Berni en Lear: Represión se escribe con K
El hecho ocurrió el pasado 30 de julio en la autopista Panamericana, frente a la fábrica Lear. El denominado "gendarme carancho" (comandante de la Gendarmería Nacional, Juan Alberto López Torales) simuló ser atropellado por un manifestante para justificar detenerlo y golpearlo brutalmente. Berni, funcionario estrella de Cristina, y La Cámpora, salieron a defenderlo. Una clara actitud mentirosa y provocadora para enfrentar a los que
luchan, como parte del Proyecto X, la ley antipiquetes y la ley antiterrorista.
Por Guillermo Sánchez Porta
Aunque Berni trató de justificar al "gendarme carancho" de que se tropezó ("lo decidirá la justicia", señaló), -ahora probado de que actuó de esa manera para detener una manifestación de autos en apoyo a los despedidos de la autopartista Lear-, era grosero ver al uniformado revolcarse por el piso simulando un impacto y diciéndole a otro que llame urgente a un médico. A renglón seguido, el coronel (R) Roberto Galeano ("el canoso de barba"), salió del grupo de manifestantes -como buen servicio de inteligencia-, dándole la orden a los gendarmes de que sacaran del auto y detuvieran al conductor que había "atropellado" al gendarme. Los gendarmes bajaron a palos al conductor, lo tiraron al piso, pisaron, esposaron y le iniciaron una causa penal. Este señor fue echado en su momento de la fuerza y luego reincorporado por Berni, contratado como jefe del operativo. Según Berni, ¡"todo en el marco de la ley y la constitución"!
El verdadero rostro represivo de los K
Fue tan brutal el accionar del operativo que hasta kirchneristas como el periodista Horacio Verbitsky tuvieron que denunciar el hecho, aunque quitándole responsabilidad a Cristina. La Cámpora, con el "Cuervo" Larroque a la cabeza, salió a respaldar a Berni. Ante el repudio generalizado, tuvieron que echar a Galeano y sancionar al gendarme carancho.
Berni es todo un símbolo de la política represiva K. Ya en la época que Néstor gobernaba Santa Cruz se infiltró como servicio de inteligencia en la huelga de los mineros de Río Turbio simulando ser médico. Ahora, como jefe de seguridad de Cristina, utiliza servicios de inteligencia y arma causas truchas contra los manifestantes. Hace poco intentó avanzar, junto a Cristina, con una ley "antipiquete", bajo el argumento que no se puede manifestar en calles y rutas, atacando el derecho constitucional de protesta, que tantas vidas nos costó. Y es el "gendarme" que en helicóptero recorre conflictos obreros para gasearlos y reprimirlos con palos y balas de goma, como a los despedidos de Lear, sus mujeres y a docentes, obreros y estudiantes que se solidarizan.
Abajo el Proyecto X y la ley antiterrorista
En el accionar contra los manifestantes permanentemente se ven gendarmes de civil filmando, como parte del Proyecto X, denunciado y desnudado como ilegal por dirigentes de derechos humanos del Frente de Izquierda. Ahora, una de las nuevas "inversiones" K para la gendarmería es una escopeta "lanza humo", que la utilizan para que no se pueda filmar su accionar y así evitar que caigan en desgracia ante la opinión pública gendarmes caranchos o servicios de inteligencia infiltrados.
También el kirchnerismo busca margen político para poder utilizar la ley antiterrorista contra los que luchan. Dijeron que era una ley "necesaria para combatir el narcotráfico" y el "lavado de dinero", pero nunca agarraron a ningún grande que esté en esos negociados. Sí la aplicaron para encarcelar a un periodista santiagueño cuando filmó a un policía protestando por sus bajos salarios y a luchadores ambientalistas. Y tratarán de seguir usándola contra los que luchan. Si el gobierno quiere que se terminen las manifestaciones frente a Lear, la salida es muy simple: que se reincorporen todos los despedidos y se vayan las patotas de la patronal y la Verde del Smata. Abajo el Proyecto X. Nulidad de la ley antiterrorista. Desprocesamiento de los más de 6.000 luchadores populares. Que se retire la ley antipiquete. Defendamos el derecho de protesta contra las políticas antiobreras del gobierno.