Con Ibarra en libertad no hay justicia y siguen los cromañones
Reproducimos una declaración de A.V.I.S.Ar (Asociación de Víctimas de la Inseguridad Social en Argentina)
Hace doce años 194 jóvenes morían en el incendio del boliche Cromañón durante un recital de la banda Callejeros. El empresario Omar Chabán gerenciaba el boliche habilitado irregularmente con coimas a policías, bomberos, inspectores municipales y funcionarios del gobierno de la Ciudad. La capacidad estaba varias veces sobrepasada y las puertas de emergencia cerradas con candado. Los materiales acústicos eran altamente combustibles y tóxicos. Cromañón se transformó en una trampa mortal, en una cámara de gas.
Doce años después el principal responsable político, Aníbal Ibarra, goza de impunidad. Y nuevos "cromañones" se han sucedido en nuestro país, como la Masacre de Once (2012), las decenas de muertos por la inundación en La Plata (2013) y este año los 5 jóvenes fallecidos en la fiesta "Time Warp", el cromañón de Macri y Larreta.
"Ni la bengala ni el rock & roll, a nuestros pibes los mató la corrupción"
Con ese grito miles y miles desenmascararon el trasfondo de corrupción y connivencia entre empresarios, policías, inspectores municipales y funcionarios de la ciudad y nacionales que llevó a truncar la vida de 194 jóvenes en Cromañón. Empezaba un largo camino de movilizaciones y luchas para meter preso a los responsables políticos y materiales de esta tragedia evitable. El entonces Jefe de Gobierno Aníbal Ibarra fue destituido por la fuerza de la movilización popular de familiares, sobrevivientes y miles de jóvenes que se sumaron. "Ibarra, sos un cadáver político" le gritó entonces Mariana Márquez, madre de Liz y fundadora de A.V.I.S.Ar junto a José Guzmán, padre de Lucas. Pero Ibarra nunca fue preso, ni siquiera lo citaron a declarar. La impunidad quedó consagrada cuando el kirchnerismo lo llevó de candidato a legislador porteño unos años más tarde. Mientras los familiares de las víctimas recorrían morgues y hospitales, Néstor y Cristina se escondieron en El Calafate y no dieron la cara. Hoy nuevamente es el FPV quien acomodó al asesino Ibarra en un puesto de "asesor" en el Consejo de la Magistratura porteño con un sueldo de $50.000.
La causa judicial fue una farsa para salvar a los políticos patronales. Solo están presos funcionarios de bajo rango y algunos policías. Insólitamente fueron encarcelados los músicos de la banda Callejeros, cuyas condenas repudiamos.
Hoy como aquel primer 30 de diciembre renovamos el compromiso de seguir luchando para terminar con la impunidad, por cárcel para Ibarra y todos los responsables, y contra este sistema capitalista que solo busca maximizar las ganancias de los empresarios a costa de la vida de los jóvenes y los trabajadores. Y para erradicar todos los cromañones que siguen sucediendo, como ocurre hoy con Macri. Por eso marcharemos el próximo 30 de diciembre a las 19hs desde el santuario de Once, cuya construcción arrancamos con la lucha, hasta Plaza de Mayo.