¿Cómo se va a vanagloriar Cristina de pagar semejante estafa en base a un genocidio?
 
Wado o Massa: ¿más de lo mismo o cambiar por la izquierda?

¿Qué propuso Cristina para que “al crecimiento no se lo sigan llevando cuatro vivos”? ¿Castigo a los formadores de precios, precios máximos, nacionalización del comercio exterior? Nada. ¿Y para “el problema acuciante que hoy tenemos de la distribución del ingreso”, como dijo? ¿Aumento de salarios y jubilaciones? Otra vez nada.

Finalmente postuló un programa de gobierno en base a la iniciativa pública-privada (es decir, lo público pone la guita y los privados se llevan las ganancias) y la “unidad nacional” (¿con los grandes empresarios, multinacionales y el macrismo?). Todo esto sería para pagarle al FMI con parte de las exportaciones o del superávit. Es decir, más de lo mismo. Eso es lo que se viene con sus delfines Wado de Pedro o Sergio Massa. Un peronismo que sigue en una tremenda crisis para ver si entra al balotaje, como reconoció la propia vicepresidenta. Hay que superar al peronismo por izquierda. Solo así se podrá enfrentar a Juntos por el Cambio o al liberfacho de Milei con su plan motosierra con más ataques al movimiento obrero, a las mujeres y a la juventud.

Sólo el Frente de Izquierda Unidad tiene las propuestas de fondo para terminar con la inflación y la pobreza: romper el pacto con el FMI, dejar de pagar la deuda e implementar un plan económico de emergencia obrero y popular para que haya salarios, jubilaciones, trabajo, salud, educación y vivienda. Esto es lo que haremos valer en las PASO con la lista unitaria conformada por PTS e Izquierda Socialista, donde ya muchos nos dicen “si no se presenta Cristina, voto a Myriam Bregman”.


Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT unidad

Si en 2001 “el Estado era así de chiquitito”, como dijo Cristina, es porque se remató todo el patrimonio nacional con las privatizaciones menemistas de los años noventa. Década nefasta que Néstor y Cristina apoyaron. Es más, desde Santa Cruz pusieron el avión de la gobernación para llevar al diputado Rafael Flores (que estaba con una pierna enyesada) y garantizar la votación de la ley.

También el peronismo había privatizado los ferrocarriles, Gas del Estado (con diputruchos) y las jubilaciones con las AFJP que se robaron 12.000 millones de dólares, según Cristina. Las “estatizaciones” posteriores del kirchnerismo no fueron al servicio del pueblo trabajador. YPF no es estatal, sino una Sociedad Anónima. Aerolíneas la controla La Cámpora. Y si bien se anularon las AFJP nunca fue para otorgar el 82% móvil, Cristina siempre se opuso ferozmente, mientras el Anses le otorgaba créditos baratos a la General Motors. Hoy siguen la mayoría de las empresas privatizadas con los escándalos de Edesur y Edenor, y tantas otras.

¿Y la batería?


Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT unidad

Cristina en su discurso dijo que cuando fue presidenta impuso “un modelo de producción y de valor agregado comenzando un proceso de reindustrialización”, criticando a quienes quieren “convertirnos únicamente en proveedores de materia prima”. Y pasó a reivindicar a “Vaca Muerta, al litio”, llamando a que “vengan a explotarlo, no digo que los autos eléctricos los hagan acá pero por lo menos, hermano, una parte de la batería o la batería entera hacela acá, si te la estás llevando toda”. Un claro reconocimiento de que bajo el gobierno peronista Argentina sigue siendo una semicolonia del imperialismo, sin ningún tipo de reindustrialización, atada a los dictados de las multinacionales a tal punto que Cristina les pide que por lo menos hagan una batería en el país.


Escribe José Castillo

Escena uno, ya repetida varias veces: Cristina Fernández despotrica contra el FMI, ahora en el acto del 25 de Mayo en la plaza. Detrás, como una postal, los dos “candidateables”, Wado de Pedro y el ministro Massa. Cierra la foto Máximo Kirchner. Toda una puesta en escena, como si no hubiera sido la propia Cristina quien bendijo a Massa como super ministro de Economía, el mismo que está llevando adelante el ajuste exigido, justamente, por el mismísimo Fondo Monetario.

Ahora nos interesa la escena dos, con Massa y Máximo en el avión rumbo a China. ¿A qué van? No nos referimos acá a las posibles conversaciones sobre candidaturas para tratar de cerrar la crisis del peronismo en el gobierno. Sino a algo más concreto: van a China a pedir plata, un salvavidas. O dos. Que la dictadura china renueve y si es posible amplíe el swap de monedas con la Argentina. Y si se puede, que ese combo entre también ayuda de Brasil para el gobierno kirchnerista, bajo la garantía china o del flamante banco de los BRICs.

Aclaramos de qué se trata lo del swap. Como ya sabemos, el Banco Central argentino no tiene más reservas. Se las gastó todas pagando vencimientos de deuda y financiando fuga de capitales mientras trataba desesperadamente de que el dólar no se fuera a las nubes. Esa es la causa básica de la incertidumbre que existe sobre si el dólar va a aumentar. Para evitarlo, el gobierno está usando el swap chino. En concreto, las importaciones que vienen de China se pagan con yuanes, no con dólares. En realidad, se “anotan” en una libreta contable, por lo que (como nada es gratis) lo que está pasando es que nos estamos endeudando con los chinos. A cambio de esto, por supuesto, hay todo tipo de negociados en los que el imperialismo chino mete mano en el saqueo de nuestras riquezas (gas, petróleo, litio, soja, represas, trenes, usinas nucleares, etcétera). ¿Máximo participa de ese viaje tal vez porque quiere hacernos creer que hay algo de progresismo en el capitalismo imperialista chino y estos negocios?

Pero vamos a la escena tres, que sucederá en pocos días. Massa viajará a cerrar la renegociación con el FMI. Donde, también se les piden algunos miles de millones de dólares para “aguantar” unos meses, pateando para adelante la crisis. Dólares que no serán, al igual que el swap chino, para resolver ningún problema de salarios, empleo, obra pública, gasto social, salud o educación. Serán simplemente para no quedar retrasados en los pagos a los pulpos acreedores. Para poder seguir alimentando a los especuladores y que así estos no provoquen una corrida que lleve el dólar a las nubes y liquide las ya escasas chances electorales del gobierno. El FMI, o mejor dicho el imperialismo yanqui, que tiene los votos decisivos en el directorio, pide a cambio de esa “ayuda” al gobierno peronista una devaluación del tipo de cambio oficial (y por lo tanto, más inflación), más ajuste y, al igual que los chinos, una tajada mayor en el saqueo de nuestras riquezas (de nuevo gas, petróleo, soja, litio y los negocios de la tecnología del 5G). ¿Acompañará Máximo a Massa también a los Estados Unidos? No lo sabemos. Pero lo que sí podemos asegurar es que el gobierno peronista del Frente de Todos, con Alberto, Cristina y Massa, apuesta todo su futuro a seguir pagando y renegociando con los pulpos acreedores y el FMI y a ofrecer todas nuestras riquezas a cambio. Es la política del saqueo y el ajuste permanente. No hay ninguna posibilidad de que así haya alguna salida a favor del pueblo trabajador.

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

Es una herramienta fundamental para fortalecer a Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.

La suscripción del periódico impreso nos permite también seguir editándolo, ya que nos financiamos con nuestros propios aportes y del de los suscriptos.

 

Suscribite a la versión Impresa

Más Leídos

Asonada militar frustrada en Bolivia

Asonada militar frustrada en Bolivi…

03 Jul 2024 El Socialista N° 585

Pacto de Mayo en Tucumán / Milei firma “el acta de la dependencia”

Pacto de Mayo en Tucumán / Milei f…

08 Jul 2024 COMUNICADOS DE PRENSA

Después de la Ley Bases / Un gobierno en crisis

Después de la Ley Bases / Un gobie…

03 Jul 2024 El Socialista N° 585

Loan: la desaparición que indigna a un país

Loan: la desaparición que indigna …

03 Jul 2024 El Socialista N° 585