El Frente de Izquierda superó la votación de las PASO y se ubicó como cuarta fuerza nacional. Llegó a casi un millón de votos a diputados, logró una nueva banca al Congreso Nacional e hizo muy buenas elecciones en las principales capitales y concentraciones obreras y populares. Mostrando que la izquierda obrera y socialista se consolida frente a los partidos patronales.

Juan Carlos Giordano

El FIT volvió a hacer una muy buena elección. De las PASO hasta acá, pasó a ser la cuarta fuerza nacional, superando a la centroizquierda de Stolbizer. Con casi 800 mil votos a presidente (798.031 sufragios, el 3,27%), superó los 732.000 logrados en las primarias (3,25%). A Parlasur Nacional logramos 913.102 votos (3,96%) y la importante cifra de 966.251 votos (casi un millón) a diputados nacionales. Esto demuestra la consolidación del FIT frente a los partidos patronales, como una alternativa política de los trabajadores y de la unidad de la izquierda.
Esto tiene un valor muy importante en una elección a presidente, donde primó el “voto útil” por algunos de los principales candidatos patronales, que se llevaron el 92,4% de los votos. Una cierta polarización que los medios se ocuparon de instalar. Aun así, una franja de trabajadores, jóvenes, jubilados, mujeres y demás sectores populares optaron por la única lista de las 6 que llamó a enfrentar el ajuste, la corrupción, a seguir apoyando las luchas obreras y populares y por una salida de fondo para el país, propuestas que solo levantó el Frente de Izquierda.
El hecho de sacar una nueva banca al Congreso nacional encabezada por Néstor Pitrola (PO), quien rotará su mandato con Natalia González (PTS) y Mónica Schlotthauer (Izquierda Socialista), significa que se han ampliado los logros del FIT para llevar a ese recinto la voz de los trabajadores, las mujeres y la juventud. También dimos pelea por una banca en Córdoba, Mendoza y Ciudad de Buenos Aires, logrando altas votaciones en esos distritos, ganando el voto para la independencia de clase a decenas de miles de luchadores, aunque no nos alcanzó.
Ya en el transcurso del año el FIT aumentó sus bancas en las elecciones provinciales en Neuquén, Ciudad de Buenos Aires y Córdoba, esta última donde conquistamos tres legisladores que serán puestos al servicio de los reclamos obreros y populares.

El FIT denunció en la campaña tanto a Scioli, Macri y Massa como a “los candidatos del ajuste”. Y que son lo mismo para el pueblo trabajador. Todos ya gobernaron, gobiernan o apoyan a los grandes empresarios, banqueros, la Barrick, Monsanto, Chevrón, las automotrices, privatizadas y el imperialismo. Todos se han manifestado por pagarle, incluso, a los fondos buitre.
En el medio de la campaña le dimos el apoyo a las importantes luchas que se dieron. Desde los aceiteros que rompieron el techo salarial, pasando por los choferes de la línea 60 (ambas triunfaron), docentes, municipales de Santa Cruz, ferroviarios, o las tomas de colegios en Capital y Córdoba en defensa de la educación pública. También el Frente de Izquierda participó con columnas muy importantes en el masivo Encuentro de la Mujer en Mar del Plata a dar pelea por el NiUnaMenos y el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, entre otras.
Ahora salimos a enfrentar a Scioli y a Macri nuevamente llamando a votar en blanco en el balotaje. A no votar por ninguno de ellos. Cada voto en blanco servirá para que estos políticos estén más débiles después de las elecciones para seguir gobernando para los de arriba y aplicar un mayor ajuste al pueblo trabajador.

Saludamos a todos nuestros votantes, simpatizantes y fiscales que permitieron dar este nuevo y gran paso del FIT. Peleando el voto, yendo a los actos, pegando afiches y carteles. Ahora hay que seguir desarrollando el Frente de Izquierda, en el camino de fortalecer una alternativa política para los desafíos que se vienen, en la pelea por otro país, donde gobiernen los trabajadores y la izquierda. Izquierda Socialista seguirá poniendo toda su fuerza militante al servicio de estos objetivos.

Resultados

Como lo señalamos en la nota central de estas páginas, el FIT superó los porcentajes de las PASO y casi llegó al millón de votos a diputados. Esto fue coronado con buenas votaciones en varias capitales y provincias. En Córdoba, por ejemplo, el FIT sacó a diputados, con Liliana Olivero, el 8,94% en la capital. En Mendoza se obtuvo el 11,7% en toda la provincia; en Neuquén el 8,31% (en Confluencia donde se encuentra la capital, se llegó al 9,7%); en Ciudad de Buenos Aires se pasó del 4,2 de las Paso al 5,5% actual, y si el FIT no sacó una banca fue por el divisionismo de Zamora que obtuvo la cantidad necesaria para impedir que la izquierda llegue al Congreso por este distrito. En provincia de Buenos Aires se llegó al 4,5 por ciento. En Santa Fe al 3,8%; 6,5% en Río Negro del 2,7% de las PASO; en Salta al 6,6% y Tierra del Fuego al 6%.