Escribe: Cassandra Gutiérrez

El 1 de abril empezó a regir en la provincia de Córdoba el Código de Convivencia que viene a suplantar al nefasto Código de Faltas. Este Código profundiza las políticas de represión y hostigamiento a los sectores populares, a los que luchan y a la juventud cordobesa. Fue votado por el gobierno de Unión por Córdoba (PJ), el kirchnerismo, la UCR y el Frente Cívico de Luis Juez con la férrea oposición del Frente de Izquierda.

Venimos denunciando públicamente dicha ley y su aplicación por parte de la policía. Nuestros reclamos advierten su inconstitucionalidad y las sistemáticas violaciones de derechos humanos a determinados grupos de personas que constantemente son estigmatizadas y criminalizadas. La Marcha de la Gorra mueve decenas de miles todos los años. La aplicación del Código genera cientos de detenciones arbitrarias por día, donde las personas son sometidas a encierro y maltratos físicos, psicológicos y sexuales y muertes por Gatillo Fácil.

El nuevo Código no es otra cosa que el Código de Faltas maquillado. Determinados artículos no sólo son inconstitucionales sino que permiten a la policía ejercer abuso de poder y violar los derechos de las personas. Por ejemplo en el artículo 51 sobre “Molestias a personas en sitios públicos” se presenta el término “decoro personal” para que la autoridad policial interprete el hecho según su criterio al igual que en el artículo 52 “Actos contrarios a la decencia pública”. En el 53 sobre “Tocamientos indecorosos” dice que serán sancionados quienes realicen en forma deliberada roces, tocamientos o manoseos en evidente actitud libidinosa o de acoso que pudiera afectar el honor o decoro de otra persona.

Si bien ya no encontramos la figura de “merodeo” en este nuevo código, continúa vigente encubierta en otros términos. En el Art. 70, la contravención alcanza a aquellos que “evidenciaren una conducta sospechosa por encontrarse en inmediaciones de edificios o vehículo”. Este artículo viene a significar lo mismo.

La juventud de Izquierda Socialista ha participado activamente en la confección de un Kit de Resistencia, el cual viene a aportar herramientas para conocer las estrategias que nos permitan actuar en el ámbito del poder judicial y saber cómo van a aplicar esta ley de control social. Debemos dar continuidad al proceso de lucha resistiendo en los barrios, en las calles, porque solo la movilización va a tirar abajo esta herramienta represiva de los gobiernos y el aparato policial. ¡Ni Código de Faltas ni Código de Convivencia!