Reportaje a Mónica Schlotthauer: “Hay que fortalecer una nueva alternativa política de los trabajadores”
El Socialista entrevistó a Mónica Schlotthauer, quien es actualmente diputada nacional de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad. En estas elecciones se presenta como candidata a diputada nacional por Provincia de Buenos Aires.
Mónica comenzó a militar en la izquierda bajo la última dictadura militar. Actualmente es parte de la conducción nacional de nuestro partido. Nació y vive en Isidro Casanova, partido de La Matanza y tiene 55 años.
Es trabajadora del ferrocarril Sarmiento, delegada del sector Limpieza e integra el cuerpo de delegados de la Seccional Oeste de la Unión Ferroviaria. Es parte de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, firmante del proyecto presentado nuevamente este año y referente de la agrupación de mujeres Isadora. También es constructora de la agrupación ferroviaria “Mujer Bonita es la que Lucha” que logró la igualdad laboral, y de la “Casa que Abraza”, para combatir la violencia de género en el ferrocarril.
-¿Qué podés decirnos de tu actividad cómo diputada?
Nuestras bancas las usamos para postular nuestras propuestas y apoyar las luchas obreras y populares.
En el poco tiempo que hace que estoy ya presentamos dos proyectos, el primero, por la ruptura con el FMI y para que se suspendan los pagos de deuda, porque necesitamos ese dinero para terminar con los salarios de hambre, la inflación y la recesión. Y otro para que se prohíban los despidos y suspensiones y para que toda fábrica que cierra o despida pase a la órbita del estado.
- Se te ve muy activa…
Estuve presente en múltiples luchas. Apoyando a las maestras salteñas, pedimos por la libertad de Daniel Ruiz y estuvimos contra la persecución a los petroleros de Santa Cruz encarcelados y procesados por Alicia Kichner. Nos solidarizamos con las familias de los colectiveros de La Plata presos por reclamar contra una patronal negrera. En Monte denunciamos el gatillo fácil de la bonaerense, que mata pibes todo el tiempo.
También acompañamos a los obreros marítimos de Mar del Plata. Desde la privatización y con la complicidad de sindicalistas, empresarios y los distintos gobiernos, ya se hundieron 44 barcos y murieron más de 100 jóvenes pescadores. Pibes que se embarcaron para ganarse el pan y no volvieron. Hace unos días apoyamos el reclamo de las trabajadoras de Mielcita donde su patrón, hermano de Duhalde, se borró, porque la lucha puso al descubierto el fraude que venía armando para cerrar e irse sin pagarles un peso.
-¿Cómo combinás tu actividad de diputada con la de delegada ferroviaria?
La actividad de delegada nunca cierra, menos con la telefonía móvil (se ríe). Estamos en medio de una pulseada cotidiana que lleva años, de la empresa contra los ferroviarios. Pero en la Bordó somos un gran equipo, así que nos repartimos la tareas entre los delegados.
La pulseada contra la reforma laboral es cotidiana, es uno de los centros de los reclamos. Además seguimos la pelea por la defensa de los puestos de trabajo, el salario y por la reestatización del ferrocarril.
La gerencia macrista junto con la burocracia sindical de la Verde firmaron un convenio que nos quita derechos que se habían ganado desde hace dos décadas. La precarización de las condiciones laborales ya se llevó la vida de Sebastián Carranza, lesionó a otros compañeros y crece la inseguridad del pasajero. Y la gerencia ahora se niega a recibir los reclamos de los delegados elegidos democráticamente. Porque la reforma laboral viene de la mano de intentar acallar a los que luchan, como nosotros.
-¿Qué peleas dan como ferroviarias?
En la trinchera feminista estamos preparándonos para participar del encuentro plurinacional de octubre. En medio de una lucha contra una gerencia que encubre a los jefes denunciados por violencia laboral e institucional. Luchamos durante años por la igualdad laboral y la logramos. Logramos la construcción de “La casa que abraza” y con esa herramienta, la capacitación, asistencia y acompañamiento a muchas compañeras, la licencia por violencia de género, la asistencia psicológica gratuita y que la empresa abriera el área de la mujer para canalizar las denuncias. Por supuesto que al mismo tiempo empezó la persecución contra las compañeras que le ponen el cuerpo a los reclamos. Pero no vamos aflojar. Estamos tocando el hueso de la gerencia patriarcal. La ola feminista y ferroviaria no para. Las ferroviarias del Sarmiento somos orgullosas protagonistas desde el primer #NiUnaMenos, por eso estamos creciendo, sumando a compañeras de otros ferrocarriles.
-¿Cómo ves la campaña electoral?
La izquierda crece. En cada charla en la que participo, se ven más compañeros que se suman a la lucha. Se amplió la unidad de la izquierda con el FIT-Unidad. Y crece Izquierda Socialista. Eso me llena de optimismo. Claro que es una batalla titánica, pero más que nunca necesaria. Hay que construir con el voto y con la militancia una nueva alternativa política de los trabajadores. Macri y Fernández son los dos lados del filo del hacha cuyo mango lo tiene el FMI. Hay que plantar bandera en estas elecciones con un solo lema: romper con el Fondo y dejar de pagar la deuda.