Escribe Mariano Barba
El gobierno de Milei continúa su cruzada represiva contra las organizaciones sociales, apoyado en el accionar judicial que encabeza el juez Sebastián Casanello, de Comodoro Py, quien lleva adelante una causa armada con el fin de condenar a dirigentes, luchadoras y luchadores piqueteros que reclaman por comida y trabajo. Esta persecución no solo se desató contra el Polo Obrero, sino que se extendió a Barrios de Pie, CCC, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), el MTR y otras organizaciones piqueteras. A todos ellas les están efectuando allanamientos en distintas provincias, tanto en los comedores como en casas particulares de las y los referentes. Así ocurrió en la capital de Neuquén el viernes 12, cuando el gobernador Rolando Figueroa, como excelente alumno de Milei (votó la Ley Bases y firmó el Pacto de Tucumán), ordenó el allanamiento de catorce domicilios de Barrios de Pie y el FOL, y detuvo a diez compañeras que fueron llevadas esposadas. Una rápida acción y concentración popular, de la que fuimos parte desde Izquierda Socialista y ATEN Capital, se instaló al interior y al frente de la comisaría en la que estaban detenidas, hasta que se logró la libertad. Aunque les abrieron causas “por delitos económicos”.
Tanto el gobierno nacional como los gobernadores están en sintonía para reprimir la protesta social, enjuiciar y amedrentar a las y los trabajadores y sectores populares que luchan y se movilizan contra la motosierra y el ajuste que aplican.
Nos solidarizamos con las organizaciones sociales y repudiamos la persecución desencadenada contra ellas, y en particular contra Eduardo Belliboni del Polo Obrero. Exigimos que se cierren las causas y reclamamos que cese la judicialización de la protesta, porque luchar por derechos básicos como la comida, la vivienda, el trabajo y el salario no es delito. Desde Izquierda Socialista/FIT Unidad seguiremos impulsando la más amplia unidad de acción para enfrentar la persecución a las organizaciones sociales y populares.