Escribe: Ambiente en Lucha (Izquierda Socialista e Independientes)
Con epicentro en Mar del Plata, pero con réplicas a lo largo y ancho del país hasta Ushuaia, un nuevo Atlanticazo conmemoró un año del estallido de movilizaciones que se dieron a partir de que Juan Cabandié, desde el Ministerio de Ambiente, habilitara el avance de las petroleras en el Mar Argentino. La convocatoria fue centralmente impulsada por la Asamblea por un Mar Libre de Petroleras, extendiéndose en las asambleas locales de toda la Costa Atlántica, y amplificada por espacios como la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones y la Multisectorial Defendamos al Golfo de Río Negro.
Festival de cierre de la Jornada en Mar del Plata. Foto: Qué Digital
Recordemos que el avance de esta nueva forma extrema de extractivismo no tiene antecedentes en nuestro país, por más que el gobierno y sus escribas sigan repitiendo que llevamos “70 años de historia de off shore en la Argentina”, falacia en la que incurren sobre la base de querer comparar explotaciones pegadas a la costa en el sur del país, con estos monstruos de infraestructuras 300km mar adentro y a 3 mil metros de profundidad, en una escala en la que el Estado no tiene forma alguna de controlar. Así mismo, al día de la fecha, y contra todo el discurso oficialista, incluído el de la burocracia científica del grupo kirchnerista “Ciencia y Técnica Argentina”, no existe ningún estudio de impacto ambiental que evalúe la iniciativa petrolera de conjunto. Sino que las distintas empresas (Equinor, Shell, YPF, Qatar Petroleum, BP, etc.) compran derechos de exploración (luego explotación) sobre parcelas de mar, unas al lado de las otras, dibujando estudios que analizan su cuadrícula, sin tener en cuenta los efectos acumulativos del conjunto de la masiva intervención planificada sobre el lecho marítimo y su biodiversidad. Así mismo, en esos dibujos de impacto ambiental, las multinacionales se resguardan de decir que el impacto en la generación de empleo será mínimo, pero a pesar de ello, el gobierno y las conducciones de la CGT, hacen loas al “derrame” de riqueza de esta iniciativa que el único fin real que tiene es juntar dólares para el pago de la deuda externa y garantizarle copiosas ganancias a las trasnacionales
Abrazo al Mar en la Bristol. Cartel “¡Qué mirás Equinor?” @mushashovegano. Foto: Ambiente en Lucha
Se trata de un conflicto que unió del lado saqueador del mostrador al gobierno peronista del Frente de Todos y a la oposición patronal de Juntos de el Cambio, mediando el poder judicial que el gobierno tanto critica, pero que acá de conjunto todos trabajan para habilitar la instalación petrolera. Del lado de enfrente también se extendió la unidad, pero la de los territorios que se organizan en defensa del mar, y de la vida de las comunidades costeras. En efecto, no se trata de un conflicto ambiental más, sino de una pulseada clave contra el intento de transformar el país en un enclave de las multinacionales petroleras. Se trata de una carrera contra reloj, en la que las asambleas han obtenido logros parciales, como rechazar hasta el día de hoy el avance de la exploración sísmica en el Mar Argentino, pero por otro lado, el gobierno (con la participación del macrismo) se han anotado también porotos; por ejemplo al modificar la “Ley Lasalle-3308” que prohibía el avance de la infraestructura petrolera en Río Negro. Pelea que de todas formas hoy también sigue abierta con el intento de declarar inconstitucional dicha modificación.
Así mismo, este conflicto con la magnitud y trascendencia que tiene, le quitó la careta a organizaciones como Jóvenes por el Clima, que también este 4 de enero cumplió un año, pero un año de defender a las off shore. El seguidismo de esta organización alineada con la política del partido político Patria Grande de Juan Grabois (integrante del Frente de Todos con cargos ministeriales), los hace caer en la justificación de lo injustificable, y en decir que hay que habilitar las petroleras para tener dólares para la transición energética. Justamente el tipo de “negociaciones” que Greta Thunberg y el movimiento Fridays For Future llaman a rechazar, dada la gravedad de la crisis climática y el volumen de emisiones de gases de efecto invernadero de iniciativas de estas características.
Atlanticazo en las Grutas. Foto: Tw: @salvemosalgolfo
Este 4 de enero, decenas de convocatorias se dieron en todo el país, dando cuenta de una gran solidaridad y búsqueda de síntesis entre las distintas peleas contra el extractivismo y la depredación ambiental. Desde Ambiente en Lucha participamos en localidades como Bahía Blanca, Rosario, Esquel, Santa Teresita, en la propia Mar del Plata, San Bernardo, y así mismo en CABA fuimos parte de la organización de la protesta frente al ministerio de Ambiente a la que concurrimos junto a Graciela Calderón y Mechi de Mendieta, diputadas de la Provincia y la Ciudad de Buenos aires respectivamente, por parte de Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad.
Como señalamos en el volante con el que participamos de las movilizaciones, el año que la lucha lleva frenando la instalación petrolera es la máxima demostración de que esta pelea se puede ganar. A no bajar los brazos, y seguir impulsando la máxima unidad y coordinación para golpear como un solo puño al extractivismo y dejar en claro que las petroleras en el mar ¡No pasarán!
Convocatoria en Bahía Blanca. Foto: Instagram @socioambientalbahiablanca
4E en Rosario. Foto: Info BFS
4E en Ushuaia. Foto: Florencia Díaz
Esquel, Chubut, donde se salió a las calles como cada día 4 de cada mes, pero sumando el reclamo del Atlanticazo.
4E, marcha en Santa Teresita. Foto: Ambiente en Lucha.
San Bernardo