Escribe Mercedes Trimarchi, legisladora electa (CABA) por Izquierda Socialista/FIT Unidad
El Congreso español finalmente aprobó, tras meses de debate, la ley que autoriza la libre autodeterminación de género a partir de los dieciséis años. El texto, aunque no es el presentado originalmente por los colectivos LGBTQI+, es un paso adelante muy importante para las personas trans.
La ley aprobada reconoce la voluntad de la persona como único requisito para cambiar de sexo en el registro, y en el caso de menores de dieciséis años y mayores de catorce tendrán que asistir con su madre, padre o tutor. Solo será necesaria la intervención de la justicia para el cambio registral cuando la persona que lo solicita tenga más de doce y menos de catorce años. Además se logró suprimir los requisitos que eran necesarios hasta ahora para el cambio de género, como el informe médico y la prueba de tratamiento hormonal.
Junto a esta importante conquista, también con la movilización feminista, se logró anular la retrógrada enmienda que el gobierno conservador del Partido Popular (PP) había impuesto en el 2015 a la ley del derecho al aborto. En esa enmienda se obligaba a las personas de dieciséis y diecisiete años que querían abortar a presentar el consentimiento y permiso de la madre, padre o tutor.
Saludamos la movilización feminista, sin la cual nada se hubiese obtenido mientras renovamos el compromiso de seguir dando la pelea para terminar con todas las restricciones que actualmente interfieren para la real implementación del derecho al aborto.