Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT Unidad
El presidente de Rusia dio un discurso en el Día de la Victoria, aprovechando el 77º aniversario de la derrota de la Alemania nazi por parte del Ejército Rojo para justificar sus atrocidades, horribles crímenes y bombardeos salvajes contra Ucrania. Hizo un falso paralelismo para simular que Rusia estaría combatiendo ahora a una supuesta Ucrania nazi, cuando el que está aplicando una política nazi es el propio Putin. El dirigente de Operación Solidaridad, Sergei Movchan (ver “Gracias por venir”), dice con claridad “ser antifascista hoy es estar en contra de Putin”.
Putin dijo que fue “inevitable” y “una decisión correcta” la invasión. Y que sus tropas en el este de Ucrania están luchando “en su tierra”. Es decir, considera “su tierra” parte del territorio ucraniano usurpado por su ejército. También argumentó que hizo un despliegue “preventivo ante el peligro que iba creciendo cada día” por parte de la OTAN, diciendo que su política fue un acierto “de un país soberano, fuerte e independiente” en pos del “bien común”. Nada más cínico. Claro que estamos en contra de la OTAN y por su disolución. Pero decir que no le quedaba otra que invadir es un despropósito absoluto. Usa el odio a la OTAN entre los luchadores del mundo para justificar sus crímenes.
La campaña de “desnazificación” de Ucrania es una mentira total. Allí existe una extrema derecha que hay que combatir, pero eso quedará en manos del pueblo de Ucrania. Como dicen desde Operación Solidaridad, es exagerada la alusión a ella por parte de la propaganda rusa que explota y parasita el lenguaje y la tradición del antifascismo para justificar sus crímenes. Rusia “cada día se parece más a un régimen fascista desde que comenzó la guerra”, afirman con razón.
El otro aspecto del discurso de Putin es que, al contrario de las expectativas periodísticas al respecto, no le declaró formalmente la guerra a Kiev ni anunció una ofensiva más global. Tampoco pudo mostrar un triunfo militar categórico tras la derrota en su intento de tomar Kiev al inicio de la invasión. Sin embargo sigue con su política criminal. Lo que quiere es controlar a Ucrania y disolverla como nación. Por eso es tan importante seguir redoblando el apoyo a la resistencia del pueblo ucraniano.