Escribe Claudio Funes
Mauricio Macri y Javier Milei hablaron durante más de una hora por Zoom. Lo más jugoso del encuentro fue la propuesta del “libertario”. Ante las elecciones presidenciales del próximo año le planteó al ex presidente la concreción de una alianza. Le habló de la posibilidad de explorar algún mecanismo para competir en las PASO sin el radicalismo y la Coalición Cívica. Milei, en el intento de convencerlo, hasta le ofreció acompañarlo si él perdía.
Macri se encuentra en medio de un dilema. Milei viene de obtener el 17% de los votos en las elecciones legislativas de 2021 y hoy, según la mayoría de los encuestadores, tendría un número similar en todo el país. Comparte con él ideas que propone aplicar en su “segundo tiempo”; el ajuste que no pudo o no se animó a llevar a cabo durante sus cuatro años en la Casa Rosada. También comprende que un sector de sus votantes más de derecha lo mira con gran simpatía.
Pero si opta por romper la alianza patronal perdería la estructura política nacional que le otorga Juntos por el Cambio, fundamentalmente, la UCR.
Los coqueteos entre Macri y Milei ejercen una acción recíproca en las internas de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza. Sus aguas se agitan.
La UCR, con Gerardo Morales a la cabeza, salió al cruce de Macri “Si querés romper Juntos por el Cambio, lo mejor es decirlo concretamente”. Pero los asesores del empresario aseguran lo contrario, que es el radicalismo el que tantea ir por afuera al verse perdedor en las internas.
Esta disputa creciente entre los distintos candidatos patronales de Juntos por el Cambio se da en momentos de gran debilidad del gobierno del Frente de Todos; con la bronca popular creciente y la pelea pública entre el presidente y su vice. Atascados en su propio barro no pueden vender una imagen que los diferencie del gobierno peronista. En definitiva, Macri, Milei y demás presidenciables del espacio patronal opositor, no son más que políticos calculadores al servicio del gran capital y las multinacionales, que se pelean por servir al imperialismo con más ajuste al pueblo trabajador y los sectores populares.