Escribe Guillermo Sánchez Porta, coordinador de Docentes en Marcha
La docencia se siente abandonada y traicionada por los dirigentes sindicales. La oposición tiene el desafío de ponerse al frente, impulsando la organización democrática para luchar. En Santa Fe, Córdoba, Santa Cruz o Río Negro (o Neuquén por el juicio Fuentealba 2) estamos logrando que la burocracia llame a paros. En otros lugares hay autoconvocatorias. En CABA con Ademys o en La Rioja con el SAE, impulsamos la lucha. Pero hay sectores de la oposición, como PO, MST o PTS, que se niegan a coordinar un plan de lucha nacional con continuidad, y a llamar a plenarios democráticos para decidir cómo organizarse y luchar. Pareciera que solo quieren “figurar” como opositores, en vez de ponerse al frente de una rebelión docente.
Es lamentable el ejemplo Multicolor bonaerense. Hace años que los Suteba Multicolores llamamos a plenarios provinciales abiertos, para debatir y resolver los paros y planes de lucha, con alta adhesión, que enloquecen a Kicillof y Baradel. El 2022 terminamos con fuertes paros convocados por la Multicolor. Ahora, que solo conducimos tres seccionales, Encuentro Colectivo y afines, el PO y MST, se niegan a llamar a un Plenario provincial presencial y a votar paros y plan de lucha. El PTS, junto a Encuentro Colectivo en Bahía, votó no parar.
Llamamos a los compañeros del PO, MST y PTS reflexionen, cambien e impulsen la coordinación nacional de las provincias en lucha. Y que en Buenos Aires nos pongamos al frente de la rebelión docente y convoquemos al plenario provincial multicolor presencial para darle continuidad a la lucha.