Escribe Atilio Salusso

La gran elección del FIT logró importantes bancas en todo el país. De ellas mencionamos los dos nuevos diputados nacionales por la Provincia de Buenos Aires: Nicolás del Caño (PTS) y Romina del Pla (PO), quienes rotarán con nuestros compañeros de Izquierda Socialista Juan Carlos Giordano y Mónica Schlotthauer. A la vez el 10 de diciembre culminaron los mandatos de nuestros diputados de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda. Un balance sumamente positivo, que en estas páginas detallamos.

Las bancas Juan Carlos Giordano (Congreso Nacional), Laura Marrone (Ciudad de Buenos Aires), Mónica Schlotthauer (Provincia de Buenos Aires) y Anisa Favoretti (Santiago del Estero) fueron puestas al servicio de las luchas, postularon una salida obrera y socialista, y una alternativa política de los trabajadores con la unidad de la izquierda conquistada en el FIT. Lo mismo hizo nuestro legislador de Córdoba, Ezequiel Peressini.

Tuvimos el desafío de responder con una política correcta a las principales luchas y a los hechos políticos más sobresalientes en esas “cuevas de bandidos” que son el Congreso y las legislaturas. Tuvimos que responder a las campañas difamatorias contra la izquierda, tales como aquellas que planteaban que “salvamos a De Vido”, que somos anti-judíos por repudiar al genocida israelí Netanyahu; apoyamos la “violencia” del pueblo mapuche o que “cerramos fábricas” por apoyar la lucha de PepsiCo.

Diputados de los trabajadores

A diferencia de los diputados patronales de Cambiemos, el PJ, el Frente para la Victoria (FpV) y la centroizquierda, los nuestros juraron apoyar las luchas obreras y populares. Así lo hicieron. Nuestras bancas estuvieron en primera fila -junto a los compañeros del PO y PTS- en los reclamos por salario y contra los despidos; las luchas de las mujeres y de la juventud; junto a los pueblos originarios; contra la impunidad y la represión; por justicia para Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, entre tantos otros. Lo mismo hicimos con las luchas del mundo (ver recuadro). Esto quedó demostrado cuando se dio la ocupación de AGR-Clarín y Pepsico: los diputados del FIT estuvieron “de cuerpo y alma” repudiando los desalojos y la represión.

Ser parte, acompañar, apoyar y difundir los reclamos obreros y populares -siendo “la voz de los que luchan”- es el primer deber de todo diputado de izquierda. Llamando permanentemente a confiar en nuestras propias fuerzas, no en el parlamento. Y apoyando al sindicalismo combativo contra la podrida burocracia sindical.

Bancas que levantaron propuestas de fondo

Nuestros diputados no solo apoyaron las luchas y “votaron en contra” de los proyectos patronales, sino que ante cada una de ellas presentaron proyectos con salidas de fondo. Ante la huelga docente dijimos que hay que renacionalizar el sistema educativo y aumentar el presupuesto en base al no pago de la deuda externa. Propusimos prohibir los despidos, repartir las horas de trabajo con igual salario y estatizar toda fábrica que cierre. Convocamos audiencias públicas con los ferroviarios ante el decreto macrista de levantamiento de ramales, planteando la reestatización del sistema ferroviario bajo control y gestión de trabajadores y usuarios.

Lo mismo hicimos con el subte. Ante los casos de corrupción (De Vido, Boudou, Macri-Correo) dijimos que todos tienen que ir presos y devolver lo que robaron. Propusimos sistemáticamente el no pago de la deuda externa para volcar esos fondos a trabajo, salud, y educación. Sostuvimos, como lo hicimos en el homenaje parlamentario a la gloriosa revolución rusa, que hay que expropiar a los grandes empresarios y multinacionales para avanzar hacia el socialismo, la única salida para combatir el hambre y la pobreza capitalistas.

Vamos con el FIT

En nuestras intervenciones siempre propagandizamos la necesidad de fortalecer la alternativa política de los trabajadores y de la unidad de la izquierda, que es el FIT. Reivindicamos el millón doscientos mil votos en vista a la estrategia de imponer un gobierno de los trabajadores y por una Argentina y un mundo socialistas. Combatiendo tanto al gobierno como a sus cómplices (PJ, kircherismo, Massa/Stolbizer). Llamando a superar por izquierda la crisis histórica del peronismo. Y bregando por una nueva dirección sindical y política para el movimiento obrero.

Izquierda Socialista, en su accionar parlamentario, siempre tendió a acordar votaciones comunes junto con el resto del FIT. Lo hicimos en la mayoría de las ocasiones, pero hubo algunas en que no fue posible. Por ejemplo, estuvimos categóricamente en contra de votar junto a Cambiemos y al PJ la trampa de la ley de paridad de género, como hizo el PTS; o ahora, que llama a los diputados de Cambiemos y del PJ a votar contra el robo a los jubilados, cuando son precisamente esos partidos los que lo pactaron; no compartimos en impulsar como centro las “interpelaciones” a los funcionarios ante hechos graves, o hacer proyectos lavados para lograr “la firma de diputados patronales”. Políticas que llamamos a rever.

Las bancas de Izquierda Socialista han aportado con esta rica experiencia a la necesidad de contribuir a los cambios de fondo que necesita el pueblo trabajador.