Izquierda Socialista responde al PTS: El verdadero balance de las PASO

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Con nuestra respuesta pretendemos avanzar en los debates existentes y necesarios entre las distintas fuerzas y también entre los compañeros y las compañeras que impulsamos el FIT.La militancia partidaria y los simpatizantes y amigos del FIT saben que en Izquierda Socialista tenemos el método tradicional de debatir siempre de manera cuidadosa y fraternal, y hacerlo solamente si lo consideramos imprescindible para el fortalecimiento del FIT o ante hechos bien concretos que hacen la intervención de nuestras distintas fuerzas en la realidad.

El compañero Fredy Lizarrague, de la dirección del PTS, ha publicado un extenso texto en Izquierda Diario el 12/9/2015, titulado "Debate con el PO e Izquierda Socialista en el FIT. Una dirección seria debe hacerse cargo de sus propias decisiones", que circula en la Asamblea de Intelectuales del FIT y otros espacios de la web.

Estamos obligados a responderles categóricamente porque los hechos, las diferencias y las discusiones reales que se vienen dando entre el PTS e Izquierda Socialista quedan ocultos casi por completo en el texto en cuestión, entre las mentiras y las amalgamas hechas entre las posiciones del Partido Obrero y las de Izquierda Socialista. Con nuestra respuesta pretendemos avanzar en los debates existentes y necesarios entre las distintas fuerzas y también entre los compañeros y las compañeras que impulsamos el FIT.
Lizarrague presenta que tienen que "volver sobre el balance" de las PASO diciendo que "hemos visto decenas de artículos y declaraciones de dirigentes del PO y de IS intentando desprestigiar la campaña de Nicolás del Caño, Myriam Bregman y el PTS". Esta es su primera falsedad. Es muy fácil recorrer en nuestra página los sucesivos números de El Socialista y comprobarla. No existe ningún artículo de ese tipo (véase El Socialista Nº 294, del 24/6/2015, y siguientes). No compartimos para nada el "estilo" del PO y al que se suma el PTS de sustituir los debates serios con los intercambios de epítetos, chicanas, amalgamas, tergiversaciones y falsedades. Nosotros no escupimos para arriba. Esos métodos no permiten desarrollar con claridad ningún debate, ni fortalecen al FIT, sino todo lo contrario.

Vamos a responder desbaratando las mentiras y las amalgamas, aclarando los hechos y buscando discutir las diferencias reales que se dieron en el proceso que llevó a que hubiera dos listas en las recientes PASO en agosto, y las respectivas campañas.

El PTS empezó a plantear las PASO en 2013 y las impuso en 2015

Dice Lizarrague: "PO e IS se han empeñado en construir un 'relato' que oculta que fueron sus direcciones quienes optaron por rechazar toda propuesta unitaria e ir a las PASO con dos listas." Más adelante repite lo mismo: "Ahora, tanto PO como IS quieren ocultar que fueron ellos los que tomaron la opción de ir a las PASO". Esta es la segunda falsedad, la gran mentira "ordenadora" que instala el PTS. Quieren esconder que pretendían imponer exigencias por cargos que no les correspondían, y que, cuando no lo lograron en las negociaciones, obligaron a que fuéramos a las PASO. Buscan esconder que ésta fue su responsabilidad en todo momento. Para demostrarlo una vez más, no tenemos más remedio que recordar y citar con precisión los hechos.

Desde el 2011 al 2013, las tres fuerzas habíamos denunciado y rechazado las PASO en forma unánime y frontal, por ser proscriptivas y un mecanismo tramposo del régimen electoral de la burguesía.

En el 2013, ante las elecciones parlamentarias, el PTS cambió de posición, y en su congreso nacional aprobó las PASO como un mecanismo a utilizar por el FIT. En una carta del 27 de marzo de 2013 las calificó de "una interesante forma de dirimir el orden de las candidaturas". Por su parte, el PO escribió en una carta del 7 de mayo de 2013 que "una interna abierta en las PASO es una propuesta legítima" (véase El Socialista Nº 245, 23/5/2013)

Ante estos cambios a favor de las PASO del PTS y el PO, solo Izquierda Socialista mantuvo reiteradamente su rechazo en sucesivas reuniones de la dirección del FIT, y envió una carta a ambas direcciones del 14 de mayo de 2013, publicada en El Socialista Nº 245. El título fue: "Izquierda Socialista rechaza la propuesta de PO y de PTS de ir a las primarias proscriptivas para dirimir candidaturas en el FIT". Es muy fácil ver el texto completo en la web. Se lo calificó de "despropósito", se recordó la denuncia de las PASO como un mecanismo antidemocrático, proscriptivo y tramposo. Se reivindicó la rotación en los cargos y el consenso. Se alertó sobre el peligro de crear confusión y desánimo entre los luchadores que apoyaban al FIT como una alternativa unitaria de independencia de clase. Diversos dirigentes independientes y de otros sectores afines al FIT manifestaron también su firme rechazo a las PASO. Izquierda Socialista propuso que en todo caso se buscara algún mecanismo democrático interno al FIT (como podían ser asambleas simultáneas) si no se llegaba a acuerdos, reiterando el rechazo en los dos periódicos siguientes. Finalmente, se logró cerrar el orden de las listas únicas por consenso. También es justo aclarar que en 2014 el PO volvió a la posición correcta de rechazar la postura del PTS de proponer las PASO para dirimir candidaturas.

Concluida la exitosa campaña, que permitió lograr 900.000 votos en las PASO en agosto 2013, en El Socialista Nº 251 (14/8/2013) propusimos "criterios para mejorar la campaña" hacia octubre. Nuestra preocupación fue insistir en que los logros del FIT surgían de ser realmente una herramienta unitaria, y que había sido un déficit que se hubiera hecho muy poca campaña común. Insistíamos en la necesidad de actuar mucho más de manera conjunta y unitaria, ya que teníamos amplios acuerdos y consignas comunes para hacerlo. Para la dirección del PTS nada de esto existió.

En su texto Lizarrague dice de pasada, en la cita que ya dimos al inicio sobre la supuesta "opción de ir a las PASO" de PO e IS: "aunque nosotros [PTS] nunca las descartamos como recurso "en última instancia")." En realidad, el XIV Congreso Nacional del PTS en junio de 2014, proclamó la necesidad del "cambio generacional" y que el compañero Nicolás Del Caño tenía que ser el candidato presidencial para encarnarlo. Si esto no era aceptado, el recurso "en última instancia" era que había que ir a las PASO.

Lizarrague está ocultando lo que decía muy claro el compañero Nicolás del Caño en el 2014. Así lo citábamos en El Socialista Nº 281: "'Nosotros –dijo del Caño- nos hemos presentado solamente como precandidatos para una discusión fraternal dentro del frente, sin descartar las PASO como último recurso de no haber acuerdo.' (Prensa del PTS, 7/11/2014). Esto confirma que el PTS vuelve a insistir en este mecanismo tramposo."

Y seguimos diciendo en el artículo: "¿Qué quiere decir 'si no hay acuerdo' no se descartan las PASO? Que si no se acepta la propuesta del PTS de que del Caño vaya a presidente o alguna otra de sus pretensiones, habría que llevar al FIT a dirimir las candidaturas en las PASO. Algo completamente equivocado y fuera de lugar. [...] Dirimir mediante un mecanismo tramposo del régimen el orden de las candidaturas internas del FIT es un despropósito absoluto. Una desviación electoralista que no se puede aceptar en la izquierda revolucionaria." (El Socialista Nº 281, 19/11/2014). En el mismo artículo recordábamos que el año anterior el PTS había dicho que ir a las PASO podía ser "cautivante", o "un aliciente". Y que nosotros las seguíamos rechazando porque era una política que atentaba contra el FIT, y que podría generar desmoralización.

Ante estas posiciones cada vez más equivocadas, siempre insistíamos en una fórmula de consenso integrada por el PO y el PTS, en ese orden, o buscar otro mecanismo afín a nuestros métodos democráticos y el carácter de clase del FIT (por ejemplo, asambleas o plenarios simultáneos). Y no apelar al uso de los métodos de la democracia burguesa y subordinarnos a su justicia para dirimir diferencias de lugares entre las organizaciones del FIT. EL PTS, que habla de democracia obrera, se negó sistemáticamente a utilizarla en el FIT.

Por sobre todas las cosas Izquierda Socialista sostuvo que se mantuvieran los acuerdos de orden de candidaturas del 2011. El acuerdo del FIT del 2011 establecía la formula presidencial PO-PTS y que PO encabezaba en Capital y Provincia de Buenos Aires, PTS en Neuquén y Mendoza e Izquierda Socialista en Córdoba y que cualquier banca que se obtuviera se iba a rotar entre las tres fuerzas. De esa forma en el 2011 la fórmula fue Altamira- Christian Castillo y ahora podía ser Altamira-Del Caño, si así lo prefería el PTS. La dirección del PTS fue cuestionando y rechazando todo esto. El texto de Lizarrague lo oculta por completo.

En el último periódico de 2014, Nº 282, Juan Carlos Giordano alertaba sobre un discurso de del Caño en el acto de Argentinos Junios muy preocupante: "PTS dijo que la precandidatura de del Caño obedece a un necesario 'cambio generacional' dentro del FIT. Ahora el propio del Caño señaló en el acto de Argentinos Juniors: 'Mi candidatura pretende ser el símbolo de la fusión de los trabajadores, la juventud y las mujeres con la izquierda, sin eso, la izquierda no tiene futuro'. (Izquierda Diario, 6/12/14)". Sin del Caño candidato presidencial, ¿ya no el FIT, sino la izquierda no tiene futuro? Si hubiera ganado la fórmula Altamira-Giordano, ¿ya no habría futuro para la izquierda? ¿No les parece un poco exagerado, ultimatista, autoproclamatorio, electoralista, o sencillamente equivocado?

Lo anterior documenta ampliamente que durante 2013 y 2014 el PTS exigió las PASO si no se aceptaban sus propuestas. En algunos períodos, el PO también manifestó que podría ser necesario ir a las PASO. Solo Izquierda Socialista sistemáticamente mantuvo el rechazo. Y en todo momento mantuvimos la posición de que las dos fuerzas que debían encabezar eran el PO y el PTS.

Las propuestas del PTS, por el contrario, rompían los acuerdos del 2011 sin bases en la realidad. No solo proponían que el PTS tuviera el cargo de presidente, sino que además reclamaban también que Christian Castillo del PTS, encabezara como diputado nacional en provincia de Buenos Aires, queriendo desplazar a PO de ese lugar, que le correspondía según los acuerdos del 2011. Así fue quedando registrada, negro sobre blanco y por escrito, la decisión del PTS de obtener la candidatura presidencial y mejores cargos de diputados o ir a las PASO. ¿Para salvar el futuro de la izquierda o por un sencillo apetito electoral por cargos?

¿Quién propuso la fórmula Altamira-del Caño?

Vino el 2015, con Altamira y del Caño ubicados como precandidatos y con discusiones sobre las ubicaciones muy trabadas, por las pretensiones del PTS de que se le cediera lugares "expectables" que no les correspondían. Tanto nosotros como el PO rechazábamos utilizar las PASO para dirimir candidaturas y proponíamos una salida de consenso en base a los acuerdos del 2011.

No tenemos ninguna duda de que una fórmula de consenso PO/PTS de inmediato hubiera sido bien recibida por la amplia mayoría, por no decir por todos los seguidores y simpatizantes del FIT, que también rechazaban las PASO, y hubiera podido abonar a su fortalecimiento revitalizando su postulación como alternativa. Esa era la expectativa y la propuesta dicha y escrita permanentemente por Izquierda Socialista.

Y de repente, después de bastante más de un año de proclamación de del Caño o vamos a las PASO, ya bastante cerca de la fecha del cierre de listas, el PTS instaló un supuesto cambio. Comenzó a considerar en las negociaciones aceptar la vicepresidencia, al tiempo que motorizó una campaña pública en las redes sociales por la "unidad" y la fórmula Altamira –del Caño, que lógicamente empalmaba con ese sentimiento unitario y anti PASO que señalábamos. Ya no le preocupó que "la izquierda no tuviera futuro" si no encabezaba del Caño. Pero si se leía "la letra chica" de su propuesta era claro que se condicionaba a que se les concediera el primer diputado nacional de Provincia de Buenos Aires. Por eso en su propuesta decían "para que pueda concretarse este acuerdo es necesario [...]" y continuaba una enredada explicación que llevaba a volver a sus propuesta de lograr ese primer lugar que no les correspondía. Así sembró fugaces expectativas. Luego el resultado de las PASO en la provincia de Buenos Aires –y también en CABA- probó que presentaban exigencias fuera de lugar, ya que quedaron segundos en estos dos importantes distritos y en casi todos los municipios bonaerenses..

Al mismo tiempo, en esos días, Pitrola le pasó la banca a Myriam Bregman, y de inmediato se repitió la usurpación de diciembre 2013 hecha por del Caño cuando asumió como diputado nacional y se anotó en solitario como PTS. Bregman dejó solo a Pablo López (PO) en el bloque del FIT, y se anotó junto a del Caño como PTS. Hubo un enérgico reclamó al PTS que retrocediera en esa actitud para seguir discutiendo y se negó. Fue la prueba más contundente de que el PTS iría hasta el final en su concepción electoralista y divisionista. Esta es la verdadera historia de cómo llegamos a las PASO.

Todos los dichos reiterados de Fredy Lizarrague de que hubo PASO porque así lo quisimos el PO y, fundamentalmente Izquierda Socialista, son mentiras.
Siempre propusimos que se ratificaran los acuerdos del 2011 y que se constituyera de una vez la formula Altamira-PTS. Con esa postura concurrimos al acto del PO en el Luna Park el 8 de noviembre del 2014. Apoyamos entonces al compañero Altamira porque era el designado por el PO. No fuimos a proponer la fórmula Altamira-Giordano. Luego de ese acto, el compañero Giordano explicaba en El Socialista, que "impulsar a Altamira, a su vez, es parte del respeto a los acuerdos y equilibrios alcanzados entre las fuerzas del FIT desde la elección anterior. Para Izquierda Socialista el candidato a presidente lo debe seguir ocupando PO y el PTS el vice" (El Socialista Nº 281, 19/11/2014). O sea Izquierda Socialista fue quien primero y siempre propuso, de hecho, la formula Altamira-Del Caño, incluso en el acto del Luna Park. También fuimos al acto del PTS el 6 de diciembre en Argentinos Juniors, donde proclamaron a del Caño como precandidato. Allí hubiéramos dicho lo mismo que en el Luna Park. La diferencia fue que en este caso no nos dieron la palabra ni para un breve saludo porque "no había tiempo" (sic).

Según la dirección del PTS, escrito por Fredy Lizarrague, fuimos a las PASO porque hubo una "política reaccionaria hacia el PTS", para golpearlos en el terreno electoral. Ya hemos aburrido con citas que demuestran que la única responsabilidad por las PASO le cabe a la decisión política electoralista de la dirección del PTS de apelar a ellas.

La "renovación" del FIT

Ya recordamos que el XIV Congreso Nacional de junio de 2014, el PTS lanzó, junto a la precandidatura de del Caño, la campaña por el "cambio generacional". Fredy Lizarrague se detiene bastante en este aspecto que fue uno de los ejes de su campaña, con la consigna de "Renovar y fortalecer" para su lista y toda su propaganda de afiches y en los medios. Lizarrague dice que tuvo gran impacto la presentación personal de del Caño como quien "apoya la causa de los trabajadores, las mujeres y los jóvenes" y reivindica que los spots terminaban diciendo "vamos a renovar el Frente de Izquierda para que sea una gran fuerza que defienda tus reclamos". Así hicieron la campaña, así lo dicen, y así sí se puede discutir con claridad.

Estamos totalmente en contra de esos ejes de campaña, que el mismo Lizarrague reivindica para el debate. Para Izquierda Socialista, los ejes de las PASO en el FIT debían ser las que levantó nuestra lista 2 Unidad, postulando al FIT como la alternativa política de los trabajadores. Poniendo el eje en Scioli, Macri y Massa son los candidatos del ajuste; cambia por la Izquierda; vota a los que apoyan las luchas (más que las "causas", como lo formuló el PTS) de trabajadores, mujeres y jóvenes, entre otras. La descripción del propio Fredy Lizarrague confirma que la lista "Renovar y fortalecer" licuó las propuestas programáticas centrales del FIT, que lo postulan como una alternativa de independencia de clase y cambio revolucionario, diluyendo sus banderas centrales. Este si es un interesante debate o "balance de las PASO".

Respecto de la consigna "renovar", no solo estuvo mal ponerla en el centro, sino que creemos que es totalmente equivocada. ¿Qué tiene que "renovar" el FIT para que entonces "sí sea una gran fuerza que defienda tus reclamos"? Si hubiera ganado Altamira-Giordano, ¿el FIT ya no sería "una gran fuerza que defienda tus reclamos"? Es un mensaje semejante al del congreso del 2014: "sin del Caño la izquierda no tiene futuro".

Ese ataque a los otros componentes del FIT, enmascarado en el argumento de la defensa de los jóvenes, es lo que dio pie al bochornoso episodio de Myriam Bregman en la emisión del programa Intratables, en el canal de televisión América TV el 23 de junio, en plena campaña de las PASO. El encuestador kirchnerista Artemio López dijo: "...Altamira es de la vieja casta política...". Bregman para promocionar la "renovación" se prendió rápido al ataque, diciéndole "...vota a del Caño, entonces...", dejando correr la agresión provocativa hacia Altamira de un personaje patronal como Artemio López. Tuvo que ser Luis Zamora, que también estaba en el programa, quien dignamente rechazó el insulto de manera categórica e inmediata, a pesar de reconocer que tenía diferencias con Altamira.

Desde Izquierda Socialista seguimos insistiendo en que más allá de quien encabece las listas, lo que hace grande al FIT es su unidad alrededor de su programa, su política y sus propuestas en defensa de los trabajadores, y también los jóvenes y las mujeres, sus luchas y sus intereses. Eso es lo que tenemos que reafirmar y fortalecer, no "renovar" y no caer en las trampas de los "cambios generacionales". Para juntar votos la dirección del PTS ha forzado al FIT a caer en los mecanismos tramposos de las PASO, que siguen siendo tramposos más allá de quien haya ganado las presidenciales.

Las consignas de renovación y de cambio que hoy caen bien y juntan votos, y por eso son utilizadas por muchas fuerzas de todo tipo. No tienen nada que ver con la izquierda revolucionaria, que vive para divulgar y ganar a las masas para sus consignas revolucionarias, aun en el desfavorable terreno electoral. La "renovación" y el "cambio" puede caer bien en ciertos sectores juveniles o incluso de trabajadores, que son vulnerables a los mensajes de los medios de comunicación y de los políticos patronales que les dicen que la izquierda revolucionaria es una minoría porque es "antigua", porque "no se renueva", porque tiene "políticos eternos". El colmo fue un spot de propaganda electoral en los medios, en el cual del Caño pedía el voto diciendo: "no tenemos el aparato de los mismos de siempre". Siendo la elección interna al FIT, constituyó un grave ataque a nuestras organizaciones en la Lista Unidad, al amalgamarlas con los aparatos y dirigentes partidarios patronales.

Aun sin proponérselo, la dirección del PTS en este punto ha confluido con los vientos que soplan contra los "viejos políticos", en la reivindicación de los jóvenes contra "los viejos" y que lo difunden partidos y movimientos de centroizquierda en muchos países. Por eso en la campaña electoral de las PASO se les diluyó un claro mensaje de independencia de clase alrededor de las propuestas revolucionarias que son la razón de ser del FIT, que serían las mismas en boca de Altamira o de del Caño o de Giordano. Y que ojalá sean las que impulsemos en común hacia la elección de octubre.

La consigna "que todos los funcionarios políticos ganen como una maestra"

Fredy Lizarrague también se detiene en esta otra consigna que fue principalísima en la campaña de los precandidatos del PTS. Esa centralidad es confirmada en las entrevistas a estudiantes secundarios en Ideas de Izquierda 23, que explican su voto a del Caño porque "gana como un docente". Esa consigna, la que más se destaca en la nota, según los entrevistados fue la decisiva para ganar el voto de parientes y amigos.

Obvio que la consigna de que los diputados ganan como una maestra es correcta y está en el programa del FIT. No es esto lo que está en debate o lo que criticamos. Ya hace doce años atrás, cuando no existía ni remotamente el FIT, desde que nuestra compañera Liliana Olivero inició su tarea en la legislatura la practicó y la divulgó, desde que era la única legisladora de la izquierda revolucionaria en el país. Discrepamos sí por completo en que deba tener la importancia y ubicación que le dio el PTS en una campaña del FIT (y también en la definición de Lizarrague, de que sería un puente para "explicar la necesidad del gobierno de los trabajadores", pero no nos detendremos en eso por ahora.

Los compañeros de la dirección del PTS no pueden ignorar que son muchos los políticos o movimientos de centroizquierda o incluso de derecha que le dan también un peso central al tema de los sueldos, buscando responder al legítimo desencanto de millones con los dirigentes corruptos y enriquecidos. En este punto en particular la dirección del PTS confluye por ejemplo con las alcaldesas de alianzas que apoyó Podemos en Madrid y Barcelona. O con el ex presidente de Uruguay Pepe Mujica, que debe ser hasta ahora el récord latinoamericano de cobrar un sueldo mínimo, de vivir en su modesta chacra o ir a la casa de gobierno en alpargatas. Pero no por eso dejó de gobernar al servicio de las multinacionales, los sojeros y los pulpos financieros que dominan al Uruguay.

Algo parecido les pasa con la utilización de la denuncia tan en boga de "la casta política", y de las críticas a "los viejos aparatos políticos". Sin duda les caen bien a mucha gente, porque hace tiempo que está instalada en la conciencia de millones, mucho antes de la campaña de del Caño. En este punto en particular también confluyen con Podemos y con el italiano Beppe Grillo (que fue su inventor).

Sin duda permite ganar votos, pero al costo de sumarse a la confusión que siembran estos políticos del sistema, que denuncian la corrupción y reclaman que los políticos se rebajen los sueldos, para meter el veneno de que por esa vía habría solución para el salario obrero, o habría dinero para salud, educación o trabajo, y ocultar en sus discursos que el problema es el capitalismo, sus multinacionales y las diferencias de clase.

Por estas consideraciones no creemos correcto que el FIT (o alguna de sus listas en las nefastas PASO) deba darle peso a consignas de este tipo, poniendo en el centro la "renovación" o los sueldos de los diputados.

Desde ya un alerta: no confundamos la discusión. Nosotros no decimos que el PTS es "la versión criolla" de Podemos. Coincidiríamos con Lizarrague en que quien diga eso no tendría ni "dos dedos de frente". Ninguna "versión criolla" de Podemos podría ser una fuerza integrante de la alternativa revolucionaria que es el FIT. Criticamos a la dirección del PTS porque, lamentablemente, en estas consignas que hemos señalado, toman algunas de las que son usadas y manipuladas por esos movimientos neoreformistas tan de moda, cayendo en un mensaje confuso, diluido y sin un claro carácter de independencia política de clase. Sería muy peligroso que el FIT fuera adoptando este perfil.

Combatir el divisionismo y la autoproclamación

Si hubiera que señalar una diferencia importante que nos ha surgido y hemos criticado numerosas veces a los compañeros del PTS, es su autoproclamación sectaria en todo su accionar político y sindical. Hemos criticando duramente y muchas veces su divisionismo. Pero ahora su actividad y enfoque hacia las PASO no solo son equivocadas, sino que abren nuevas preocupaciones. Como lo empezamos a alertar desde el año pasado, cobra gran importancia el debate ante el progresivo giro del PTS hacia el electoralismo. Su histórico sectarismo autoproclamativo se pone al servicio de un electoralismo creciente. Este rasgo para nada se opone a que sigan interviniendo en las luchas. Estamos hablando de desvíos preocupantes en una organización revolucionaria. Solo en ese marco se puede comprender su orientación electoral, votada al nivel de un congreso de su partido, reivindicando el mecanismo de las PASO.

En primer lugar, por todo lo expresado más arriba. Y en segundo lugar, porque antes y ahora el PTS niega al FIT como la verdadera herramienta de unidad y progreso electoral, cayendo en la autoproclamación. En sus textos insisten en que el gran triunfo es del PTS, no del FIT, e incluso más, el gran triunfo sería de una persona, del Caño, "el más notorio emergente de una nueva generación de dirigentes de la izquierda obrera y socialista que logra convertirse en referente de centenares de miles de jóvenes trabajadores precarizados y estudiantes", como lo describe Lizarrague.

Alertamos una vez más sobre la actitud divisionista del PTS, que cae en la utilización del FIT a su servicio, como en el caso ya mencionado de las bancas usurpadas.

En diciembre del 2013 quedamos estupefactos por la sorpresa cuando asumieron los tres primeros diputados nacionales del FIT en el Congreso y Nicolás Del Caño y el PTS resolvieron dividir el bloque de diputados del Frente, para anunciar el "bloque del PTS". Un hecho divisionistas claro. Ya señalamos que lo mismo hizo Bregman en agosto de 2015 cuando por la rotación pasó a ocupar la banca del FIT que tenía Néstor Pitrola del PO. El PTS usa las herramientas unitarias y logros de todos para usurpar bancas y dividir al FIT. Las bancas logradas son del FIT, no del PO, PTS o Izquierda Socialista. Y lo correcto es mostrarse ante la clase obrera también en el parlamento burgués como un bloque unificado. Que los compañeros corrijan esta actitud errónea es clave porque los éxitos del FIT harán que pueda haber más cargos legislativos, y este sectarismo debe ser combatido por toda la vanguardia luchadora sindical y juvenil. No se trata de anunciar que se gana como una maestra, cosa que hacen todos los diputados del FIT y no solo los del PTS, sino respetar que los logros son de todos. Llamamos una vez más a los compañeros del PTS a respetar que las bancas son del FIT, de cara a fortalecer su unidad.

Desarrollamos este debate sobre las PASO y la campaña porque es necesario que el PTS abandone su autoproclamación, que ya se expresó en haber dividido en el 2014 el Encuentro Sindical Combativo. Dividieron una importancia herramienta de unidad sindical antiburocrática, de búsqueda de coordinación entre los sectores combativos del movimiento obrero en la pelea por la estratégica tarea de lograr una nueva dirección del movimiento obrero. Insólitamente, en su texto, el compañero Lizarrague, en una lista de supuestos logros del PTS menciona al Encuentro Sindical Combativo como "un reagrupamiento de los sectores combativos del movimiento obrero como polo alternativo a todas las alas de las burocracia sindical", escondiendo que se retiraron del mismo sin dar mayores explicaciones.

Sigue planteada la importante diferencia con la dirección del PTS sobre cómo ampliar al FIT, que se negó a abrir al FIT a otros sectores de izquierda, como son Pueblo en Marcha y sectores del Frente Darío Santillán-Corriente Nacional y otros, como el Perro Santillán del SEOM de Jujuy y su partido La Dignidad, que se acercaron aceptando el programa del FIT, a pesar de tener diferencias importantes.

Lamentablemente, luego de las PASO, el PTS vuelve a generar divisiones, en este caso en las recientes elecciones de la UBA. En momentos que hubo que enfrentar al kirchnerismo y a los radicales de Franja Morada, el PTS dividió la unidad de la izquierda en Derecho y Arquitectura haciéndoles el juego a los agentes del gobierno y del rectorado.

En las recientes elecciones docentes en Córdoba, junto esta vez con el PO, dividieron la oposición antiburocrática, con lo cual impidieron que derrotáramos a la burocracia en las principales seccionales. Son todos hechos lamentables y nuevamente los llamamos a cambiar estas actuaciones divisionistas.

Salir unidos a la campaña electoral

Fredy Lizarrague hacia el final de su texto dice que "En las PASO quedaron plasmados dos proyectos estratégicos para el FIT". Ojalá que no sea así, que no se siga desarrollando una orientación cada vez más electoralista por parte de los compañeros de la dirección del PTS. El FIT es una gran conquista: un frente electoral muy positivo, por ser un frente unitario de independencia de clase y de la izquierda revolucionaria, que tenemos que defender, fortalecer y ampliar.

Desde ya que en el FIT seguirá habiendo diferencias, debates y fricciones, pero tenemos un sólido programa por el cual pelear juntos. Porque está integrado básicamente por tres partidos diferentes que se reivindican revolucionarios y del trotskismo. Y porque tiene miles y miles de luchadores, de trabajadores y estudiantes, de activistas, de amigos y simpatizantes en todo el país que apuestan con optimismo a que el FIT siga creciendo y fortaleciéndose.

Ya señalamos que no hemos coincidido con los compañeros del PTS en cómo ampliar el FIT ante las nuevas fuerzas como el Perro Santillán y los compañeros del SEOM de Jujuy, Pueblo en Marcha, etc. Si como todos queremos el FIT sigue creciendo, este tipo de debates importantes se irán replanteando ante nuevas circunstancias. Seguiremos discutiendo, y ojalá vayamos acercando posiciones, desarrollando los debates en forma fraternal, y participando cada vez en forma más unitaria en las luchas de los trabajadores y la juventud contra los gobiernos, la patronal y los burócratas.

Ahora tenemos de manera inmediata el gran desafío de impulsar una gran campaña electoral unitaria hacia el 25 de octubre, con la fórmula presidencial que encabeza el compañero del Caño y con los candidatos del FIT en cada uno de los distritos, con una política y propuestas que reafirmen al FIT como la gran alternativa unitaria, de izquierda y revolucionaria.

Comité Ejecutivo de Izquierda Socialista
21 de setiembre de 2015

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